El Partido Popular ha iniciado
una Convención que busca asentar, más si cabe, las bases del centro centrado muy moderado.
Para ello Pablo Casado ha rescatado a Mariano Rajoy, que aprovecha la ocasión para
escapar un rato de su estresante registro de la propiedad y alertar sobre los
peligros del populismo. Cuando un dirigente del PP alerta sobre esto se está
refiriendo a VOX, único populismo que les preocupa por lo que tiene de receptor
de votantes descontentos, aunque no tienen reparos en pactar con esa formación si eso les permite gobernar en regiones o municipios. Por eso Casado anima la fiesta diciendo que Rajoy es
el ejemplo a seguir para recuperar las esencias del partido y con ellas el gobierno perdido, mientras Cuca
Gamarra, siempre al quite, enarbola las banderas del feminismo y el ecologismo
para rescatar-quién sabe- votantes que se fueron a VOX. Si esto no es un circo, mucho se parece.