La Fiscalía odiosa de Valencia,
es decir, la especialista en delitos de odio (¿no son odiosos todos los
delitos?), ha abierto diligencias contra el número dos de VOX por afirmar que
el enemigo común es la invasión islamista. Veremos cómo acaba el asunto, pero
mucho tememos que no acabará en la papelera de la fiscalía y que Ortega Smith se sentará en el banquillo como lo tuvo que hacer García Albiol cuando arremetió contra los
chorizos rumanos que asolaban Badalona. Absuelto, pero con pena de banquillo,
que en el caso de VOX siempre será pena de telediario, con los perros rabiosos
de los presentadores abriendo el espacio con los epítetos de ultras, fascistas,
machistas y xenófobos para los de Abascal.
Malos tiempos para la lírica con
estos delitos de odio que en el Código Penal lucen el nombre rimbombante de
delitos cometidos con ocasión del
ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados
en la Constitución. Curioso y grotesco, porque hasta ahora uno creía que era la
libertad de expresión uno de esos derechos estrella, pero parece que no. Que se lo
digan a un cliente mío al que le piden más de un año de prisión por llamar moro
de mierda a un vecino que le hacía la vida imposible. El hombre, en su ingenuo descargo, alega que cómo va a
cometer un delito de odio él, que es gay de reconocido prestigio en su pueblo. Ah, el wishful thinking. Pleitos de odio tengas
y los ganes. Es lo que hay.
4 comentarios:
Esto es un frenopático. Los asuntos de la res pública son los propios de un manicomio en plena explosión colectiva de cólera entre los pacientes, que corren desmelenados por los pasillos montando el pifiostio.
Los cretinos de los medios solo se pueden escuchar en plan risas, y ni así.
Es el momento de tener un plan alternativo. Mochila y mapa del Pirineo. Y navaja multiusos suiza.
...y siguiendo las pautas anti jurídicas que caracterizan a nuestra actual fiscalía, en paralelo al asunto Ortega Smith, los mismos se hace los 'loquis' con Villarejo. Hoy se pronuncian sobre lo revelado por Villarjo y el 11M. No podía ser de otra manera. Concluyen que no hay nada que reabrir sobre el asunto.
Frenopático es poco. Y pensar que el Derecho Penal es la última ratio, o sea, el principio de intervención mínima. Pues nada, nuevos delitos. Y ojo, porque muchas de estas martingalas de odio acaban en absoluciones, pero la pena de banquillo no te la quita nadie. En esos casos habría que condenar en costas el Ministerio Fiscal, qué menos, qué memos
tremendo, pero... no hay mal que por bien no venga, que diría aquel... ahí tiene ortega smith media campaña hecha... dice lo que piensa el personal sobre el islam y amenazan con meterlo en la cárcel... más votos...
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