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lunes, 11 de noviembre de 2019

Noche electoral




Ayer, llegadas las ocho de la noche y por puro vicio morboso me puse a ver las televisiones y sus espacios dedicados a la jornada electoral. Sin duda alguna la palabra más utilizada por presentadores y tertulianos/as fue extrema derecha, o ultraderecha, referida a VOX, fuerza política que ha sido la auténtica ganadora. Da igual que entren en el parlamento las perroflautas de la CUP, o que los proetarras (liberados y laguntzailes de Bildu les llama Abascal) se consoliden ya con grupo parlamentario propio, el lamento era unánime: la extrema derecha dobla sus resultados y amenaza con liquidar el consenso que hasta aquí nos ha traído y al que tanto debemos todos.

Porque de eso se trata, de salvar los muebles que se puedan en un Régimen, el del 78, que naufraga desde hace muchísimo tiempo y que terminará devorado por sus propias contradicciones. Uno de esos turiferarios, para justificar un gobierno de concentración, sacó incluso a pasear aquellos apaños entre Abril Martorell y Guerra en la maravillosa Transición: qué jóvenes éramos, le faltó añadir. Si bien debe resaltarse que en general el tertuliano/a padece una profunda esquizofrenia, pues disfruta con el desastre (la maldición del Platanito Manolo Valls) de Ciudadanos, cuando este partido es, por su condición de bisagra y su melifluo ideario, el comodín perfecto para seguir con la martingala del consenso y el bienestar del Estado.

En cualquier caso, las cuatro horas frente a la caja tonta valieron la pena y me provocaron honda satisfacción. Aunque la programación especial me privó de Cuarto Milenio. Cafres.

3 comentarios:

tolerancio dijo...


el frente popular ha vuelto... ¿cuanto tardarán en circular las primeras listas negras?...

Fuga dijo...

Ayer estuve riendo un rato a costa de nuestros divos mediáticos, una colección de lerdillos muy incompetentes, con el asunto de Ferreras, vídeo que ya ha llegado a millones de móviles de todo el país...me refiero al asunto de las palabras de Abascal sobre las cartillas de recionamiento que eran las de Sánchez y que el gorila cortó con la mala intención habitual.

Estos Münzenberg que bordean el mongolismo todavía no entienden que las redes sociales denuncian sus manipulaciones en minutos, y quedan como la mierda, sea Fereras, sea FJL.

Peor para ellos.

Reinhard dijo...

SOS, Traveller, llévanos a Phuket.