Pablo Iglesias pone el grito en
el cielo, amenazando con estériles acciones legales, porque Cayetana Álvarez de Toledo asegura que el podemita es hijo de
un terrorista del FRAP, acusación que, cierta o falsa, tendrá carga política pero carece
de valor jurídico. Y carece de ese valor porque tales hechos, si fueren ciertos, tuvieron el perdón de la Ley de Amnistía de 1977, una de las herramientas del
célebre Consenso que hasta aquí nos ha traído. Así que por muy estupendos que
se pongan los seguidores de Cayetana, única voz potente del Partido Popular en
el parlamento, el padre de Iglesias está rehabilitado por el Consenso del 78.
Es más, Iglesias y su padre ¡¡¡son el Consenso del 78!!! Tan obvio resulta todo que
la pretendida ofensa no merece estar en el Diario de Sesiones.
jueves, 28 de mayo de 2020
lunes, 25 de mayo de 2020
Mascarada
Ha querido el destino caprichoso que
coincidan en el tiempo la obligatoriedad de llevar mascarillas con el pacto del
gobierno con los herederos de la ETA, aquellos tipos que siempre iban embozados,
generalmente con pasamonatañas. Como esas mascarillas que venden en el
supermercado salen a 60 céntimos la unidad y dicen los simones en la materia que no duran más de un día, se presenta un
coste brutal para una familia de cuatro miembros. Pero el pueblo soberano y enmascarado-ahora es el momento para atracar un banco o joyería sin la agravante de disfraz-admite con estoicismo la medida y sale a la calle con
esa máscara que a todos nos iguala-como el uniforme en los regímenes
comunistas-en la estulticia. Parece que los corredores y ciclistas, otra plaga
bíblica, están exonerados de la mascarilla, ellos que son los que más deberían
ocultar su identidad. Qué comedia si no fuera por los muertos.
miércoles, 20 de mayo de 2020
El despilfarro que no cesa
En este año de la peste y del experimento comunista no gana
el pueblo para duelos y el gobierno para fiestas. Y así, mientras el personal sin
trabajo no cobra el subsidio y guarda cola-con distancia reglamentaria de dos
metros- en los bancos de alimentos, el Misterio de Igualdad-en la pobreza,
cabría añadir-riega con cien millones de euros a las comunidades autónomas para
que luchen, es un decir, contra la violencia de género. Quizá este dispendio obedezca a la
posibilidad de que el final del estado de alarma, con la reapertura de los
juzgados, genere un aluvión de denuncias de estos ilícitos, y todo como
consecuencia de un confinamiento demasiado largo para el que nadie estaba preparado.
Porque debe saberse que esta violencia genera sentencias pero sobre todo
ayudas, subsidios y demás martingalas.
A simple vista este derroche de
dinero puede parecer una contradicción insoportable si atendemos al desastre
económico general, pero sabido es que para la izquierda el dinero público no es
de nadie. Por otra parte, y si se trata de contradicciones patrias, qué hay más
extravagante y contradictorio que la Guardia Civil protegiendo la dacha del
marqués de Galapagar frente a la cacerolada popular. Puestos a seguir soltando ayudas,
que repartan cacerolas: tal vez se llenen
de comida, aunque sea de la beneficencia.
martes, 12 de mayo de 2020
Un experimento comunista
Mucho se habla de la renta
universal pero en realidad lo que procede es hablar de la cola universal. España,
como buen experimento comunista, es ya una cola permanente se mire como y por
donde se mire. Colas virtuales en las oficinas de desempleo para cobrar un
subsidio que no llega, colas en los bancos de alimentos, colas en las farmacias y comercios y colas en los
bares que tímidamente van abriendo sus puertas, colas de corredores en los
carriles bici de las ciudades que nos trasladan a la película de Forrest Gump y
colas en las entidades bancarias que anticipan un corralito. Donde de momento no hay
colas es en las oficinas de Hacienda para cumplimentar la declaración de la
renta, por la sencilla razón de que el falso estado de alarma las mantiene
cerradas.
Dicen los sacamantecas que nos
gobiernan que de esta crisis saldremos con más Estado. Y qué imagen más real
del Estado que la del funcionario que impasible e indolente despacha la cola
ante la ventanilla con un lacónico vuelva usted mañana. Y hace cuatro días nos reíamos del
personal que acaparaba papel higiénico…Qué tiempos aquellos.
martes, 5 de mayo de 2020
Todo muy normal
Días atrás el camarada Sánchez
acuñó el término nueva normalidad para dibujar el escenario al que llegaremos
si el virus chino sigue reculando. Todo ello de la mano de la desescalada, término
que suena mucho a esas peluquerías tan añoradas como bares y restaurantes. Y qué será la nueva
normalidad, se pregunta el pueblo soberano y arrestado. El Boletín Oficial del
Estado nos da una pista al permitir que los ocupas puedan empadronarse en la
casa del expropiado con independencia de la controversia jurídica al respecto, que los juzgados están cerrados hasta el mes de agosto. Y todo para cobrar la renta mínima patrocinada por el
camarada Iglesias. Incluso cabrá el empadronamiento en una cueva, hasta un espacio sin techo podrá tener la consideración
de domicilio. He ahí la nueva normalidad, sin techo pero no sin padrón, mucho menos sin
paga.
Ya lo dice el proverbio-cómo
no-chino, si le das un pescado a un hombre comerá un día, si le enseñas a
pescar crearás un sufrido contribuyente para toda la vida. Todo está inventado
y todo es muy normal, sólo faltaba lo del padrón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)