Feijoo-quitemos la tilde, que no
procede-fracasó en su intento de ser investido presidente del gobierno, lo que
abre la puerta a que el camarada Sánchez vuelva a liderar otro gobierno Frankenstein.
Se pregunta el vulgo si Feijoo ha fracasado, y la respuesta la ofrecen los apologetas
del Partido Popular, que son los mismos que bendicen el Régimen del 78, esa
maravilla que los españoles se dieron a sí mismos tras una terrible dictadura:
el gallego se ha consagrado como auténtico líder de la oposición y del centro
derecha. Es una opinión grandilocuente que parece chocar con la realidad, pero
el que no se consuela es porque no quiere. Cierto es que su partido ganó las
elecciones, mas ese Régimen al que tan agradecidos están unos y otros, y Feijoo
el primero, es el que permite que seas el más votado pero que no gobiernes.
Cosas de la partitocracia.
Tenemos, pues, líder de la
oposición para cuatro maravillosos años, si bien, como el alcoyano, no hay que
perder la esperanza. Y así, algunos turiferarios del Régimen ofrecen el premio
de consolación justo antes del pitido final. Que siete hombres justos del PP-ya
que no los hay, como soñaba Feijoo, en el PSOE-regalen sus votos al camarada
Sánchez para que no deba traer de vuelta a Puigdemont con su amnistía bajo el
brazo. Son tan entrañables que si no existiesen habría que inventarlos.