Algunos se dicen más ciudadanos porque comen menús de 6 euros, pero para los que comemos un sándwich en el despacho nos sobran 3 con 50.
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De las catástrofes siempre queda la nostalgia por las naderías de la víspera
3 comentarios:
su marido vende los sándwiches en un puestecillo móvil en el Madrid de las Letras...ella pudo haberle echado una mano para la licencia de churrero pero su rigidez moral y compromiso con la transparencia en el servicio público la reprimió hacerlo.
Él, indulgente, entendiendo las altas responsabilidades de ella, no mostró contrariedad, y ahora, siempre que puede, saca un minuto para prepararle el sándwich personalmente con la ternura del esposo devoto.
¿mola eh?
Ayer la vi en el curso de verano del PP ¡¡POR NOSOTROS!!
Sentada, o enchuladamente semirecostada, distendida, frente a un auditorio que parecían los enanitos de sonrosada turbación, pestañeando emocionados y entregados a Blancanieves. Gestualizando ridículamente como le es propio, estirando el rostro hacia delante y poniendo boca de pez, parecía que iba a poner un huevo. Un huevo por la boca. Con aire de suficiencia explicaba lo importante que era continuar haciendo bien las cosas. Los enanitos asentían.
Se la veía feliz. Satisfecha con el papel, triste destino para el país, que le ha tocado jugar.
Un discurso plano, de lugares comunes, para advertir que el populismo de Podemos es muy malo.
qué nivel Maribel…
Y luego habrá quien se escandalice porque Pablemos saque a relucir guillotinas.
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