A mí, mirándome a la cara, nadie me habla de una derechita cobarde. Así de ufano y drástico se ha mostrado José María Aznar para desacreditar, cómo no, a VOX, el enemigo a batir por todos. Otra apelación al voto útil, y de paso a reivindicar el infumable legado de la santa Transición. No merece mucha respuesta el hombre, bastan unas cuantas imágenes para demostrar e ilustrar la valentía de la derecha, o derechita, que él lideró, pero sobre todo la herencia que nos dejó a los españoles. Quede para el recuerdo la imagen de un valiente Rajoy, heredero forzoso de José María, en lamentable estado el día de la moción de censura. Que no miren a la cara de nadie y que se vayan con su legado a otra parte. Mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Resulta bastante obsceno que los fulanos del PP de la blindada Génova 13 se engalanen con el valor de aquellos ex pp que aguantaron el chaparrón en primera línea y precisamente han montado VOX.
Josemari el tabletas es entrañable. Cuando el PP de Rajoy más cobardeaba en tablas-copyright de Losantos-más callado estaba el estadista. Ahora que amenaza VOX con triturar al PP de Casado, justo cuando los votantes de derecha tiene una opción que dice sin complejos lo que ellos quieren oír, es cuando Josemari reaparece con ese tono chulesco y ese aire perdonavidas.Podríamos tirarnos días enteros sacando ejemplos de esa cobardía de la derechita, con él y otros que vinieron después. Qué tío el del falso bigote.
Sip. Usufructuar en provecho propio el valor de aquellos ex pp que han montado Vox es algo más que una contradicción, es un ejercicio de cinismo que irrita al espíritu más tranquilo.
De todas maneras del tipo y su familia ya ha salido suficiente como para que se esconda bajo la cama de vergüenza.
Por cierto, Casado sigue en la línea del más rancio PP, cuyo signo de distinción es pegarse un tiro en el pie sin necesidad. Ahora ficha a Suárez Illana, ese Mr. Bean de La Mancha, ese tipo que es como los gafes que siempre andan por los casinos y que todo el mundo huye de ellos. No tienen remedio.
Me cuenta que ayer los nacionalistas catalanes que se manifestaron en Madrid si mayor problema se dedicaron a fostiar a los manifestantes pacíficos de VOX en Barcelona.
Si siguen apretando y agotan la paciencia van a correr más que Puigdemont. Y luego pucheritos.
Publicar un comentario