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lunes, 30 de noviembre de 2009

Diccionario políticamente incorrecto




Esta obra tiene ya unos pocos años, pero está de rabiosa actualidad en unos tiempos que son de crisis y en un país como España, un antro donde el intervencionismo del Estado es tan apabullante como grotesco, y si no véase al efecto la última zapaterada y sus programas alternativos y sostenibles. El autor, Carlos Rodríguez Braun, catedrático del Historia del Pensamiento Económico, adopta un tono de humor para denunciar lo dudosas y cuestionables que resultan esas verdades aceptadas dogmáticamente, las políticamente correctas, sobre la realidad política, social y económica.
Ahí van unas cuantas perlas:

Aborto: Señal de progreso. Nótese que la pena de muerte lo es de atraso.

Bajar los impuestos: Los que se oponen a esta medida, alegando que sólo beneficia a los ricos, lo que en realidad ansían es subirles los impuestos a los pobres.

Beneficios: Sospechosos habituales.

Calle: Antes espacio público y, por tanto, respetado. Ahora, espacio público, y por tanto, abusado sin límites.

Capital: Innoble factor de producción.

Capitalismo:Régimen malévolo que ha de ser juzgado exclusivamente por sus peores resultados.

Defensor del pueblo: Sarcasmo de origen escandinavo.

Empresa: Culpable.

Estado del bienestar: Bienestar del Estado.

Familia: Horror represivo.

Familia monoparental: Ideal progresista.

Gasto social: Gasto que jamás hace la sociedad o los ciudadamos libremente sino los políticos con su dinero. Con el dinero de los ciudadanos.

Igualitarismo: Lord Bauer lo definió como legitimación de la envidia.

Libertad: En realidad , no existe, así que no importa perderla.

Monopolio: Malo si es privado.

Pollo: Cría que sacan de cada huevo las aves y particularmente las gallinas.Antes inofensivo, hoy es habitualmente presentado como uno de los grandes culpables de la inflación.

Reparto de trabajo: Reparto de paro.

Salario mínimo: Vestido como conquista social, es uno de los principales responsables del paro de jóvenes, mujeres y de los trabajadores no cualificados.

Trabajo: Noble factor de producción.

Y así un sinfín de entradas en un libro que, como dibuja la editorial, no pretende hacer amigos, sino hacer pensar.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Búlgaros




Un mes antes de la caída del Muro de Berlín, ese murito según Prada, Erich Honecker fue destituido por el Politburó de su partido en una votación que, como no podía ser otra manera, fue unánime, a la búlgara, ya que hasta el propio Honecker votó a favor de su propio cese para no romper una tradición que se glosaba en la más absoluta falta de disidencia, al menos de puertas afuera. Le sucedió Egon Krenz, más joven y desinhibido, aunque todo hacía presagiar que pocas cosas cambiarían en un régimen en descomposición que había perdido el favor del hermano soviético, un gigante con pies de barro que solamente ofrecía retórica.
Pero Erich era un tipo duro de pelar, no en vano se pasó toda la época nazi en una mazmorra, y no dio su brazo a torcer, mucho menos tratándose del SED, un partido del que fue uno de los fundadores. Azuzado por su esposa, la fiel camarada Margot, y otros miembros del Politburó y del Comité Central del partido, el ex secretario general encaró esa nueva etapa de su vida leyendo de cabo a rabo la transcripción de las actas de unas reuniones a las que ya no asistía y que por aquellos convulsos días se daban en sesiones de mañana y tarde. Después, y envalentonado por la deriva de un régimen que se iba por el sumidero de la historia, se dejó caer en aquellas tediosas reuniones como si nada hubiera ocurrido, provocando más de un aplauso entre alguno de los asistentes, aunque esas palmas ya no eran a la búlgara, ya no terminaban en cerrada y cálida ovación con la tradicional coletilla de... lo que diga Erich. No los puedo dejar solos...esto ya no es lo que era...si hubiera echado zotal cuando todavía eran unos enanos..., le decía a Margot cada noche mientras preparaba los nuevos estatutos de un partido que acabaría refundando, el viejo KPD, y por el que ya se interesaban muchos de aquellos viejos compañeros que días atrás, por no desacreditar la tradición búlgara, habían votado por su destitución/cese. Pero en esas cayó el Muro, un murito según Prada, y el sueño se esfumó, y lo peor para Erich, que Sofía, capital de Bulgaria, tampoco tenía ya nada que ofrecer y seguía el mismo rumbo que Berlín.
Hasta aquí una historia que como algunos habrán adivinado es en parte falsa, o mejor ficticia, porque carece del dolo de cualquier falsedad y solamente posee animus iocandi, siendo una especie de fábula en la que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.



lunes, 23 de noviembre de 2009

Cruzados e infieles


El nacionalismo catalán es una nave de locos en la que todos caben. O quizá era esto la alianza de civilizaciones, o la transversalidad...

jueves, 19 de noviembre de 2009

Bobas



No hace mucho, y a la vista de una esas estadística que tan bien se pagan, la boba de la fotografía se lamentaba de cómo y de qué manera se estaban dando más y más sangrantes casos de violencia de género-doméstica en este caso sería incorrecto-entre jóvenes. Siempre nos dijeron que este fenómeno hundía sus raíces en el machismo ancestral de la sociedad española, perniciosa herencia de cuarenta años de franquismo, y en una educación sustentada en los valores de esa dictadura. Era el símbolo más brutal- Exposición de Motivos de la Ley-de la desigualdad existente en nuestra sociedad, al tratarse de una forma de violencia que se dirige contra las mujeres por el hecho mismo de serlo. Y ahora, cuando se demuestra que es un problema que en muchos supuestos tiene a los jóvenes como protagonistas, los gestores del desaguisado ponen el grito en el cielo y sin rubor de clase alguna afirman que algo habremos hecho mal, ignorando que esos nuevos maltratadores son los mismos jóvenes que queman indigentes en cajeros o apalizan docentes. Miraban para otro lado cuando expertos en la materia señalaban que éste era un problema tan generalizado en el mundo desarrollado- un país como Suecia, paradigma de sociedad avanzada, lidera el ránking de mujeres muertas por esta causa- que no dejaba de ser una muestra más de esa violencia gratuita que tanto estudio-antropológico, jurídico, filosófico- genera. Parece que ahora, y a la espera de nuevos parches legislativos para mitigar el problema y lucir mejores estadísticas en ruedas de prensa, han dado con la solución más ingeniosa: educación sexual a la más tierna edad y pajas por un tubo. Que desfoguen, coño.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Estampas graciosas



Los franceses se han lanzado a una campaña chistosa a costa de su presidente y su omnipresencia en toda clase de eventos históricos, y lo han hecho mediante la confección de montajes fotográficos que acaban siendo publicados en algún que otro medio. No he visto más fotografías al respecto, pero ésta de la Conferencia de Yalta tiene su gracia, pues si bien Francia no asistió a ella como invitada al reparto de la Europa de posguerra, a efectos prácticos-un trocito de Berlín y una grandeza histórica y política que nunca merecieron- tuvo la sorprendente condición de potencia vencedora, título chocante para un país presuntamente plagado de resistentes que contempló la guerra casi como los suizos, porque lo que de verdad hicieron los franceses-olvidemos el cine y sus ficciones y acudamos a expertos en la materia como Herbert Lottman- fue resistir a las llamadas que desde Londres les lanzaba De Gaulle para plantar cara a los alemanes. Curiosamente, y estas cosas surgen cuando menos se buscan, el autor del montaje ha dado en el blanco y ajustado los hechos, o la imagen, a la más pura realidad histórica.

jueves, 12 de noviembre de 2009

De Prada y sus muritos

El pásado sábado, y en las páginas de ABC, Juan Manuel de Prada se despachaba con una de esas habituales filípicas a las que nos tiene acostumbrados y que no dejan indiferentes a nadie. El Murito de Berlín constituye una especie de vomitona sobre la alfombra de la fiesta berlinesa y europea, una suerte de protesta ante tanto jolgorio, injustificado según se deduce ya del propio título. Si biene el autor puede tener razón en el fondo, tampoco descubre nada nuevo con esa mutación de la izquierda, pues esa ocultación de la ortodoxia-a la fuerza ahorcan-en hábil intercambio de cromos es lo suficientemente conocida para haber generado ya, veinte años después, cientos de ensayos, tratados y hasta tesis que demuestran cómo y de qué manera el comunismo fue sustituido por otros ismos, otros dogmas más atractivos-desde el feminismo más rancio al ecologismo más climático, pasando por el más sectario y moderno progresismo- que no tuviesen la mancha del Gulag y pudiesen pasar con soltura los escasos filtros de una sociedad aborregada y desprovista de valores. Creo que a Prada le traiciona el subconsciente , y pese a no ubicar geográficamente a esa derecha queda bastante claro que se refiere a la derecha española, pánfila y acomplejada como ninguna y prisionera de sus propias contradicciones, en la que Juan Manuel-abortos al margen-parece sentirse tan cómodo siempre. No obstante, una cosa es el fondo y otra la forma, ver los toros desde la barrera o saltar a la arena, y ese menosprecio que rezuma el artículo- el murito, con su pan se lo coman, el pan del esclavo- es obsceno para aquellos que por fin un día pudieron saltar ese murito, ya fuese desde Berlín, Varsovia o Budapest, para dejar atrás la esclavitud. Al final, y es lo malo de escribir con las vísceras, la paradoja reside en que Prada acaba pareciéndose a Rodríguez Z. y banaliza acontecimientos que la historia, siempre un juez más ecuánime y nada visceral, ha terminado por considerar capitales.

lunes, 9 de noviembre de 2009

La última fiesta


Se habían reunido como siempre, sin alterar el gesto adusto y la gris parafernalia y con la firme convicción-ajenos por completo al vendaval de la historia que tenían ya en sus cogotes- de que el año siguiente, otro siete de octubre, sería igual, la misma fiesta con idénticas caras, iguales besos y parecidos abrazos. Allí estaban y posaban casi todos los habituales al son del Auferstanden aus Ruinen, como celosos guardianes de una ortodoxia que estaba a punto de quebrar: Honecker, duro e incorruptible anfitrión, Gorbachov, que sin querer destapó la caja de los truenos, Jaruzelski y sus gafas oscuras, Ceaucescu, ignorante todavía del negro destino que le esperaba, o el simpático Daniel Ortega, versión latina de la cosa. Y un mes después, sin tiempo para desmontar los fastos ni enrollar las alfombras, cayó el Muro y comenzó otra fiesta de la que hoy se cumplen veinte años y que provocó la caída de todo un sistema; y es que como bien cuenta Horacio Vázquez-Rial en su Revolución, el comunismo, un buen día y sin previo aviso, cerró. Cerró, como se cierra una tienda. Alguien hizo las cuentas, estimó los finiquitos y bajó la persiana. Y se acabó todo, incluida la épica.


jueves, 5 de noviembre de 2009

Pleitos tengas....


....y los pierdas.



El Tribunal Penal Internacional, foro sui generis como pocos y apéndice o tentáculo de un Occidente que se caga la pata abajo, asigna- sí o sí- abogado de oficio a Radovan Karadzic. De oficio o de pago, qué más da, el fallo está cantado.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Meapilas


Y luego, sin rubor de clase alguna, nos querrán hacer creer que la justicia es ciega e igual para todos y todas; y ahora, la camarilla de siempre- ropones y políticos al servicio de lo obsceno- pone el grito en el cielo y amenaza con investigar por qué se muestran unas imágenes de unos tipos esposados caminito de Jerez; pero siempre callan cuando los delincuentes habituales son paseados arriba y abajo en cualquier juzgado de este país, esposados y a cara descubierta y a la vista de todos y todas, o que se hagan listas públicas de condenados por algunos delitos. Que investiguen si se aburren y rasguen sus vestiduras si así les place. Meapilas.