Todo parece indicar, a perro flaco todo son pulgas, que el Tribunal de Estrasburgo le ha cogido el gustillo a zurrar la badana al Reino de España; así, tras casos como el de Otegi y alguna etarra disconforme con la doctrina Parot, llega el turno de Martxelo Otamendi, director de Egunkaria, allá por el año 2003, cuando fue detenido por pertenencia y colaboración con la banda armada. El palo sube a 20.000 pavos por daños morales y otros 4.000 por costas: miseria todavía para un Estado quebrado a punto de recibir un generoso cheque.
Entre las presuntas torturas y malos tratos no investigados, y denunciados por el amigo Martxelo, hay insultos homófobos. Terrorífico, sin duda. Brutal. Uno imagina el proceso de captación de jóvenes terroristas en los años de plomo y ve a un aspirante a gudari que pregunta por las consecuencias de una caída y recibe por respuesta un lacónico cuatro galletas y que te llamen maricón. Ante tan graves consecuencias, frente a tamaña tortura, es posible que hoy la secta etarra siguiese a lo suyo, dale que te pego con cientos de tíos calentando en la banda para saltar al monte en cualquier momento.
Ironías al margen, y siempre pensando en un hipotético recurso, que no sé si cabe ni tampoco me importa, y como consejo para los letrados que con tanta gallardía como escaso éxito defienden los intereses de España en una plaza tan hostil, debería alegarse que por aquellos años no estaba España, y mucho menos sus agentes de policía, bajo la gloriosa influencia del zapaterismo, el buen rollito y la lucha contra la homofobia. Y que siempre es mejor, señorías de Estrasburgo y amigo Martxelo,, pecar de palabra que de obra, que te rompan la moral a que te rompan el culo.
3 comentarios:
Se multa a España por no investigar unas presuntas (e inexistentes ) torturas.
Hay que ver Europa como se la coge con papelin de fumar. Al parecer escasos daños morales producia cuando desde aquel periodico se ponian dianas sobre blancos, que luego -casualmente- eran tiroteadas.
Pero claro, los muertos no pueden pedir daños morales.
No sabía que te pueden multar por llamar maricon a un autentico hijo de la grandisima puta.
Europa no trae nada bueno. Dicho esto, tanto palo en Estrasburgo es sospechoso: o no hay una buena defensa o existe un gafe superior, imbatible llamado Fernández Díaz, el hombre que no quería prevaricar.
Secundo la idea de lo nefasta que resulta Europa para nuestro país. Nunca nada bueno vino del otro lado de los Pirineos.
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