Parece ser que Trueba ha
estrenado una película-no voy al cine nunca-y que ésta sufre un cierto boicot
tras una declaraciones del director-cada vez leo menos prensa pero algo cazo en
redes sociales-en las que afirmaba que nunca se había sentido español. Es
patético que la gente tenga que excusarse en la falta de españolismo del tipo
para no ver la película. Con lo fácil que resulta decir que no se va porque el
cine español es una mierda, porque todas esas películas son iguales, o porque
eres supersticioso y crees que si ves la película tendrás el mismo mal fario
que si te mira un tuerto.
Estamos ante la enésima
demostración de los complejos que atesoran al personal patrio, que anda siempre
con el abono permanente al excusatio non
petita…Con lo fácil que es el argumento del bolsillo-el cine es un atraco y
no precisamente por el IVA-e incluso otro de más peso, el fiscal o tributario: mire, no
vamos al cine español porque ya lo hemos pagado la película antes con las subvenciones que
estos cineastas se llevan, y ya se sabe que ha de estar siempre proscrita la doble
imposición. Hacienda somos todos, y la patria, los que quieran, y también los
que no quieran, ni renunciando, que no es tan fácil perder la nacionalidad española. ¿Y la
europea, ein?