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viernes, 5 de septiembre de 2014

Bisbes catalans


Volem bisbes catalans era el eslogan de una campaña de los años sesenta, promovida entre otros por Jordi Pujol, para que sólo obispos catalanes pudiesen pastorear por las diócesis de Cataluña. En realidad, lo que se buscaba era que los obispos fuesen adictos al nacionalismo catalán, pero dado el carácter timorato de los promotores, y por no alertar al Régimen, sólo se exigía que los prelados fuesen de la tierra. En plena deriva separatista, y desde hace muchos años, lo habitual es que los obispos sean catalanes y nacionalistas, paradigma del buen catalán que está libre del pecado del autoodio.

Buen ejemplo de esto es Xavier Novell, un hombre que nada más ser nombrado obispo de Solsona concedió una entrevista en la que dejaba bien clara su distancia con los postulados nacionalistas imperantes en el foro. Pocos años después, el mismo obispo se abona al delirio doméstico y afirma que el derecho a la autodeterminación de Cataluña es anterior y ¡superior! a la Constitución, y llama a sus fieles a votar el 9 de noviembre, eso sí, según su conciencia de buenos cristianos y mejores catalanes, asumiendo que Cataluña tiene un derecho sagrado a la autodeterminación. Visto así, al obispo sólo le faltó añadir que aquel feligrés que echase la papeleta equivocada debería acudir a confesarse. Novell no sólo es el obispo más joven de España, es también el más tonto.

7 comentarios:

Señor Ogro. dijo...

Abundan los falsos pastores, pero se reconocen bien, en euskal-kaskarrias tambien tenemos unos cuantos.

De la misma forma que en Venezuela el Padre Nuestro ya se dirige al difunto Mico-Mandante, no descartemos que este bravo obispo cambie la mitra por una barretina, y que el ave maria honre a Ferrusola mientras los evangelios alaben los nobles comportamientos de San Jordi I, el Honorabla.

Fuga dijo...

es muy revelador que asciendan al cargo de obispos a tipos tan cercanos a las emociones tóxicas del nacionalismo identitario cuya doctrina se parece a las enseñanzas de Jesucristo como las tesis supremacistas de Rhodes a un poema de Tagore.

***

euskal-kaskarrias...jajajaja

tolerancio dijo...


Novell dice dibujando una bendición con la mano: Mi Estado sí es de este mundo...

Reinhard dijo...

La verdad es que el obispo tiene una mano de hostias.

Aitor Mento dijo...

¿ Tonto ?. Según se mire. Lo mismo está en nómina, como tantos otros asimilados.

Traveller dijo...



Lo único que queda claro es que para ser obispo no hace falta un gran CI, y de ahí salen los Cardenales. Y luego pasa lo que pasa cuando el Espíritu Santo se equivoca y nos enchufa algún Papa miembro de la progresía. O de la carcundia.

José Luis de Valero dijo...

Está visto y comprobado que el palomo del Espíritu Santo hace siglos que perdió el Norte y su errático vuelo fluctúa que te cagas.
Lo mismo se posa sobre un moro que sobre los cuernos de un cristiano.
Aunque al final, siempre se caga sobre los creyentes.