En Cataluña un niño de corta edad
y su familia sufren un acoso brutal por exigir que en la escuela catalana se
cumplan la ley y las resoluciones judiciales en lo referente al porcentaje de
clases que se deben dar en lengua española. Frente a ello, una sedición en toda
regla según las ensoñaciones del ropón Marchena, el gobierno calla, el defensor
del pueblo no sabe no contesta y la administración catalana dirige a la turba
para que acosen al niño y su familia. Y como el Estado de Partidos que nos
arrasa no tiene mecanismos, ni ganas, para mandar al Ejército a impedir
cualquier clase de discriminación, aquí
paz y después gloria, por lo que el menor saldrá de la escuela y a otra cosa entre vacuna y vacuna y pasaportes Covid.
Ya lo decía un viejo participante
de esta bitácora-Chippewa-hace muchos años, demasiados, que España murió el día
que un padre de Castellón pidió que su hijo fuese escolarizado en la lengua común
de todos los españoles y recibió por respuesta que lo mejor era que se llevase
el chaval a un colegio de Cuenca. Y todo este reincidente atropello se solapa
en el tiempo con los fastos de la Constitución del 78, la que nos ha
proporcionado, dicen sus exégetas, los mejores años de nuestra vida, plenos y gozosos en el
ejercicio de los derechos civiles. Quia.
3 comentarios:
Es un mundo de perturbados.
Qué desencanto con todo.
Porco mondo.
es un caso notable de osmosis entre nacionalismo y pederastia activa y pederastia pasiva o voyeurismo por parte de las autoridades nacionales (sic)...
Todo esto da mucho asco pero es lo que tenemos. No existe la ley, mucho menos su imperio, pero ¿cómo puede existir la ley si no existe la Constitución de la que todo emana?
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