Rogelio Torrente, usando a su
antojo a la Mesa del parlamento catalán, obliga a los letrados de esa institución
a interponer una querella contra el magistrado Llarena por no permitir que se
dé suelta al preso Sánchez para su investidura. Obviamente, esos letrados, que
no son tontos ni tampoco incompetentes, muestran su desacuerdo y le dicen al jefe, aunque sin éxito, que mejor se olvide,
que la cosa no tiene recorrido y que se estaría utilizando una institución pública
para defender los intereses privados del tal Sánchez, si bien esto último no es
tan importante en Cataluña, donde siempre se confunde-véase la familia Pujol-lo
público con lo privado y viceversa. Otro argumento de esos funcionarios es que
ellos no son penalistas, lo que avala que estamos, como no podía ser de otra
manera si anda Torrente de por medio, ante una querella a la catalana, aquella
que sin pies ni cabeza y de manera torticera se presenta para denunciar un
delito inexistente y obtener alguna ventaja, generalmente no muy lícita, en el
ámbito puramente civil.
Sobra decir, sin olvidar que
podríamos estar ante un delito de malversación, que la querella nace muerta y
que poca mella hará en el magistrado, pero es una demostración de cómo el separatismo
tensa la cuerda y se crece por momentos ante un Estado, el de un 155 de risa, que es desde hace tiempo una caricatura
de sí mismo pero que sigue pagando la fiesta de unos zurupetos en permanente rebelión. En este delirio interminable, algunos, los más osados y con más
seguidores en la parroquia, se lanzan por la pendiente y ya hasta se agrandan y estilizan el lazo amarillo
en un alarde de chulería sin precedentes en el tabarrón catalán.
5 comentarios:
Enredadores Zurupetos y malsanos Rábulas (Aristófanes). La literatura política griega ya los tenía a todos localizados como muestras de la decadencia.
Curiosamente, o no tanto, Aristófanes también los enmarca en un periodo concreto, el de la LACONOFILIA o la evocacion nostálgica de un pasado cuidadosamente reconstruido falso que nutre el descontento.
Los lazos amarillo-fálicos son genuinos catalanes...
he de decir lo siguiente, me saca de quicio la torpeza y la blandenguería del gobierno de la nación con determinados aspectos del "procés"... pero, una vez que todo esto es un desfase y un desconcierto, me da la risa con estos movimientos y estas pijaditas tipo "querella chorra contra llarena"... quiero decir, que mientras no haya un gobierno constituido ni aprobarán nuevas leyes ni manejarán presupuestos, y hoy por hoy eso es una bendición... de modo que por mí, que la cosa se alargue "in aeterno"... la pena es que el gobierno no dedique este tiempo precioso de paralís para desmontar el tinglado, de modo que, como el velo de penélope (¿es ése el mito?)... los malos tengan que rehacer otra vez sus estructuras de estado con arreglo al principio de la "construcción nacional" de la era pujol...
Exacto Toleracio. La resistencia de MadriT ha darle la puntilla es el triste epílogo a 40 años de colaboracionismo y vigorización del nacionalismo. Unos y otros son siameses del 78. Separarlos es la muerte.
...y en MadriT lo saben. Y no se suicidaran si pueden evitarlo.
Sería idílica una situación en la que no hubiera gobierno en Cataluña, para siempre, pero es inevitable que habrá gobierno separatista y volveremos a las mismas. El 155 que nunca fue tal.
Y sí, Fuga, son inseparables, unos y otros. No hay más.
Ejem..."a darle"
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