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martes, 11 de abril de 2023

Obituario

 


Si hace poco tiempo era el maestro Escohotado el que se iba de este mundo, ayer fue Fernando Sánchez Dragó el que nos dejó para siempre emprendiendo el camino de esa inmortalidad que tanto ansió. Genio y figura hasta la sepultura y hombre irrepetible, nos lega obras que permanecerán siempre en el recuerdo y que ofrecen un retrato cabal del autor, pues lo memorístico era siempre marca de la casa y seña de identidad. Se va Dragó y desmiente a Scott Fitzgerald, quien aseguraba que la vida era un proceso de demolición: el genio de Castilfrío de la Sierra, que poco antes de morir escribía un tuit con el gato Nano subido en su cabeza, nos abandona sin un ápice de decadencia. Que la tierra le sea leve.


4 comentarios:

tolerancio dijo...


gárgoris y habidis... monumento a la erudición...

Fuga dijo...

Suscribo Toleancio. Toda una experiencia del lenguaje escrito, por lo menos para mí a los 20.

Reinhard dijo...

Dragó era un prodigio en el lenguaje, tanto escrito como verbal; pensaba a una velocidad de vértigo y era un gran orador.

Fuga dijo...

Muy de acuerdo Reinhard...