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lunes, 19 de diciembre de 2022

Lasciate ogni speranza (Jamalajá II)

 


Por Aitor Mento

Durante esta semana han sucedido muchas cosas y muy importantes y graves. Una de ellas es la especie de golpe de estado que ha dado nuestro preclaro presidente de gobierno modificando la ley unilateralmente y vía decretazo para satisfacer las exigencias de los nacionalistas catalanes, de los que depende su sillón y su Falcon. Pero mi intención es detenerme en otras no menos importantes.

Hace ocho días, coincidiendo con la salida a la calle de los seguidores de la selección de Marruecos por su clasificación para semifinales del Mundial de fútbol y con la consiguiente demostración pública del caballo de Troya moro que tenemos metido en Europa, se daba a conocer la detención de la vicepresidenta del Parlamento Europeo por aceptar sobornos de, precisamente, el país organizador del campeonato, Qatar, con el objetivo de influir en la política de la UE. Y se interceptaba a su padre tratando de evadir grandes cantidades de dinero en efectivo. No es ningún secreto que ese país está por la islamización del continente europeo, y en ese momento ya empezábamos a entender la razón por la que Europa no defiende sus fronteras de la inmigración ilegal. Hay morteradas de dinero de por medio para los politicastros, y no me extrañaría que también cobrasen otras de las propias mafias de la inmigración. En una serie mexicana disponible en Netflix (mexicana, subrayo, que no ya española) basada en una novela de Arturo Pérez Reverte, "La reina del sur", y parte de cuya acción discurre en España, ya se sitúa al tráfico de inmigrantes del norte de África hacia nuestro país como un negocio igual de lucrativo que el del narcotráfico. Si éste es sabido que corrompe hasta países enteros, la inmigración ilegal también, por pura deducción. Blanco y en botella.

Y días después, hete aquí que se conoce que el mismísimo rey de Marruecos también ha sobornado a parlamentarios europeos, todos ellos socialistas y socialdemócratas, con el mismo fin que Qatar. Se registra hasta el domicilio del comisario José Borrell, ese que en su día tuvo una puerta giratoria en una importante empresa, Abengoa, y que coincidiendo con su estancia en la misma se fue a la bancarrota y se le inyectó una importante cantidad de dinero de todos para que no desapareciera. El que mandaba callar a los manifestantes anti-nacionalismo catalán cuando gritaban "Puigdemont a prisión".  ¿Entre bomberos hay que ayudarse y no pisarse la manguera? En fin, que me disperso.

¿Que por qué debemos perder toda esperanza? Pues porque siendo todo esto de extrema gravedad, los medios de comunicación apenas han insistido, y menos indagado en ello, contribuyendo a que el ciudadano siga narcotizado y sin mover un dedo. Obviamente, también están corruptos y comprados. Otra historia sería si los parlamentarios que han puesto el cazo hubieran sido conservadores, del PPE o similares. Tendríamos murga por muchos días. 


lunes, 12 de diciembre de 2022

Jamalajá

 


Por Aitor Mento

Disculpen ustedes el retraso en el tiempo, pero es que la inspiración para escribir estas líneas me ha surgido ahora.

Sábado, 10 de diciembre de 2022. Victoria de Marruecos en el Mundial de fútbol de Qatar ante Portugal, por 1 - 0, lo que supone su pase a semifinales. Los seguidores de la selección mora (¿se puede decir aún "moro /a " ?) salen a la calle a celebrar en muchas ciudades europeas, y en mayor número aún que tras sus partidos anteriores. 

Un dato en este sentido me hace estremecer: el correspondiente a Barcelona. Según aprecio en un video difundido por un diario digital, los aficionados de Marruecos llenan tanto la plaza de Cataluña como las Ramblas y sus aledaños. Son bastantes más que los hinchas del Barcelona cuando salen a celebrar sus títulos en la misma zona.  Y me estremezco porque esto puede suponer que el islamismo ha comenzado a vencer en España y en Europa. Tenemos un caballo de Troya ante nuestras propias narices, y ya sólo falta que toquen a degüello para que nos den bien a conocer las bondades del multiculturalismo y nos pongan mirando a La Meca. 

Creo que aquí ya se ha jodido el Perú, que diría el premio Nobel. Es ya cuestión de tiempo que la morisma nos aniquile, en cuanto le ordenen ocupar las calles para algo más serio que las celebraciones futbolísticas.

 

viernes, 9 de diciembre de 2022

Un sainete alemán

 


Parece que Alemania se ha abonado a las conspiraciones, como España con las cartas bomba que se envían al camarada Sánchez, y las autoridades han desarticulado una red de golpistas que pretendían acabar con el orden constitucional vigente en la república federal. Como no podía ser de otra manera, el sainete tiene todos los ingredientes para una novela de fácil lectura: un noble que recuerda a la casta prusiana que apoyó a Hitler, una juez que fue diputada de un partido ultraderechista y un paracaidista que a buen seguro tiene al legendario Otto Skorzeny como ídolo de cabecera. También andaban metidos en harina un chef, un piloto, un tenor y algún médico. Y los que saldrán, quizá un economista que lleve años divulgando la idea de que el euro es una mierda.

No falta una conexión austríaca, lo que induce a pensar que, al igual que los nazis, los golpistas tenían claro organizar un nuevo Anschluss que llevase a Austria de regreso a una gran Alemania. Lógicamente, sobre la trama planeaba la sombra de Putin, quien no parece tener suficiente con el contencioso con  Ucrania y financia toda clase de eventos que pongan en jaque a todas las potencias del mundo. De momento no hay datos que apunten a Donald Trump, si bien los golpistas planeaban asaltar el Bundestag como otros entraron en el Capitolio, luego algo habrá.

Veremos lo que nos sigue ofreciendo el sainete, aunque no sería de extrañar que, celebrado el pertinente juicio, los ropones alemanes sentencien lo mismo que Marchena y sus mariachis con los golpistas catalanes: que todo fue una ensoñación. Estupefaciente.