A moro muerto, gran lanzada. Eso
han debido de pensar los compromisarios del FC Barcelona, en una ratificación
de la anterior decisión de la directiva, cuando han votado por retirar las
medallas honoríficas otorgadas en su día a Francisco Franco, Caudillo de España
y recalificador de terrenos barcelonistas. Ahora que el otrora agasajado va a
ser desenterrado, con permiso de las diferentes autoridades, mejor ajustar
cuentas con un pasado del que directiva y compromisarios se avergüenzan. Aunque
no todos, pues al menos dos de esos socios privilegiados votaron-no sabemos si
brazo en alto-en contra de esta numismática exhumación, y otros siete lo
hicieron en blanco, lo que huele a madridistas camuflados. Son ellos los únicos,
entre cerca de setecientos, que están libres de esa absurda revisión del
franquismo que abarca todos los campos, incluido el Campo Nuevo, donde aunque
parezca mentira quedan algunos, pocos, justos.
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1 comentario:
¡más de 40 años después!... con un par... mira que si lleva las medallitas del barça prendidas al sudario ahora que lo van a desenterrar!
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