Aficionado a darle a la maquinita de fabricar indultos desde el inicio de su singladura, y sólo para casos que tienen mucha repercusión mediática y poca necesidad de reinsertar a nadie, este gobierno vuelve a las andadas y concede la gracia a dos militares condenados por la sangrante chapuza del Yak-42, lo que les permitirá volver a una carrera de la que con justicia fueron apartados por falsarios. Mal fario tuvo desde un principio la dramática liturgia-identificación y repatriación de un montón de cadáveres-que acompaña a este tipo de desgracias, pero dos peligrosos elementos batallaron para que la tragedia deviniera en farsa: el ministro del ramo, un estólido sin parangón en la cosa pública española, y el peor de todos, mando supremo de aquellas víctimas, un desocupado que metió prisa porque no estaba dispuesto a presidir sesenta y dos funerales de Estado. Odia el delito y compadece al gobierno, magro consuelo para aquellos que creyeron en una regeneración de la vida pública tras casi ocho años de infamia y sectarismo.
miércoles, 25 de abril de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Parece que están cogiendo el tranquillo a esto del indulto. Tal vez con miras a cosas parecidas con los etarras.
La verdad es que la "regeneracion" que están mostrando se parece mucho a la montaña de mierda de antes.
Lo peor y más grave es que empiezan a mostrarse obscenos, y mucho.
Y sí, están engrasando la máquina con vistas a la hoja de ruta y su culminación.
Debe ser esta la tan famosamente cacareada "regeneración democrática".
Más bien parece ser una "regeneración de la Mafia", a base de indultos entre compadres.
Vaya por delante, Herep, que como buen taurino aprecio la gracia del indulto, pero sólo cuando el agraciado lo merece. Lo demás es peronismo.
Publicar un comentario