La administración catalana multa a unos simpatizantes de Plataforma por Cataluña por acudir a un estadio de fútbol disfrazados con un burka. Parece que la resolución, entre otra lindezas que pretenden ser razonables, se ampara en que con dicha actitud se fomenta el racismo en el deporte. Craso error el de estos carnavalescos ciudadanos: si les da por acudir ataviados de tal guisa a una dependencia de esa misma administración, fijo que salen con alguna clase de subsidio o vales para comida o becas para comedores escolares, si no de todo eso a la vez. Por otra parte, es posible que esa resolución esté redactada exclusivamente en catalán, si así es, un consejo gratuito: invoquen los recurrentes la doctrina del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña en la materia y obtendrán la anulación de la sanción. Y la próxima vez, ya lo saben: con esas pintas, a la consejería de bienestar social, si todavía existe.
4 comentarios:
Ahhh, las administraciones, esos gigantes ciegos a todo lo que no sea su propio engorde.
No deja de tener su cosa que la misma administración que viola sistematicamente derechos fundamentales, en las aulas por ejemplo; luego se la coja con papel de fumar.
Y les cuela, porque hay sentencias que se cumplen y otras que no; lo que a mi me enseñaron que se llama fascismo, totalitarismo, comunismo...
Y es que los malos parecen tener siempre los ases. No dudo la sentencia de ayer se cumplirá con toda diligencia.
No es justo. A ver si lo he entendido bien: si voy por la calle con el burka no pasa nada. Pero si decido ir a un estadio de fútbol de esa guisa, entonces recibo una multa. Aclárense. Esto es de locos.
PS.- La Universidad del País Vasco (muy poco universal) ha decidido ponerle un pin en la ropa a los administrativos y profesores euskaldunes para diferenciarlos del resto. Que no pare la música... ¿lo hará también nuestra admnistración aborigen con los pajarillos (ley de aves canoras) que profieran sus trinos y gorjeos en catalán?
Chocolate amarillo, corre corre que te pillo...
Sr. Ogro, la administración catalana, o su parlamento, prohíben los toros, pero ellos dominan perfectamente el arte de torear jueces y sentencias.
Creo, Sr. Tolerancio, que en el fondo se multa por atacar, Fundación Qatar, al FC Barcelona, sinécdoque de Cataluña.
Lo de la UPV es de traca, aunque los gestores de la idea dirán que es discriminación positiva.
Cualquier día de estos encontramos a Artur mirando a la Meca.
Qué es lo que haga o por qué esté así lo dejo a la imaginación de la parroquia.
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