Por Tolerancio
Por defecto...defectuoso
Para obtener una foto fija del delirio manicomial permanente que se ha instalado en Cataluña por obra y gracia de una burbuja identitaria inflada como un globo aerostático, de la psicopatología de masas… (imagínense la siguiente analogía zoológica: una jaula repleta de rijosos babuinos inyectados en metanfetamina cascándosela sin descanso y profiriendo aullidos estridulantes)… y de la cobardícola dejadez de los partidos mayoritarios, no es preciso recurrir a muy sesudos argumentos. Basta con pulsar el pálpito colectivo y enfocar la lupa de aumento sobre detalles en apariencia irrelevantes, pero que son fidedigno trasunto de la estupidez reinante y, valga la redundancia, de lo que SM el Rey, entre siesta y cacería proboscídea, llamó en acertada prosa abatimiento infecundo.
Por defecto… así lo describió Noelia (le atiende Noelia, dígame), la teleoperadora de Atención al Cliente de la compañía Endesa. Tras corregir, no sin esfuerzo, el importe erróneo de una factura abusiva, 564 € en lugar de los 30 € a que autorizaba la lectura del contador, insté a Noelia a que, en adelante, toda la documentación que me remitiera Endesa lo fuera en lengua española. Unas horas antes había recibido por correo unas disculpas redactadas en catalán.
La eficiente y simpatiquísima Noelia tomó nota, ella hablaba desde el centro directivo de la compañía en Madrid, y admitió que la política de Endesa consistía en contestar en catalán, por defecto, todas las reclamaciones tramitadas desde Barcelona.
Repliqué al punto que ése era un defecto… muy defectuoso, pues la lengua española es oficial, aún, en Cataluña, y es la lengua materna de más de la mitad de los catalanes. Que, en todo caso, siendo Endesa una compañía de ámbito nacional, debería dirigirse a sus clientes en la lengua común y, en todo caso, atender en otras lenguas cooficiales, vascuence, catalán, gallego o silbo gomero, a quienes así lo pidieran, pero no al revés. Le pregunté si Endesa había suscrito un convenio de colaboración con la Generalidad de Cataluña para actuar en calidad de comisariado lingüístico en el ámbito de la facturación eléctrica. Noelia, graciosamente, desmintió tal supuesto.
Ese mismo día sintonicé por azar el parte meteo del informativo nocturno de TVE-1. De ese modo supe que, por efecto de un temporal, se registraron olas de no sé cuántos metros en el cabo de Matxitxaco. Así apareció en pantalla: ni Machichaco, como lo aprendí de niño, ni Matxitxako, con k en la última sílaba, sino un híbrido repugnante que ofendía a la vista: Ma-txi-txa-co… y era la TV pública que costeamos con nuestros impuestos. Ni en español ni en vascuence, ni pa ti ni pa mí, en una fea y lamentabilísima mezcolanza. Prueba irrebatible… ¿Quién da más?... de la falta de criterio y sustancia en esta España descabalada y cuyas costuras penden de un hilo (pese a estar más cohesionada que nunca, según ZP). En ese mismo mapa, de asimétrica toponimia, Gerona es Girona, pero Alicante no es Alacant, vale que Onteniente pasa a ser Ontinyent. No hay quien se aclare y yo soy la viudita del conde Laurel…
7 comentarios:
Mugüeno. Lo mando a Facebook
Saludos
…y no te olvides el desprecio al ‘hecho diferencial’ de los demás ‘diferentes’.
Por ejemplo, San Sebastián o Donosti, no es ni lo uno ni lo otro en TV3, sino Sant Sebastiá…un derecho que sería inimaginable en RTVE.
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Aitor Mento….que sepas que compartiste plaza el 12 con mis numerosas hermanas.
En Vasconia tambien pasan cosas dignas de la más pura esquizofrenia.
Por aquí se estila mucho el cambio de nombres y apellidos. En mi base de datos sale el nombre que un día unos padres decidieron dar a sus hijos, junto al legado centenario de apellidos familiares.
Pues el nacionalismo ha logrado que estos hijos, hayan decidido que ese bagaje es de fachas y poco vasco, tal y como lo dicta el Partido. Así, donde antes ponía un Garcia, ahora es un Gartzia. O donde antes era un Francisco Javier, ahora exigen se les llame Patxi. ETc, la lista es interminable como la de los neonombres, sacados de las mas tolkenianas fantasias de algunos funcionarios de gobierno vasco, bien bebidos con txacoli e inmersos en ruidos de txalapartas.
Ahhh, como se cabrean cuando les digo que tienen que cambiarse el nombre oficial para que se cambie en esa base de datos.
Y sus padres bien, espero, viendo como sus hijos se ciscan en lo unico duradero que les legan: un nombre y unos apellidos. Total el pasado esta sobrevalorado, siempre se puede borrar como si esos padres, fachas, nunca hubieran existido.
Tolerancio, esta locura, mutatis mutandi, me recuerda a un twitero que dijo que se le saltaban las lágrimas cuando llamaba al 1004 y le atendía una voz española.
Sr. Ogro, sobre los nombres vascos leí una vez que algunos eran auténticos inventos que no tenían traducción ni equivalencia en lengua alguna,
seguí un reality por la tele de unas familias que convivían unos días con tribus africanas. Una de las familias era vasca y llevaba a dos niñas, de muy buen ver, por cierto, que se llaman, creo recordar, Arkaitz y Enaitz o algo así. Una de ellas, cuando le presentaron a los de la tribu, pongamos por caso, Bembo, Calimbo y Mondongo dijo... qué nombres más raros tienen...
En Euskadi existe también la moda de quitarse el primer apellido cuando es muy "español" y el segundo es vasco de pedigrí.
De esta forma, Iñaki ( con el Ignacio de origen posiblemente cambiado ) García Beaskoetxea, pasaría a ser Iñaki Beaskoetxea.
Incluso hay acomplejados por la parte de San Sebastián que se quitan el primer apellido cuando el segundo es también "español". Ejemplos : Fernando ( Fernández ) Savater o José María ( Fernández ) Calleja. Bueno, éste de donostiarra apenas tiene nada ya.
Ah, don Fuga, que no le había leido bien a usted....fue un placer.
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