Tras ver los denodados esfuerzos de un gestor de banca quebrada-te digo trigo por no llamarte Rodrigo, que diría el gran Chiquito de la Calzada-por continuar dedicándose a lo mismo, piensa uno en el padre que privado de la patria potestad por abusar de su hijo solicita la adopción de otra criatura. Y es que no tuvo bastante nuestro hombre con inflar, con cierto abuso, aquella célebre burbuja, ni con asumir una fusión que daba mal fario y asustaba al último botones de la entidad, que ahora, vendido por su propia gente, negocia la vuelta a las andadas amenazando con tener cuerda para rato. La ética y la estética, esas dos grandes desconocidas en el vodevil nacional.
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4 comentarios:
Dominique Strauss Kahn y la sra. Lagarde ( a la que acaban de subir el sueldo un 11% mientras reivindica el recorte de salarios en varios países ), sucesores de Rato en el FMI, no entienden mucho precisamente de ética y estética.
Ergo, uno se pregunta de qué habrá sido capaz el susodicho cuando mandaba en ese organismo, antes de Caja Madrid y Bankia.
Don Rodrigo tiene un plus de antipatía bastante notable, aunque lo más gracioso es que sus palanganeros, que son legión, reivindiquen su figura como autor del milagro español, aquel España va bien de tan grato recuerdo para algunos,, y todos sabemos en qué se basaba ese presunto milagro.
Quien esperase regeneración democrática con la llegada del búlgaro de Mocloa, ya puede irse dando con un canto en los dientes.
Los políticos... esa clase social tan de nuestro tiempo...
Sé que el tiempo me dará la razón: el Partido Pánfilo será el que dé el tiro de gracia a todo esto.
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