domingo, 31 de diciembre de 2017
viernes, 29 de diciembre de 2017
Retirada
Coincidiendo con el final del
año, el Gobierno ha decidido practicar una retirada lo más ordenada y
silenciosa posible del frente catalán, siendo la miserable cena de Nochebuena
servida a los agentes desplegados en Barcelona el presagio de una hazaña que no
por esperada es menos ridícula. El 155 que nunca se quiso aplicar dice adiós de
la mano de esos policías, una suerte de soldados lanzados a una batalla sin épica, mientras en el otro frente, el judicial, se va cocinando la manera más edulcorada posible para ir dando suelta a los pocos rebeldes que quedan presos o huidos, sin
descartar, por imposible que parezca, la investidura telemática del paseante de
Bruselas, que hasta Forcadell puede repetir como presidenta de un nuevo parlamento cuyo bautismo debería
ser apadrinado por el juez Llarena. Tocan retirada, pero como la ofensiva nunca
fue muy grande todo queda, más o menos, tal que estaba: quizá de eso se
trataba.
miércoles, 27 de diciembre de 2017
viernes, 22 de diciembre de 2017
El paisaje
Que un 155 suave era garantía de
fracaso sólo lo negaban los turiferarios de la calle Génova entre tertulia y
tertulia y trincando el sobre habitual del fondo de reptiles. Añádase al drama nacional,
y local por extensión, una ley electoral que es más perversa que cualquiera de
los engendros de un régimen a la deriva que ha tenido en el proceso separatista
uno de sus más logrados epítomes, lo que de manera inexorable nos lleva otra
vez a la casilla de salida. Pero la estupidez explica más y mejor las cosas que
la maldad y, como dijo Forrest Gump, otro corredor de fondo con muchos seguidores, tonto es el que
hace tonterías, por lo que dejaremos que sea el insuperable Méndez del Higo el
que pinte el paisaje después de la batalla mientras el vulgo se consuela con la
buena, o mala, suerte de la lotería.
jueves, 21 de diciembre de 2017
A votar
Con todo, los seísmos provocados por el independentismo catalán han
roto protocolos de convivencia que costará restablecer y para los que la
interpretación mayestática que hacen algunos del artículo 155 como una deidad
recentralizadora, no ayuda.
Esta pieza, plagada de pedantería y atropellada sintaxis, viene firmada por el inefable Lassalle, uno de los think tanks del Partido Popular. Queda
claro que el 155 nunca fue del agrado del gobierno y sus cabezas pensantes, con
María Soraya, la de la operación diálogo, en primera línea de los renuentes.
Como muestra un botón: TV3 reventó ayer la jornada de reflexión con un sondeo favorable
a ERC. Con estos bueyes hay que arar y, lo que es más importante, votar.
martes, 19 de diciembre de 2017
Fake
La vicepresidenta asegura en el Senado que el prusés es un fake en toda regla. Como consecuencia de tamaña afirmación, y a modo de correlación de fuerzas, surge la pregunta inevitable: ¿y el 155 qué es?
jueves, 14 de diciembre de 2017
Odia el delito
La máxima socialdemócrata en el
ámbito penal vuelve a cobrar triste protagonismo tras el asesinato de una persona
por llevar unos tirantes con los colores de la-todavía-bandera nacional. El presunto
criminal, pura coincidencia, pasó cuatro años entre rejas por dejar tetrapléjico a un guardia
urbano de Barcelona, y una vez reinsertado asesina, presuntamente, a golpes a un hombre al que
consideraba un franquista, que ya es sabido que Franco no ha muerto hasta que
lo diga el duopolio televisivo. Cuatro años, curiosamente, es la pena impuesta
a uno de los que entraron en la librería Blanquerna a dar unas voces y algún
empujón, pero con el agravante de odio, martingala legal que nos llevará, en
espiral infinita y ridícula, a castigar con saña incluso a los que odian el delito y
compadecen al delincuente: ¡será por pleitos y ropones!
Dicen que la muerte iguala a todo el mundo,
pero ello sólo es así en lo puramente biológico, no en lo jurídico, y menos en lo
político, donde la relevancia reside en haber luchado mucho-doctrina sorayesca-para
traer la democracia a España, méritos que no atesora aquel franquista que luce
tirantes rojigualdos. Descanse en paz Víctor Laínez, y que la tierra de un país
miserable le sea leve.
lunes, 11 de diciembre de 2017
De la falsa intervención
Que la aplicación suave del 155
traería situaciones surrealistas era una verdad incuestionable que hasta los
flabelíferos del gobierno reconocían entre tertulia y tertulia. La televisión
autonómica en permanente agitación, los maestros con el agit-prop de toda la vida y hasta los bomberos catalanes, a lo Fahrenheit 451, acudiendo en procesión a
Bruselas para homenajear a un Fuigdemont que todavía puede ganar unas elecciones
que jamás debieron convocarse: la vida sigue igual. Ya decía Rajoy que el
dichoso artículo era muy complicado, de ahí que acorralado por las
circunstancias y haciendo gala de su talante morigerado optase por meter sólo
la puntita, nada más.
Y surrealista, entre otros, es el
episodio de las obras de Sijena, ya que una autonomía
presuntamente intervenida no debería permitir que uno de sus delegados de
cultura amenace con quitar servicios sanitarios a Aragón si el traslado se consuma. Pero así esta España autonómica del Estado de partidos, la misma que
propicia que si un padre exige que su hijo se escolarice en castellano en la
región valenciana reciba como respuesta del director del colegio que lo mejor
es que se lleve al niño a Cuenca, que también existe. Tamaña y gentil
recomendación encierra en sí misma una idea de nación que, desprovista de
mecanismos de defensa, no es que esté invertebrada, es que está descabezada.
Pero lo importante, cantan los flabelíferos, es el traslado a Sijena, que
demuestra que la ley se cumple, y se acata, como los excarcelados por el juez Llarena acatan el
155.
jueves, 7 de diciembre de 2017
Déjà vu
La decisión del juez Llarena de retirar
la euroorden contra Puigdemont y resto de fugados nos aboca a un limbo jurídico
y político de difícil solución que puede eternizarse. En otra época ya muy lejana, con el prófugo muy lejos de la
vieja Europa, quedaba el recurso de montar una película barata de espías,
falsos papeles y entregas pactadas por televisión, pero hoy día, cuando todo se ventila con esa
asepsia de la que hace gala el citado juez, las cosas resultan mucho más
complicadas. Queda la esperanza de que el tránsito por ese limbo sea amenizado
por alguna fotografía de los huidos en situaciones embarazosas, algo que si
bien es complicado, véase la pinta de casta que luce la señora Ponsatí, no debe
descartarse del todo, que del seny a
la rauxa sólo hay un paso.
viernes, 1 de diciembre de 2017
La memoria
Hay que reconocer que el presidente
del gobierno es una mina, ya sea por su indolencia sin límites, ya sea por ese
estilo tan campechano que muchas veces lo hace naufragar, aunque sin graves consecuencias, en la mayor de las
torpezas. Aprovechó el hombre su visita a Costa de Marfil, un destino poco
amable, para dirigirse a los militares allí destinados, en especial a los de la
Armada, a los que recordó que había vivido muchos años al lado de la Escuela
Naval de Marín, en la calle Salvador Moreno, para añadir con ese tono jocoso
tan suyo que no sabía por qué ahora le habían cambiado el nombre, pero que él
la seguía llamando así. Obviamente, el cambio de nombre obedece a las imposiciones
de la Ley de Memoria Histórica, pues el citado Salvador Moreno fue un almirante
que se alzó el 18 de julio y que llegó a ser ministro de Marina.
La chanza del gallego en el frente africano no tendría
mayor trascendencia si no fuese porque esa infame ley pudo haber sido derogada
por el gobierno hace ya años, cuando llegó al poder con aplastante mayoría,
volviendo esa calle, si el municipio así lo quería, a lucir el nombre de
antaño, tan querido por el presidente y su memoria. Ocurrió lo mismo con la ley del aborto, otra promesa incumplida que provocó la dimisión de Gallardón como ministro de justicia. Pero es más fácil encogerse de hombros,
alegar desconocer el motivo y afirmar que, en todo caso, uno sigue llamando
a la calle como quiere, tal que uno de Bilbao, que nace donde quiere. Pragmatismo e indolencia a partes iguales, la marca de
la casa.
miércoles, 29 de noviembre de 2017
Un balance poco vistoso
La otra noche el presidente del
gobierno concedió una entrevista a una de las televisiones del duopolio que con
el que hace tiempo decidió obsequiarnos el Estado de partidos. Como era de esperar la
cosa giró en torno al apaciguado separatismo catalán y al inefable 155,
criatura que cumplía un mes de vida y a la que había que homenajear. Como el
entrevistador era malo y tonto a partes iguales, la entrevista fue una suerte
de baño y masaje, nada de incomodidades-qué pasa con TV3 y los Mossos-para
nuestro estadista registrador, que el hombre pudiera lucirse con esa coletilla
tan suya, la ley, la ley y otra vez la ley.
Lo único relevante fueron tres
perlas que demuestran el talante del presidente y lo que de él se puede
esperar, o tanto se ha esperado, porque la intervención suave de la autonomía
catalana ha llegado cuando ya no había más remedio. Una, que para Rajoy en Alemania sólo existe un estado, Renania del Norte-Westfalia, al que siempre
cita como ejemplo de hipotéticas secesiones que la Unión Europea nunca autorizaría. Dos, que
su concepto de los catalanes y españoles, como si fuesen entes diferentes, es muy
similar al que tiene Junqueras o cualquiera de los Jordis, llegando a poner como ejemplo de ello el hecho
de que gentes de otros lugares de España llegadas a Cataluña se hubiesen
emparentado con catalanes de rancio abolengo, no pasando nada, oiga, como si una de las partes, adivinen cuál, fuese subsahariana. Y tres, y
más emotivo, Rajoy estaba muy afectado por la muerte reciente del fiscal jefe
de esa región, uno de los peones togados en los que se parapetó para no dar la cara más
allá de lo que fuese imprescindible. Como es de ver, nada nuevo bajo el sol,
todo muy previsible y anodino, como ese 155 que ya nació para poquita cosa.
lunes, 27 de noviembre de 2017
Acogedores
Cuando se dice que tenemos unos
políticos que no merecemos-quizá sí que los merezcamos y es mejor no hacer
autocrítica-sin duda se piensa en el inefable Zoido, un hombre que tiene pinta
de cualquier cosa menos de ministro. La última, ahora que hay relativa calma
con la independencia catalana, ha sido aprovechar la presentación del nuevo
modelo de centro de internamiento de extranjeros para afirmar-presumimos que
hinchando su generosa panza cual cortejo entre pajarracos-que ello permitirá ampliar capacidad de acogida. Y
nos reíamos de Zapatero y Caldera con sus efectos llamada. Todo empeora.
Y es que al pancista sólo le
ha faltado detallar todas las comodidades de las que gozarán aquellos que sean
internados por el plazo máximo que marca la ley, porque enumerar aquellos
países que no tienen convenio de repatriación con España es innecesario, pues
las mafias lo saben de sobra y es lo que venden en origen. Nada igual se veía
desde que la Armada española empezó a usar Twitter para detallar los
salvamentos que llevaba a cabo y hacer autobombo de su eficacia en la recogida
de pateras. Queremos acoger, prometían
no hace mucho los progres catalanes; estamos acogiendo, sube la apuesta Zoido.
miércoles, 22 de noviembre de 2017
Los derechos de los territorios
En un gesto de cara a la galería
Albert Rivera ha pedido que se derogue el cupo-más bien cuponazo-del que desde
tiempos inmemoriales disfrutan vascos y navarros. Cara a la galería y pose demagógica a la que tiene derecho, porque sabe perfectamente que nadie está por
esa labor que igualaría un poco, al menos en el bolsillo, a todos los
españoles. La martingala del llamado concierto tiene en el gobierno del Estado a su
principal defensor, pues supedita ese interés general a sus trapicheos
cortoplacistas con los siempre poco leales nacionalistas vascos y también,
ahora más que nunca, navarros. Ciudadanos estos últimos a los que, con mayoría
absoluta, prometió derogar su posible anexión al País Vasco y que ya poco esperan al respecto.
Por mucho que Ciudadanos proponga
medidas innovadoras, hay cosas que ya están metidas en ese melón constitucional
al que ahora todos quieren meter mano: el Rey para serlo debe jurar respetar
los derechos de los ciudadanos y ¡de las comunidades autónomas! Un eufemismo
morigerado para no decir que debe jurar los fueros. Aunque, quién sabe, quizá
el partido de Rivera nos sorprende con su experto en esa comisión de jurisconsultos,
el siempre brillante Carreras, un hombre que ha nacido para crear
constituciones y que se ofrece para lo que sea, aunque sus credenciales no son
precisamente muy liberales. Pero qué más da: quién es liberal en este país de
foralistas.
lunes, 20 de noviembre de 2017
Elogio del pollo
El llamado exilio catalán nos
deja esta bonita y tierna imagen de los fugados con su abogado: una distendida comida con el pollo como protagonista. No nos extenderemos en la bondad
de ese alimento, ni tampoco en su maldad, que también la tiene, como advirtió
hace tiempo Evo Morales, y no señalaremos a nadie de la mesa, pero sí nos centraremos
un poco en las caras de felicidad que transmiten los comensales, lo que
evidencia que ese exilio, como era de esperar, no tiene nada de traumático y sí mucho de
chiripitifláutico.
Porque parafraseando a Carlos Semprún con París, bien podemos decir
que el exilio de Bruselas está resultando una fiesta. Políticos de todo pelaje
y leguleyos que van y vienen, entrevistas de Fuigdemont y sus secuaces en
diferentes medios y unas autoridades belgas que se ríen del gobierno de España
solicitando información sobre sus prisiones, cuando todo parece indicar que
las de Bélgica-donde desconocen la máxima de odia el delito y compadece al delincuente-son una porquería. Aunque
al paso que va el sainete, y si tenemos en cuenta el interés del gobierno por
no tener presos en las listas electorales del 21-D, no parece que los fugados vayan a pisar
una cárcel española, y si lo hacen será el tiempo justo hasta depositar una
fianza. Todo un pollo el del 155.
jueves, 16 de noviembre de 2017
Numeritos indoloros
El último numerito montado por el
diputado Rufián luciendo unas esposas que vaya usted a saber dónde las compró
ha evidenciado lo que es la aplicación práctica del artículo 155, esa
entelequia que Rajoy nunca quiso sacar del cajón del consenso del 78 y que cuando salió como conejo de la chistera los flabelíferos del Régimen cantaron como si fuese el Gordo de Navidad. Ver la
forma trabajosa y fatigosa con la que se puso de pie el interpelado Zoido para
responder al diputado separatista muestra a las claras cómo se gestiona este
trance delicado en la España actual: despacito y con buena letra pero con escasos, nulos resultados. Y todo para que el requirente te deje con la palabra en la boca y
abandone el templo de la soberanía con esa chulería que sólo ostenta el que se
sabe impune.
Porque la soberbia del rufián Romero
y las fatigas de un ministro con pinta de bedel explican muy bien lo que está siendo esta
intervención de la autonomía catalana: mucho ruido y pocas nueces. Los docentes
catalanes, esos que con amparo constitucional convirtieron al diputado de Santa Coloma de
Gramanet en fanático nacionalista, siguen impartiendo su doctrina en dura
porfía con la propaganda que emite a todas horas la televisión autonómica, y todo mientras los policías de Trapero, otro
charnego que ahora se dedica al papeleo, eso dicen, en la comisaría de Les
Corts, miran al tendido como si la cosa no fuese con ellos. Todo un numerito,
como el 155.
lunes, 13 de noviembre de 2017
Un panorama
Vino Rajoy a Barcelona y dijo que
tendríamos elecciones, y además un jueves, porque él, presidente de España, las
había convocado. En justa reciprocidad, uno espera que pasado el día de marras,
y si la cosa no sale bien, vuelva el hombre y diga que él, y sólo él, ha
perdido las elecciones. Porque a fin de cuentas, y con el 155 en la mano, él y
nadie más que él es en la actualidad el presidente de Cataluña. Poco importa
que la televisión autonómica continúe en manos de los rebeldes, o que la policía
autonómica vaya a lo suyo en la no persecución del delito, o que los maestros
digan que ellos seguirán aleccionado y sumergiendo a los niños en catalán desde
la más tierna infancia, como si al presidente le importase algo esto y todo lo relacionado con el nacionalismo. Pero son las cosas de la intervención suave, que es y no es a la vez.
No en vano y una vez pase la
tormenta, el presidente y los suyos y los otros ya tienen decidido reformar la Constitución
para, en palabras del locuaz Dastis, buscar el soñado encaje de los catalanes
en España. Y a eso vamos: una vez liberados los encarcelados y retornados los exiliados, que ojalá, según el gobierno,
puedan hacer campaña, tendremos elecciones que dejarán el panorama más o menos
igual aunque, vista la abjuración de Carme Fortasec, un poco más domesticado.
Tras ello, se abrirá el último melón del 78 y salga lo que salga tendremos
otros cuarenta años de relativa tranquilidad. Pero sobre todo serán años y
años de absoluta monotonía, porque Cataluña seguirá igual, aunque ya sin un
molesto e incómodo 155. He ahí el encaje.
miércoles, 8 de noviembre de 2017
Vuelo 155
Qué es, o qué era, el 155, se
pregunta el vulgo mientas acude a los bancos catalanes a sacar sus ahorros y
observa el corte de carreteras y vías de tren ante las narices de unos policías
presuntamente intervenidos por la autoridad, siempre dudosa, del pancista Zoido. Depende, diría un gallego como el presidente del
gobierno. Una piltrafa, sospecha el contribuyente mosqueado.
En realidad, el 155 ha sido suave, soft, tal que ese cine pornográfico
que se puede emitir en abierto, de ahí que Junqueras y compañía hayan acabado
en una cárcel contra el criterio de los tertulianos del Régimen, que nos
cuentan que la medida es demasiado dura, y sólo porque una juez díscola ha
visto reiteración delictiva y riesgo de fuga. Nada que no pueda resolver el
Tribunal Supremo en una macrocausa-ésas que siempre mueren de asco en el
laberinto de la justicia-con cientos de alcaldes en el banquillo, ellos y sus
respectivas varas, los mismos que con cargo al erario público cogieron un
avión, el vuelo 155, con destino a Bruselas. Ya decía el presidente que el 155
era muy complicado: tanto lo era que han tenido que ir dos centenares de sediciosos a explicarlo
por esos mundos.
lunes, 6 de noviembre de 2017
Quo vadis, Alonso?
De las muchas reacciones
histéricas que está deparando el prusés me quedo con la del abogado Alonso
Cuevillas, que lo es de unos cuantos de los sediciosos- no diremos rebeldes por
ser motivo de honda polémica jurídica-encarcelados. Como Rajoy ha querido un artículo 155 tan blandito como él mismo y su gobierno, Alonso se pasa más tiempo en TV3 y sus
terminales que en su propio despacho preparando esa complicada defensa ante la
que él, reputado jurista, considera una justicia poco democrática.
El hombre-que compareció con sus clientes a lo Reservoir Dogs y portando una descomunal maleta donde, cual mago ambulante, guardaba
todas sus artimañas legales-no ha encajado muy bien la prisión incondicional de
sus defendidos, de ahí que vierta toda su bilis en los medios afines, cambiando
la faceta de letrado por la de propagandista sin escrúpulos y sin vergüenza. Él ha sido el que
ha propagado la especie de los malos tratos presuntamente sufridos por sus
clientes en su traslado a la prisión, soslayando el onus probandi, que en el foro obliga a probar todo aquello que se
alega. Quizá en esa abultada maleta-además de un osito de peluche para
Junqueras-contenga las pruebas de las presuntas sevicias que de momento oculta,
como se ocultó su principal cliente en tierras belgas. Entre prestidigitadores
anda el juego.
viernes, 3 de noviembre de 2017
Déjà vu
La repetición de la historia como
farsa, un tópico de manual. Queda por ver si la repetición será completa y, condenados
los culpables, vendrá un gobierno con alguna medida de gracia. De hecho, la turba podemita
ya anunciaba ayer que en su programa electoral llevaría la amnistía para los
rebeldes, soslayando que dicha martingala no tiene cabida en el ordenamiento
jurídico, aunque para ser justos tampoco cabría la amnistía fiscal y vaya que sí,
que cabe, es otro clásico con el que nuestros próceres nos obsequian de vez en cuando.
La única diferencia, de momento,
es que el Presidente cesado de la autonomía, otro ciclotímico como aquel mártir, ha puesto tierra
de por medio y se ha refugiado en tierra de pasteles y chocolates, lo que a
modo de magdalena de Proust le habrá transportado a su más tierna infancia.
¿Y qué es la infancia, magro consuelo, sino la única y verdadera patria? Todo terriblemente nostálgico
y melancólico, como la particular historia de esta infamia que, como es
tradición, volverá por sus fueros con un aroma que no será precisamente dulce.
miércoles, 1 de noviembre de 2017
Franco, Franco, Franco
Uno de los aspectos más
grotescos del llamado prusés ha sido ese sacar en procesión una y otra vez y en alegre
comandita a la figura de Franco. En el bando nacionalista esa invocación es algo
de lo más normal, toda una seña de identidad, porque el invicto Caudillo siempre fue una suerte de trasunto
de Felipe V, un fantasma que nunca había muerto del todo, un espectro que
aparecía de vez en cuando, ya fuese para clausurar colegios electorales el 1 de
octubre, curiosamente el Día del General, ya fuese para poner a buen recaudo a
los sediciosos Jordis en Soto del Real.
Más chocante ha sido esa misma
invocación por el llamado bloque constitucionalista: desde una María Soraya que airada nos contaba cuánto costó, que se lo digan a las Cortes franquistas, traer la
democracia a España, hasta una intrépida Arrimadas, nacida en 1981, que
exhortaba a los separatistas a no declarar la independencia con parecido y
vacuo argumento. Si en el separatismo esa obsesión responde al sectarismo y a
la manipulación de la Historia, en el otro lado idéntica fijación sólo puede
obedecer a una profunda incultura y a la falta de formación. O eso, o nuestras
chicas no han leído a Lakoff y siempre piensan en el elefante.
lunes, 30 de octubre de 2017
A divertirse
Decía Lafargue que al día
siguiente de la revolución habría que pensar en divertirse. Y eso es lo que han
hecho los rebeldes catalanes tras la falsa proclamación de una república que, como esos fetos inviables, ya
nació muerta. Se proclamó y todos se fueron
de fin de semana, empezando por Puigdemont, que tiró para su Gerona natal a
tomarse un aperitivo rodeado de devotos. Y como él, uno tras otro, todo el
resto de una camarilla que ni siquiera fue capaz de votar dando la cara, como
si el gobierno de la nación fuese a proceder contra ellos por algún tipo penal
de ésos que, como dice el Fiscal General, son muy complicados de probar. Acabáramos.
Los que no se tomaron fiesta y
siguieron al pie del cañón fueron las gentes de TV3, quienes sabiendo que el
Gobierno no los había intervenido continuaron con la fiesta de la república,
así que emitieron las palabras de Puigdemont mientras le seguían dando el
tratamiento de President, quizá
animados por las palabras de Méndez de Vigo, el locuaz portavoz de la cosa,
referentes a que el Gobierno vería con buenos ojos que el destituido se
presentase otra vez a las elecciones. Y luego nos cuentan que el 155 sirve para
reponer la legalidad en Cataluña, cuando lo que se busca es reponer lo mismo
que había, o algo muy parecido. Días de gloria y diversión se avecinan, y TV3 nos lo contará.
jueves, 26 de octubre de 2017
Todos los primos
Pocas imágenes atesoran más y
mejor la categoría de metáfora que la de unos Jordis eufóricos subidos encima
de un coche de la Benemérita. Esa fotografía, que a la postre y junto con otros clamorosos indicios ha llevado a la
cárcel a la pareja inseparable, ha sido
el clímax del proceso separatista, pero también de la posible reacción contra una sedición en toda regla, el fin de fiesta que presagia una terrible
resaca.
A partir de esa noche, el independentismo no ha hecho otra cosa que
rodar y rodar por la pendiente hasta el día de hoy, o de mañana, cuando
Puigdemont se la envaine, diga nones a una declaración de independencia y
convoque unas elecciones autonómicas que, posiblemente, aúpen a su compadre
Junqueras a la poltrona que él dejará libre y expedita. El precio a pagar,
obviamente por los no nacionalistas, y esto es lo peor, será volver a meter el dichoso 155 en el
polvoriento cajón del que nunca quisieron sacarlo. En el camino quedarán el mensaje
del Rey, la gran manifestación del 8 de octubre y la ingenua sensación de que
por fin algo podía cambiar, y a fondo, en un régimen corrupto: la melancolía, y con ella la peor nostalgia, la de añorar lo que nunca jamás sucedió. No parece que en
esta historia sean los Jordis los únicos primos. Al menos a éstos les han
dedicado unas camisetas.
lunes, 23 de octubre de 2017
Escraches
Días atrás, y guardando cierta
relación con el prusés catalán y sus efectos colaterales,
Mónica Oltra, mandamás de la Generalidad Valenciana, sufrió un escrache. Ya
dijo Pablo Iglesias, cuando estas prácticas las sufrían las gentes de orden,
que el escrache era el jarabe democrático de los de abajo. Y algo de cierto hay
en esa máxima, pues los que se apostaron frente al domicilio de Oltra eran diez o doce fascistas valencianos pertrechados con una bandera
nacional y el Viva España del ya
eterno Manolo Escobar. Porque el fascismo son los de abajo, la clase media baja
y obrera que no se levanta los
emolumentos de la señora y su casta. Aunque visto el aspecto habitual de Oltra y el
escaso número de fascistas allí congregados, bien puede decirse,
en términos penales, que aquello no pasó
de una tentativa absolutamente inidónea, que siempre quedaría impune. Todo lo
demás son ganas de enredar.
viernes, 20 de octubre de 2017
miércoles, 18 de octubre de 2017
La respuesta
Es muy posible que la tan esperada respuesta del rebelde Puigdemont sea de esta guisa, como la misiva que un niño de la Costa Brava-publicada, cómo no, por el diario del Conde de Godó-envía al Presidente del Gobierno. En fin, Sr. Rajoy, que no moleste usted más a los catalanes, grandes y chicos, padres y niños, todas y todos. ¿Habrá otra prórroga para saber si el rebelde ordenó el código rojo? El mundo en vilo a la espera de las medidas del Presidente.
lunes, 16 de octubre de 2017
Un lunes más
Andaba el pueblo emocionado con
este lunes atípico: que si Puigdemont diría que sí, que proclamó la república, que
si en justa reciprocidad se aplicaría el 155 y hoy mismo se cerraba TV3, que si
Trapero y los Jordis dormirían en prisión, que el Mayor hasta iba de paisano y los barbudos con mochila por si las moscas...Al final el lunes resultó como todos los lunes, una cosa
anodina que pasó, o casi ha pasado, sin pena ni gloria, por lo que todo salió según lo previsto,
que bien puede resumirse en una nueva versión de la gracieta de antaño referida
al Real Madrid: ¿y Trapero qué, otra vez campeón de Europa?
Y es que resulta tan extravagante
el delito de sedición, que un ropón examina los indicios de su comisión, los
considera sólidos, le pide opinión al fiscal y le dice al reo que se vaya a
comer y que vuelva dentro de un rato, a ver qué hago con usted. ¿Y qué hace su
señoría? Pues no jugarse la carrera, darle suelta con retirada del pasaporte y decirle que vaya a
verla cada quince días, de paisano o de uniforme, como le venga en gana.
Sostienen los optimistas, para justificar la libertad y no la prisión provisional, que en todo caso la sedición ya se ha consumado, por
lo que no cabe hablar de reiteración delictiva, pero uno se pregunta si
entonces no estamos ya en la antesala de lo otro, que es la rebelión.
Son los mismos optimistas que
hasta hace bien poco decían, y siguen diciendo, que para esto no hace falta el
155, que es una cosa muy farragosa, sino el Código Penal. Pues ya lo ven, no
parece que la sedición esté en ese texto legal: ni está ni se le espera, como
aquel general del único golpe-o autogolpe- de Estado que hemos conocido. Porque
lo de Cataluña parece un golpe pero no lo es, como certifica María Soraya cada
vez que toma el micrófono y habla a Puigdemont: nadie ha tenido tan fácil evitar que se aplique la Constitución. Insuperable, sin duda. A
estas horas de este lunes que tanto prometía quedan por declarar los dos Jordis, pero a estas alturas elucubrar
sobre su suerte procesal es ya obsceno: sólo hay que ver la cara de felicidad con
la que ambos hacen el paseíllo en la Audiencia Nacional. ¿Y las mochilas? Quia, recuerdos de su época cumbayá.
Adenda: Dos horas después de escribir estas líneas se conoció que los Jordis iban camino de Soto del Real, lo que no deja de causarme una cierta, aunque gozosa, sorpresa. Si bien no habrá que dejarse llevar por la euforia y sí preguntarse por qué estos tipos dan con sus huesos en la cárcel y no corren la misma suerte Trapero, Junqueras y Puigdemont. Habrá que esperar.
Adenda: Dos horas después de escribir estas líneas se conoció que los Jordis iban camino de Soto del Real, lo que no deja de causarme una cierta, aunque gozosa, sorpresa. Si bien no habrá que dejarse llevar por la euforia y sí preguntarse por qué estos tipos dan con sus huesos en la cárcel y no corren la misma suerte Trapero, Junqueras y Puigdemont. Habrá que esperar.
viernes, 13 de octubre de 2017
El sobre
Anda el personal alborozado
porque María Soraya ha mandado un burofax de correos al sedicioso, y ya rebelde
contumaz, Puigdemont para que aclare si ha proclamado la república catalana
independiente de su casa. Más procedente y contundente hubiera sido mandar el requerimiento
metido en un sobre y entregado por un motorista, pero eso olería a rancio franquismo y
ya se sabe que María Soraya aborrece un régimen-curiosamente de abogados del
Estado como ella-que según la señora costó mucho esfuerzo derribar, tanto que ella gateaba con chupete cuando falleció el Caudillo.
Tiene la cosa un aire de opereta
chusca que es presagio de todos los males y que no viene sola sino acompañada
de una serie de nefastos augurios: acuerdo con los socialistas para una reforma
constitucional que nadie quiere, alegría desmadrada de los tertulianos
aprovechando un desfile militar y un deseo irrefrenable por evitar la aplicación
del dichoso artículo 155. Quedamos a la espera de la respuesta del rebelde pero
mucho tememos que nos metamos de lleno en un terreno que ya no será jurídico
sino puramente semántico: proclamé pero no proclamé, suspendí pero no suspendí…Qué
nostalgia de aquellos tiempos del motorista y el sobre, anticipo metafórico de
un cese fulminante, pero es lo que tiene este régimen de partidos y leguleyos,
que nada es lo que parece: ni siquiera los golpes de Estado.
viernes, 6 de octubre de 2017
Hilitos de una tragedia
Algo hemos ganado con el serio
conato de independencia catalana, y es que el Presidente del Gobierno se ha
vuelto un hombre más cercano al pueblo que ha tenido a bien depositar en él su
confianza: del frío plasma hemos pasado a una entrevista en la Agencia EFE para
explicarnos que la unidad de España no se negocia y que se tomarán todas las
medidas necesarias-que no las detalla-para garantizar un orden constitucional que naufraga en las
turbulentas aguas de un régimen en descomposición.
Requerido por la cuestión en su
reciente visita a Estados Unidos, el hombre dijo que no había peligro, que eso
de la independencia era muy complicado y que además, ahí nada es nada, los
sediciosos no tenían papeletas para votar. Luego se comprobó que tenían papeletas,
urnas donde depositarlas y policías que las custodiasen para su posterior
recuento, lo que nos trajo a la memoria sus inolvidables hilitos de plastilina
para valorar el desastre del Prestige. Dirán, seguirán diciendo, sus gregarios
que sabe administrar los tiempos. Y es cierto, pero son los tiempos de los
demás, los de los jueces, fiscales, policías…y hasta los del Rey.
lunes, 2 de octubre de 2017
Qué buen vasallo
De la jornada de ayer, y a modo
de corolario, debe traerse el qué buen
vasallo sería si tuviese buen señor referido al Cuerpo Nacional de Policía
y Guardia Civil en la defensa de una ley que por estos pagos ni rige ni está ni
tampoco se la espera. Y muy especialmente tras la comparecencia del presunto
señor, negando lo evidente y ofreciendo diálogo. Todo lo demás que ya se pueda
decir, excepto el aplauso a esos agentes, es superfluo, inane y hasta
subnormal. Como el presunto señor.
viernes, 29 de septiembre de 2017
Un coronel
Parecía que el gobierno había colocado
a un coronel para poner firmes-coordinar, nombre técnico-a los mozos de
Trapero, y decimos parecía, fracasos al margen, porque el coronel acude a las reuniones de rigor sin
lucir uniforme, estrellas y condecoraciones, lo que sí que hace el Mayor de
Santa Coloma. Es esta desnudez, la de ir de paisano siendo militar, el perfil
bajo que hasta aquí nos ha traído y del que difícilmente nos van a poder sacar.
De los Cobos es hermano de aquel Presidente del Tribunal Constitucional que
decía que el intento de secesión catalana era un problema político y no
jurídico, y en eso parece estar también el coronel, que acude a sentarse con
los rebeldes vestido con el siempre sobrio traje de los políticos. No sabemos
si nuestro hombre ha leído a Spengler, pero si lo ha hecho da una nueva
interpretación a la máxima del pensador alemán y considera que si al final un
pelotón de soldados tiene que salvar la civilización que lo haga, qué remedio,
sin ensuciarse mucho el traje.
miércoles, 27 de septiembre de 2017
Sin ofender mucho
En este trance de un prusés que enfila su recta final hay que
reírse ya de todo sin tener mucha compasión por aquellos que puedan darse por
ofendidos: donde no rige la ley, que impere el humor. Conocida es la anécdota del embajador británico que en 1942, y ante
la avalancha de estudiantes falangistas que se manifestaban frente la embajada
británica en Madrid reclamando la soberanía española sobre Gibraltar, pidió a
Serrano Suñer, a la sazón ministro del Interior, que no le enviase más policías
sino menos manifestantes.
De esa historia, salvando alguna
distancia, se acuerda uno cuando lee la noticia de que el ministerio del
pancista Zoido desautoriza los actos de despedida-a por ellos, oe, canta el personal-a los agentes del orden que
partan para el Ostfront. Parece como si el rebelde Puigdemont hubiese llamado a
Rajoy para decirle que si le tienen que mandar muchos guardias, vale, pero que
no vengan con la moral alta y sí un poquito avergonzados, de tapadillo, sin ofender. Esto no
se le ocurre ni al que asó la manteca, pero sí al del barco de Piolín. Y el
Presidente en USA, donde se manda al Ejército para que se cumplan derechos civiles,
mientras él se apaña con unos ropones del Constitucional y un despacho para
Soraya en Barcelona. Qué poco nos pasa y cuánto merecemos. Oe.
lunes, 25 de septiembre de 2017
La revolución
El pasado viernes estuve en la
Ciudad de la Justicia-por la cafetería andaba un circunspecto Junqueras-y
pude ver a unos cientos, no muchos, de separatista esperando a que el juez del
13 diera suelta los detenidos del Prusés.
Al marchar, y mientras cruzaba un paso de peatones, puede
escuchar como un motorista a lomos de una Harley-Davidson increpaba a un hombre
de mediana edad envuelto en una estelada:
ponte a trabajar, cabrón, y paga
impuestos, mamón, subnormal. El hombre calló ante los improperios y siguió alegre la senda del paso de cebra en pos de la multitud en la que diluirse.
He ahí el quid de la cuestión: que esta es una historia de
muchos desocupados que tienen todo el tiempo del mundo para manifestarse, o de
funcionarios que reciben libranza de sus jefes para la misma tarea, por no
hablar de estudiantes que amenazan con huelgas que no atacan ningún sistema
productivo. Queda claro que estamos ante una revolución de pijos y
funcionarios, de ahí el apoyo de Comisiones Obreras-no hay obreros sin industria-a la charlotada, por lo que
aquí no puede aplicarse la máxima de Lafargue, al día siguiente de la
revolución habrá que pensar en divertirse: estos fulanos llevan toda esta revolución divirtiéndose. Tanto, que más que una revolución parece una gymkana.
Lástima no tener un Tom Wolfe que lo cuente.
jueves, 21 de septiembre de 2017
Un hombre sin Estado
Ayer noche, en hora de máxima audiencia televisiva, d el Presidente del
Gobierno compareció de manera solemne para dar cuenta de las medidas adoptadas
contra el desafío separatista. Aseguran algunos que vivimos un momento
histórico pero lo cierto es que el único que está haciendo historia
es Felisuco. De la comparecencia resaltar que Rajoy usó dos veces la expresión
podemita la gente, una vez dijo parlamén y otra cheneralitá, lo que evidencia que al menos en lo relativo al
lenguaje, casi siempre perverso, nuestro hombre va en la onda de los enemigos
del Estado, que son legión y que ya hasta se manifiestan en la Puerta del Sol.
Por otra parte, y no es baladí,
las entradas y registros y las detenciones practicadas ayer obedecen a una
orden de un juez de Barcelona como consecuencia de una denuncia de VOX, partido
por el que el Presidente no siente gran simpatía, y no por una orden del
Gobierno a la Guardia Civil. De Fraga se decía que era un estadista sin Estado
y de Rajoy bien se puede decir que es un hombre sin Estado-aunque lleve toda su vida amorrado a sus ubres-al que un vulgar
rufián le exige que saque sus sucias manos de una parte de la nación. Por ello
resulta preocupante su exigencia final a los rebeldes para que eviten males
mayores: ¿la independencia, tal vez?
lunes, 18 de septiembre de 2017
El precio de la farsa
La última aportación de María
Soraya al problema catalán ha sido, como es marca de la casa, una boutade: para afear a los rebeldes una
conducta sufragada por el Estado que consiste en liquidar a su manera y en su
feudo el Régimen del 78, la señora les ha dicho ¡con tanto trabajo que nos
costó conseguir las libertades! Obviamente, y al margen de que María Soraya usa el plural
mayestático, pues cuando el Caudillo fue llamado por el Altísimo ella gastaba
chupete, el reproche no tiene un pase, pues las libertades llegaron solitas, o
de la mano de las Cortes franquistas, tras la muerte en la cama del Jefe del
Estado.
Se principia falseando la
Historia para encubrir extraños complejos de culpa y se acaba haciendo el juego
a los enemigos del propio sistema, que de la falacia del coste de las
libertades y la lucha antifranquista-que fue una oposición tan dura como la que
sufre el régimen norcoreano de Kim Jong-Un-a la afirmación de que con Franco no
se podía hablar catalán sólo hay un paso, el de la perversión del lenguaje, pero
María Soraya es abogada del Estado, y colegas suyos fueron los amanuenses de un
texto constitucional que nos legó el engendro perverso de nacionalidades y
regiones. Y qué es una nacionalidad sino una nación, se pregunta el vulgo
inocente mientras escucha aterrado a sesudos tertulianos hablar sin parar de un
155 que brota de la misma fuente que las nacionalidades. Todo, pues, es una farsa, una
estafa, o un disfraz.
viernes, 15 de septiembre de 2017
La procesión del silencio
Javier Arenas, del que no se
conoce oficio pero sí mucho beneficio, ha dicho sobre el contencioso catalán
que la minoría silenciosa tiene que reaccionar ante la minoría extremista. La sentencia no deja de tener su gracia viniendo de un senador que si por algo se
caracteriza desde hace muchos años es por ir a tan ilustre cámara de próceres a
trincar el sobre mensual y no abrir la boca, pero también es una demostración
de la actitud de su partido y del gobierno en este cansino problema: no hacer
nada y que sean los afectados los que planten cara al desafío separatista.
Uno pensaba, en la tradición más
liberal de las grandes naciones y asumido que los ciudadanos carecen del monopolio
de la fuerza legal y tampoco tiene derecho a portar armas, que la cosa era al
revés, que es la mayoría silenciosa la que se encomienda al gobierno para que no se
impongan los extremistas, pero para el ínclito e incombustible Arenas-en la
misma senda que su compadre Albiol, que se va del escaño abandonando la bandera-ha de ser esa mayoría silente y doliente la que se enfrente a los rebeldes sin
más coraza que su excelente talante democrático, cara bonita y anchas espaldas. Sólo la gracia andaluza de
nuestro senador tolera tamaña estupidez.
martes, 12 de septiembre de 2017
El cafelito
Pensarán ustedes, queridos
compañeros de esta Legión, que me he aficionado a la inefable Sánchez Camacho,
pero es que si uno debe resumir este sainete de la independencia tiene muy
complicado hacerlo de manera gráfica sin recurrir a la fotografía de esta señora,
amén de la no menos inefable Levy, con el rebelde Puigdemont y el cafelito de
marras. Y decimos sainete porque visto el buen rollito y las risas y aplausos
entre los actores, mucho de cómico tiene esta historia, tanto que uno ya duda del
numerito consistente en abandonar los escaños y dejar las banderas,
inclinándose por creer que era otro elemento más de un atrezzo ya insoportable, en este
caso para la hazaña de una vieja podemita que, con cachondeo generalizado, trincaba esos símbolos en una
sala que ya era un manicomio.
Quizá quede gente que todavía,
con un poco de razón pero con mucha ingenuidad, invoque a Churchill con el
reproche a Chamberlain, deshonor y guerra a la vez, pero es algo demasiado serio, por histórico, acudir a personajes que
son patrimonio de grandes naciones. Aquí, mucho más mediocres, tras un intento de secesión en toda
regla, unos y otros toman un café que, para desgracia del vulgo, no es para
todos, sólo para ellos, por lo que la única cita de la que se puede echar mano
es, mutatis mutandi, la de aquel
ilustre catalán, Josep Pla: ¿y esto quién lo paga? Fácil es la
respuesta.
jueves, 7 de septiembre de 2017
El pelotón
El esperpento de ayer en Cataluña
ha tenido una justa réplica por parte del gobierno: convocar una comisión de
subsecretarios y poner firme al Tribunal Constitucional para que sea éste, al
menos hasta que acabe la Vuelta Ciclista a España, el que empitone a los
sediciosos, o al menos lo intente. No por esperado habrá resultado menos decepcionante para muchos
ingenuos que esperaban un golpe de efecto que pusiese fin a la farsa, pero es lo que tiene invocar una y otra vez el imperio de la ley, que
un día descubres con desencanto que ese imperio es la banda de Soraya y sus abogados del
Estado-a su manera estadistas-y unos cuantos tertulianos de TVE que siguen en la pantalla desde la
Transición. Unos y otros y en alegre comandita son ese pelotón de torpes que al
final siempre acaba hundiendo una civilización. Es la tradición. Y la historia.
lunes, 4 de septiembre de 2017
La sinécdoque perfecta
Más allá del atentado de las
Ramblas, sobre el que ya se ha escrito casi todo, el tórrido y felizmente
acabado agosto nos deja una imagen impagable, la de una se esas reuniones
veraniegas del Congreso que para nada sirven, una fotografía con unos curiosos
protagonistas y que atesora una enorme plasticidad. Un diputado del PP que parece
confesarse con otro colega, o socio, de Ciudadanos, la grotesca Camacho con una
pata ortopédica que es metáfora de una España quebrada y un diputado
nacionalista vasco que se parapeta junto a lo que parece un extintor, quizá una
manguera, de incendios y espía a los que considera, seguramente, sus enemigos.
Podrá decirse que faltan Tardá y Rufián-que estarían en el bar-o un socialista
y un podemita, que tanto monta, pero
lo bueno que tiene esta España del Consenso es que unos cuantos de sus próceres
representan a todos los demás. Es la sinécdoque perfecta y permanente, la que
no descansa ni en agosto y que se reinventa, ya están ahí, cada septiembre.
miércoles, 30 de agosto de 2017
Más demencia
Catalonia, a la vista está, anda más demente que nunca, aunque sea agosto, si bien el inminente día 1 de octubre no entiende de calor ni de vacaciones. Por eso, bueno es dejar aquí la entrevista-quién sabe si también para la Historia-que para El Catalán hizo Sergio Fidalgo al amigo Tolerancio a cuenta de su Demens Catalonia.
jueves, 27 de julio de 2017
De la prueba testifical
Ayer paso por la Audiencia
Nacional, en calidad de testigo, el Presidente del Gobierno en el juicio de la
Gürtel. Como era de esperar, el gallego se fue de rositas, lo que para un
testigo en un proceso es lo habitual, ya que lo contrario equivale a ser
empapelado por ofrecer falso testimonio. Para los apologetas del Presidente, que
son los mismos del Consenso del 78, el hombre salió airoso y rumboso; para los
detractores, que se reúnen todos en las televisiones del duopolio, aquello fue
una colosal estafa que contó con el apoyo del presidente del Tribunal, quien no
tenía empacho en no permitir aquellas preguntas que resultaban a todas luces
improcedentes o directamente estúpidas, si bien tampoco llegó la pregunta del
millón y a gritos: ¿ordenó usted el Código Rojo?
Entre los más airados, cómo no,
el amigo Echepenique, consejos vendo que para mí no tengo, que desde su púlpito
cibernético soltaba la bilis habitual, quizá porque pensaba que de esa
pantomima Rajoy salía esposado camino de Soto Real. Tanto desconoce el podemita
el foro, que se quejaba con amargura de que con ese magistrado cortante Rajoy
no necesitaba abogado defensor, como si los testigos fuesen a juicio con asistencia
letrada. Supina ignorancia jurídica, la de tanta garantía de defensa, que
sorprende en alguien que no deja de ser un aprendiz, minúsculo en todos los
sentidos, de aquel fiscal Vyshinski. Para mandarlo a la Lubianka, y cuesta abajo.
martes, 25 de julio de 2017
De culo
Superado lo grotesco, hay algo
obsceno en todo el prusés catalán que
va más allá de lo disparatado de la propuesta y los medios empleados. Lo último, justo cuando aquellos
que todavía atesoran un poco de cordura abandonan el barco, ha sido meter en danza a la ínclita
Yoko Ono, un personaje sobre el que uno no tenía del todo claro si seguía en este mundo
o había pasado a mejor vida, las mismas dudas que le embargan referentes a si
esta mujer sabe dónde está Cataluña, aunque público y notorio es que la mayoría de
manifiestos, aquí y allá, se firman sin leer su contenido. El caso es que Ono,
toda una especialista en rupturas, está a favor del derecho a decidir de los
catalanes, como también, si se le pone delante el papel para que figure
como abajofirmante, estará a favor de la autodeterminación de los riojanos.
Más que visto el culo de Yoko Ono,
uno de los más feos de la historia humana, y como acicate para aquellos que todavía tienen dudas de cara al 1 de
octubre, no estaría nada mal que mostrasen el suyo musas del prusés como Pilar Rahola o Nuria Feliu, acompañadas del inefable Lluís Llach y su inseparable estaca. Qué mejor metáfora para la
apasionante aventura que se emprende.
viernes, 21 de julio de 2017
Autocrónica
Presentación del libro
Demens Catalonia
Crónica de Tolerancio
El
pasado martes 18 de julio, el mismo día en que los chicos de CUP engalanaban
las calles de Barcelona con un cartel de Franco y la leyenda NO VOTES,
extravagante contrasentido pues el citado general estaba abonado a los
referéndums, tuvo lugar en la Casa del Libro de Rambla de Cataluña la
presentación del libro Demens Catalonia,
de Javier Toledano, patrocinado por la Asociación por la Tolerancia.
La
presentación corrió a cargo de Eduardo López-Dóriga, presidente de la
Asociación, y de primerísimos espadas como Pablo Planas y Ramón de España. Lo
cierto es que el evento fue la excusa perfecta para disfrutar de los
parlamentos de ambas personalidades. Pablo Planas desglosó algunos de las entradas
del libro, presentado en forma de diccionario (entradas que por voluntad del autor
se denominan electrochoques en atención a la materia psiquiátrica tratada), y
demostró con brevedad, ingenio y una capacidad de análisis sucinta y certera,
saberse mejor el contenido del libro que el propio autor.
Ramón
de España deleitó a los asistentes con sus chanzas y chascarrillos y su retrato
irónico y vitriólico, de la insufrible realidad política propiciada por el
régimen aborigenista. Tabarra fue la
expresión más utilizada por el mordaz ensayista. Ambos ponentes compartieron la
opinión, generosa e indulgente a buen seguro, de las bondades de la obra
presentada. Y cedieron la palabra al autor que, para sus adentros se dijo ésta es la mía, agarró el micrófono con
hambre lobuna y atizó una chapa considerable al auditorio, de tal suerte que
uno de los asistentes, condenado ilustre de esta legión, no pudo evitar sestear
en su localidad con los brazos cruzados sobre el pecho con gesto de beatitud
abacial.
El
autor abordó varios asuntos, como la redacción anterior de un manual de
autoayuda para socorrer a los acomplejados, que rebautizó como amontillados, ante el nacionalismo
indígena, el por qué de la elección del título y de la ilustración de la
portada, una somera revisión de algunas de las entradas (o electrochoques) elegidas
y la inclusión, en una hipotética y futura reedición, de otras nuevas con
motivo de la abundante producción de gansadas y disparates de nuestro latoso
particularismo. De esas futuras entradas fue celebrada con profusión de risas
la que tituló tanque, en su acepción
de carro de combate, y que reproducimos a continuación como punto final a esta
crónica.
Tanque: “Vehículo blindado que dispone de mecanismos de disparo de
munición artillera que los nacionalistas más exaltados desean ver entrar en BCN
por la Diagonal”.
“Para los
nacionalistas, los tanques de la Acorazada Brunete devienen fetiches eróticos
de gran poder afrodisíaco. Nuestros aborigenistas gimen, suspiran, levitan, se
licúan, se deshacen en una torrentera de jugos… al soñar que una columna de
blindados se desliza con su rechinante frezar de oruga metálica por el asfalto
de la Diagonal… es el éxtasis… ni que decir tiene que muchos de nuestros
nacionalistas abrigan el inconfesable deseo de ser abruptamente sodomizados por
el apuesto oficial que emerge de la torreta con sus lentes polarizadas,
bigotito recortado, pañuelo de seda al cuello y acento marcadamente extremeño”.
“Los adeptos a esa
extraña parafilia, “el tanquismo” , conjugan esas fantasías voluptuosas
inspiradas por el fálico cañón del carro de combate, escupidor de fuego y lava,
con una suerte de épica suicida y martirial pensando que harán frente al
invasor con las manos desnudas, como hiciera Jan Pallach, el héroe de la
revuelta de Praga que se quemó a lo bonzo ante las divisiones soviéticas, o
emulando el valiente desplante de aquel héroe anónimo de la plaza de Tiananmen
que detuvo la marcha de un blindado del Ejército Popular”.
“En
resumidas cuentas, el tanque ingresa en el devocionario masoquista indígena en
el que forma trinidad iconográfica con la cabra de la Legión y la pareja de la
Guardia Civil caminera con tricornio, capota y carabina Máuser al hombro”.
PS.-
Cabe añadir que el autor distribuyó entre los asistentes un test (10 sencillas
preguntas con tres respuestas posibles cada una) de resolución voluntaria
destinado a medir el grado de acomplejamiento del examinando ante el
nacionalismo indígena. Como quiera que dicho test obra en nuestro poder, y
también el baremo de puntuación, no dudaremos en ponerlo a disposición de todo
condenado de esta legión que quiera someterse al experimento. Se garantiza
discreción. No descartamos hacer gestiones ante don Reinhard para que éste, si
lo estima oportuno, lo publique en su blog.
Tolerancio
para La Legión de los Condenados
Casa
del Libro, Barcelona, 18/07/2017… estado de la mar, marejadilla.
miércoles, 19 de julio de 2017
Más memoria
Está claro que en este país
cuando se legisla es para recaudar: ley que nace, multas por su incumplimiento
que surgen como apéndices de la criatura. El bodrio de la memoria histórica no
podía ser una excepción, de ahí que una taifa, la de Aragón, vaya a sacar una ley en la dirección de aquella otra que nos legó Zapatero.
Esta nueva castigará con severas
multas expresiones que ofendan la dignidad de la víctimas de la Guerra Civil; obviamente,
sobra decir que las víctimas son las de uno de los bandos, no los dos. Así, se
multará cantar el Cara al Sol, saludar a la romana y decir ¡Viva Franco!, entre
otras expresiones. Puestos a hilar fino, y de cara a posibles pleitos, que los
habrá, es discutible que cantar el Cara al Sol sea una alabanza del pérfido
franquismo, pues los falangistas auténticos fueron purgados debidamente y sin
compasión por el General, lo que los convierte en otras víctimas a los que esta
ley debería proteger.
Aunque lo mejor, como no podía
ser de otra manera, son las multas que trae la norma, o su incumplimiento: hasta 150.000 euros por
estas cosillas. No me los sacarán a mí, que no voy por Aragón salvo que sea de camino
a La Rioja, ni canto canciones románticas, aunque en realidad-triste realidad que debo reconocer y que tanto duele-tampoco los
tengo, pues de tenerlos hasta me podría dar para montar otro Alzamiento y hacer la gracia completa.
lunes, 17 de julio de 2017
Irse
El omnipresente Pérez-Reverte,
que gusta mucho prodigarse en las redes sociales y treinta sitios más a la vez,
algo consustancial a la ubicuidad de la que está dotado, acaba de anunciar que la RAE ha aceptado
el iros como imperativo del verbo ir, por lo que ya podrá usarse sin complejos
(sic). Y si bien es cierto que poca gente usaba el idos, menos aún el íos,
estamos ante otra de esas extravagancias de una institución que se acomoda a los
tiempos que corren, esto es, a la imbecilidad. A todos estos académicos tan sensibles al entorno la lengua española debería decirles lo que
Lola Flores a los fans que entorpecían notablemente la boda de su hija: si me queréis, irse.
miércoles, 12 de julio de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)