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martes, 5 de noviembre de 2019

Distopía




Mientras la princesa Leonor daba sus primeros pasitos en catalán, Rogelio Torrente, una de las más altas instituciones del Reino de España, lanzaba una soflama contra el Rey, advirtiéndole de la suerte horrible que correría cada vez que pisase Cataluña, porque los catalanes, según Rogelio, no tienen rey.

Cataluña se parece cada vez más a Fahrenheit 451, la gran novela de Ray Bradbudy, un mundo absurdo donde todo funciona al revés y donde los que deben apagar fuegos son los mayores pirómanos. Un presidente de la autonomía que corta autopistas, un presidente del parlamento que amenaza, más o menos, con la guillotina al monarca, terroristas convictos y confesos que se pasean por las instituciones y televisiones, máximos responsables que quieren purgar a policías que hacen su trabajo, clérigos melifluos y obesos que incitan a la violencia...y así hasta el infinito más absurdo pero también más sangrante.

En este escenario, que venga el Rey con su hija a decir unas bonitas palabras en la lengua de Pompeu Fabra mientras alguno de los asistentes al acto es agredido por la turba resulta tan enternecedor como inútil. Aunque, bien mirado, quizá todo forme parte de la misma novela distópica. Esperamos con intriga e impaciencia el próximo capítulo. Superará al anterior.

5 comentarios:

Traveller dijo...


Es un digno émulo del otro Torrente, El brazo tonto de la Ley, pero con mucha menos gracia.

Fuga dijo...

Muy bueno REINHARD.

Reinhard dijo...

Todo es delirante; ahora, por si fuera poco, sabemos que Torra es Gandalf para los aprendices de terroristas. Viviremos días de gloria.

tolerancio dijo...


en su exposición no ha faltado una velada alusión a los bomberos, que acuden para NO apagar los fuegos y proteger a los pirómanos... lo de gandalf va a dar juego... será el disfraz con más tirón en los próximos carnavales... esto es un no parar...

Aitor Mento dijo...

Y Felipe de Borbón sin dirigirse aún al país desde que empezaron los gravísimos disturbios. Se descolgó en el Palacio de Congresos de Barcelona con que "la violencia y la intolerancia no tienen cabida en Cataluña", mientras fuera pasaba lo que pasaba : agresiones a periodistas, intentos de agresión a los asistentes al acto de los premios Princesa de Gi(!)rona, corte de la avenida Diagonal con barricadas incendiadas sin que Mozos, Guardia Urbana ni las supuestamente reforzadas FSE hicieran nada por evitar todo...

Tengo que decirlo : Felipe VI ha demostrado no ser digno de portar la Corona de España.