De matute

 

¿Les parece razonable que, a personas que no han tenido más remedio que entrar en una casa que no era suya porque la alternativa era dormir bajo un puente, se les pueda desalojar con nocturnidad y alevosía?

De esta guisa se dirigía un fulano de Bildu, Matute para más señas, a diputados de PP y VOX para justificar ese artefacto legislativo que es la nueva ley de vivienda: muera el derecho a la propiedad privada y viva-¡exprópiese!-la confiscación. Adquiriendo de matute.

Mucho se podría responder al tal Matute, como que a cualquier ocupa se le desaloja a plena luz del día y con todas-demasiadas-las garantías, de ahí la tardanza inadmisible en restituir al legítimo propietario en sus derechos vulnerados, aunque lo más atinado, y dada su pertenencia al grupo de los proetarras, sería darle un aire histórico a su pedantesca afirmación y dejarla tal que así:

¿Les parece razonable que, a personas que no han tenido más remedio que llegar a una tierra que no era suya y sólo por tener otra ideología que no era la dominante, se les pueda asesinar con nocturnidad y alevosía?

Robar la historia

 

Como era de esperar, el presidente del FC Barcelona ha echado balones fuera, si bien al menos uno de esos esféricos lo esconde bajo la camisa, con el escándalo Negreira, y traslada la responsabilidad al eterno rival, afirmando a gruesos trazos que el Real Madrid era el equipo del régimen franquista, luego poco hablar de corruptelas con los árbitros. Lógicamente, la historia está para algo y además es caprichosa, y todo el mundo conoce los favores que otorgó el franquismo al club catalán, y tantos fueron que sin esas ayudas es más que probable que el llamado ejército desarmando de Cataluña hubiese desaparecido ya en la década de los sesenta.

Pero lo mejor, al margen de la histeria de los nacionalistas con un vídeo del Real Madrid que muestra los vínculos del club azulgrana con el franquismo, es ver cómo plumillas de la prensa barcelonistas, con la excusa de que el folio en blanco lo aguanta todo, sacan a relucir el papel que en la guerra civil tuvo Santiago Bernabéu, quien con el altísimo empleo de cabo entró con las tropas nacionales en Cataluña allá por el año 1939. Para ellos Bernabéu contribuyó a masacrar catalanes, cuando en realidad lo que hizo aquel cabo fue jugarse el tipo para liberar a los catalanes del terror ejercido por comunistas, anarquistas y separatistas. Y eso lo sabe hasta Laporta, que por afinidad estuvo emparentado con un conspicuo franquista que era socio del FC Barcelona. Y es que podrán robar partidos, pero no podrán robar la historia.

El teléfono de la esperanza

 

Estamos ya, o casi, en campaña electoral, lo que implica que todos los partidos se lanzan por la pendiente de las promesas electorales. Así, el candidato Feijoy, que como aspirante es el que más y mejor debe ilusionar al personal, echa su cuarto a espadas con el tema de la ocupación de viviendas y propone algo novedoso: un teléfono 24 horas, a modo de teleasistencia médica, y oficinas municipales para asesorar a los propietarios de inmuebles  que sufren esta lacra.

Acabáramos: a bote pronto esta boutade no es otra cosa que un derroche de gasto público, pues a más oficinas municipales, más funcionarios. Soslayemos la posible incompetencia del Estado para imponer-pensemos en la Barcelona de Colau-esas oficinas a los municipios y vayamos a lo importante. En cuanto a lo de asesorar...¿para qué asesorar cuando la ley sobre la que verse el consejo es una porquería que sólo beneficia al delincuente? ¿Y la disponibilidad 24 horas? ¿Saldrán corriendo a las 3 de la madrugada esos asesores a consolar, teléfono de la esperanza, al señor, o señora, que sufre la usurpación de su inmueble? Ya puestos, y jugando con esa cifra mágica, ¿no sería más impactante y sugerente  una ley que ponga en la calle, no digamos en la cárcel, a los ocupas en 24 horas? Pues no lo parece. Sólo queda por saber si el maravilloso teléfono será gratuito o no.

Obituario

 

Si hace poco tiempo era el maestro Escohotado el que se iba de este mundo, ayer fue Fernando Sánchez Dragó el que nos dejó para siempre emprendiendo el camino de esa inmortalidad que tanto ansió. Genio y figura hasta la sepultura y hombre irrepetible, nos lega obras que permanecerán siempre en el recuerdo y que ofrecen un retrato cabal del autor, pues lo memorístico era siempre marca de la casa y seña de identidad. Se va Dragó y desmiente a Scott Fitzgerald, quien aseguraba que la vida era un proceso de demolición: el genio de Castilfrío de la Sierra, que poco antes de morir escribía un tuit con el gato Nano subido en su cabeza, nos abandona sin un ápice de decadencia. Que la tierra le sea leve.