Llega la Semana Santa con sus pasiones y pienso en esta nueva Pasionaria que nos ha regalado la crisis, señora muy vehemente que lidera una plataforma de afectados por la hipoteca-enorme pleonasmo, cuando la hipoteca siempre es carga tan pesada como la cruz de Cristo-pero que, según leo en sus ya numerosas biografías, vive de alquiler, lo que me recuerda a un juez de Barcelona ya retirado a quien siempre veía en la plaza de toros Monumental de Barcelona, hombre tan excéntrico que alardeaba de saber cocinar el bacalao de doscientas formas diferentes, aunque él no lo cataba porque no le gustaba. Y es que ya se sabe: los toros se ven mejor desde la barrera.
Ada Colau tomó la tribuna del Congreso para llamar cínicos, criminales y estafadores a banqueros, políticos y a todo sujeto que por allí pasase, para acto seguido, y previo desalojo de la tribuna, conseguir que se tramitase una iniciativa legislativa popular que tal vez consagre la dación en pago. De aquellos polvos estos lodos, y ahora la turba de esa plataforma acosa el domicilio de González Pons, no respetando, llueve sobre mojado, que tan importante cargo del partido del gobierno ya es hombre traumatizado desde que Zapatero congeló la pensión de su padre.
Algunos morigerados trazan en esta acción un paralelismo, ahí es nada, con el asesinato de Calvo Sotelo, soslayando el detalle fundamental de que hasta ahora la tal Colau no ha dicho del diputado valenciano las palabras que siempre se atribuyeron a la Pasionaria poco antes del magnicidio, este hombre ha hablado por última vez. Si bien tampoco González Pons es tan gallardo como aquel prohombre, pues pudiendo emular al asesinado, la vida podéis quitarme pero más no podéis, prefiere contar su tragedia en televisiones y radios. Nos hemos quedado sin épica, y sin estética, pero nos sobran plañideras.
Algunos morigerados trazan en esta acción un paralelismo, ahí es nada, con el asesinato de Calvo Sotelo, soslayando el detalle fundamental de que hasta ahora la tal Colau no ha dicho del diputado valenciano las palabras que siempre se atribuyeron a la Pasionaria poco antes del magnicidio, este hombre ha hablado por última vez. Si bien tampoco González Pons es tan gallardo como aquel prohombre, pues pudiendo emular al asesinado, la vida podéis quitarme pero más no podéis, prefiere contar su tragedia en televisiones y radios. Nos hemos quedado sin épica, y sin estética, pero nos sobran plañideras.
4 comentarios:
La verdad es que González Pons debió darse un buen susto.
…y el caso es que no puedo dejar de especular con una cosa: Cuando el restaurante de Génova ¿15? cerró por las facturas impagadas que le dejaron los gorrones del partido, habituales del establecimiento - un tema muy comentado jocosamente por la villa y corte y que intuyo no es mera anécdota sino norma- el propietario de entre sus quejas destacaba los pufos que había dejado Pons. Parece ser que nadie dejó tantas impagadas y más abultadas que su señoría. Así por lo menos me lo han explicado a mí.
Me pregunto qué habrá pensado aquella víctima propiciatoria de la gula de tanto vividor, y hoy en el paro, ante las recientes noticias del escracheo.
En fin, pensamientos embrollados que se le pasan a uno por la cabeza.
¿quieren acabar con los escraches?... sencillo, un escrache lingüístico de baja intensidad frente al portal de irene rigau por promover el deshaucio lingüistico en la escuela y ya verán a toda la progresía en bloque bramando que no spueden consentir esos atropellos... fijo.
PS.- para interesados en "Mil maneras de morir"... leo en el diario que lo echan hoy por la tele en el canal xplora a las 22h...
Ha pasado desapercibido prácticamente, pero creo que fue el mismo día de lo de Casa Pons cuando escrachearon también a Gallardón. Este será todo lo estulto que sea, que lo es, pero más hombre y menos llorica que Pons, va a ser que también.
Al valenciano se le han cazado en mentiras sobre lo que ha lloriqueado. Dijo que tenía a dos hijos suyos en el domicilio cuando el escrache...habida cuenta de que son pequeños, y según él estaban solos, habría que denunciarle por abandono.
Y la sra. Colau será lo que sea, que eso lo demostrará el tiempo.
Pero lo de lo del PP no hay por dónde agarrarlo. Ya hay que tener cuajo para, como ha hecho la señá delegada del Gobierno en Madrid, acusarle de apoyar a grupos proetarras. Cuando ellos, todo el PP, se han vendido ya totalmente a ETA y han vendido a sus víctimas.
Vergüenza y autoridad moral, cosas ambas de las que carecen, no saben ni lo que son y ni se molestan en mirarlo en la Wikipedia.
Publicar un comentario