TWITTER

viernes, 21 de enero de 2022

La tradición

 


La decana del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona-antes era el Colegio de Abogados de Barcelona pero el lenguaje inclusivo obligó a cambiar el nombre para no caer en el ridículo-ha sido nombrada Delegada del Gobierno en Cataluña. De casta le viene al galgo, pues su padre, Eugenio Gay, fue vicepresidente del Tribunal Constitucional, entre otras prebendas como ser Decano del mismo Colegio que hasta ahora ha dirigido su hija María Eugenia. No parece que el nombramiento como Delegada del Gobierno en Cataluña sea casual. Si bien la elegida no se muestra partidaria de a independencia de Cataluña, considera que al problema catalán hay que darle solución política. Por eso es partidaria de los indultos a los golpistas y por eso mismo, previamente, había considerado que la sentencia de Marchena y compañía era desproporcionada. O sea, valga una cosa y la contraria, como los socialistas catalanes. Ahora, presuntamente, da un salto en el escalafón y abandona el mundo corporativo para recalar en la política.

Podrá pensarse que la flamante Delegada, como es tradición en la familia, es mujer ambiciosa y ha progresado adecuadamente, mas las apariencias engañan: la presencia del Gobierno, valga también el término Estado, es mínima en Cataluña, a las pruebas hay que remitirse, algo puramente decorativo. Pero María Eugenia tiene buena imagen. De eso no hay duda. Para el cargo es suficiente.


viernes, 14 de enero de 2022

Vaya lotería

 


Notorio es que vivimos bajo un régimen fiscal absolutamente confiscatorio, algo que, por otra parte, está ya en el primer artículo de la Constitución, ése que nos indica que España es un estado social antes que democrático y de Derecho. En ese sentido, la última gracia que quiere perpetrar el gobierno viene de la mano de una ley procesal-Ley de Medidas de Eficiencia Procesal, así con toda la pompa-que en una de sus disposiciones finales establece una serie de requisitos para que estén exentas de tributar las indemnizaciones por accidentes de tráfico que se pacten en acuerdos amistosos.

Hasta ahora era sagrado que esas indemnizaciones no tributasen en el impuesto sobre la renta por tener la función de resarcir o compensar el daño causado, tanto físico como moral. Ahora viene Hacienda cual buitre carroñero y considera que si no se dan esos requisitos que encarecerán el acuerdo-intervención de un mediador y un notario-estamos ante un ¡incremento patrimonial! Acabáramos: como si a la persona que sufre un grave daño físico tras uno de esos accidentes, no digamos si pierde a un ser querido, le hubiese tocado la lotería. Recuérdese al efecto que fue el inefable ministro Montoro el que tuve la feliz idea de que la lotería pagase impuestos. Ahora, y caso de salir adelante este engendro, algunas víctimas de accidentes de tráfico, serán consideradas agraciadas por una especie de sorteo. Ay, qué suerte.

Como paradoja del atropello, justicia poética, podemos asistir a un fenómeno curioso: algunas víctimas preferirán judicializar el asunto para buscar la exención fiscal antes que cerrar un acuerdo amistoso si las aseguradoras no corren con esos gastos añadidos. Ello inundará, más si cabe, los ya desbordados juzgados. Y la ley es de ¡eficiencia procesal!. Damos fe.


jueves, 13 de enero de 2022

Anomalías

 


El ministro Garzón, una anomalía, o quizá patología, que acredita que España es cualquier cosa menos un país serio, la lía de nuevo cuando despotrica en un medio extranjero sobre la mala calidad de la carne que exportamos. En el fondo, la anomalía-o patología-Garzón no es otra cosa que la mentalidad privilegiada de la izquierda caviar, la misma del consejos vendo que para mí no tengo. De igual forma que la anomalía Garzón se hace fotos preparando un arroz con pinta espantosa luciendo una sudadera de la Alemania comunista, también nos deja otras imágenes en las que degusta un chuletón con una pinta excelente, esas piezas de gran calidad que, presumimos, no se exportan al primero que las demanda.

En el fondo, todo esto no es más que lanzar un escupitajo al pobre, y si es un ganadero maltratado por la Unión Europea, pues mejor. A fin de cuentas, qué pretende el comunismo del anómalo Garzón sino crear pobres, alimentarlos mal y poco y luego liquidarlos de manera sistemática. Para eso sólo hay que promocionar una carne sostenible que sólo puedan consumir las élites de la nomenclatura: la famélica legión ya irá muriendo por el aburrimiento que genera ese paraíso.


viernes, 7 de enero de 2022

El burócrata predilecto.

 


El alcalde Madrid, que como buen abogado del Estado es un burócrata, ha decidido pactar con los comunistas para sacar adelante sus presupuestos, que obviamente serán un hachazo para el contribuyente en lo que se refiere a mantener chiringuitos de género y otras martingalas. Aunque lo más llamativo del acuerdo consiste en nombrar a la escritora Almudena Grandes, que parece llevar muerta muchos años y sólo hace cuatro días que nos dejó, hija predilecta de la ciudad. Al alcalde le parece mal la dedicatoria pero dice que transige por el bien común. He ahí la grandeza del burócrata, anteponer el engranaje administrativo a sus deseos u opiniones personales.

Mas la izquierda no perdona y reprocha al alcalde que no crea que la escritora merezca ese reconocimiento, aunque en el fondo lo que no le perdona es que sea alcalde por la voluntad de los madrileños. Y ahí es cuando la grandeza del burócrata pasa a ser la miseria del político. Pero eso es el centro centrado muy moderado: transigir para perder.