Veo en televisión que un helicóptero de la Guardia Civil dotado de unos medios excepcionales-ya lo quisieran en la valla de Melilla-está cazando a infinidad de conductores que no llevan puesto el cinturón de seguridad, lo que conlleva, amén de la multa, pérdida de puntos. Uno puede entender que sean punibles conductas que ponen en peligro la vida e integridad de otros conductores, o de los mismos acompañantes del infractor, como por ejemplo adelantar indebidamente o conducir bajo los efectos del alcohol, pero desconoce, en principio, el motivo para castigar una negligencia que sólo pone en peligro al que decide prescindir de un elemento que más o menos garantiza su seguridad. ¿Qué mueve a nuestro amado Leviatán, más allá del afán recaudatorio, a penalizar esa negligencia inofensiva para terceros? Nada más que evitar que las compañías de seguros tengan que pagar indemnizaciones varias a los que prescinden del cinturón de seguridad y que el Estado tenga a un pensionista más, o a sus herederos, en nómina con unos años de adelanto. No podemos conducir por ti, pero podemos establecer una doble imposición con todo el amparo legal y bajo el siempre vistoso manto del interés general. Te estamos buscando.
8 comentarios:
éramos más felices cuando el Banco de España podía imprimir dinero...alerta a los que llevan piezas dentales de oro. Están en la lista.
Sobre esto, Fuga, y lo que comentábamos ayer, estoy por montar una plataforma, no sé, algo así como Hasta los cojones y desiguales. Lógicamente, la presentación sería en Madrit, y después nos vamos a un sitio fino a comer cocido y solomillo al punto. Eso sí, necesitamos un escritor de postín que dé nivela a la cosa, aunque nos podemos apañar con Paquirrín.
el grado de expolio, combinado con la corrupción de una administración cada vez más prevaricadora, jueces y fiscales con maneras de delincuentes, una prensa dócil y servil y demás ralea y todo ello enlazado con unos medios tecnológicos que conceden a sus operadores en la sombra un poder casi omnipotente está convirtiendo en realidad aquellas distopias sobre el nuevo totalitarismo soft de la posmodernidad en las que se alertaba del uso y abuso del dominio de las castas extractivas sobre los ciudadanos.
Y no tiene solución.
Tal vez sólo el colapso.
Me apunto al cocido.
' en una realidad'
Entiendo tu sorna con lo de Libres e iguales. Voluntad tienen pero al final, por muchos escritores de postín y diputadas de buen ver que incorporen, el poder y los medios para imponerlo los tiene quien los tiene.
Para el cocido también podéis contar conmigo.
Lo de Paquirrín, como que no.
Traveller, lo de Paquirrín era una boutade, sin duda, además tampoco me consta que haya escrito nada.
Hombre, ya me imagino que no pensabas aportarlo como escritor.
Y algo si debe de haber escrito. Alguna nota a su madre pidiéndole pasta.
Reinhard espero que mañana te luzcas con una de tus excelentes entradas después de que el capo di tutto capi les haya anunciado a todos, pasándose el pulgar por su cuello, lo que les espera...
:))
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