Durante estos días he leído bastantes cosas sobre el décimo aniversario del 11-M, hallando, como era de esperar, opiniones para todos los gustos: desde las vertidas por los que siguen creyendo a pies juntillas la verdad oficial hasta las ofrecidas por los que nunca han dado por buena una investigación que hace aguas por todas partes, si bien la opinión dominante, muy propia de esta sociedad lanar, es que hay que enterrar definitivamente un episodio tan dramático y cerrar unas heridas que todavía sangran.
De vez en cuando me gusta echar un vistazo al blog de Lorenzo Silva, un escritor que se desenvuelve con holgura en la novela negra, tirando para ello de una pareja de guardias civiles como protagonistas destacados, toda una serie con mucho público. Como era de esperar, el escritor tocaba el tema del 11-M con una entrada que tenía un aspecto sorprendente, y no por la tesis que defendía sobre la autoría de la masacre-todo es opinable y casi todo se debe leer-sino por la cita que hacía, avalando esa opinión, de un personaje más que conocido: el periodista, bien informado sobre el asunto según Silva, Gonzalo Boye. Y digo conocido no sólo porque el tal Boye fue uno de los abogados que participó en el juicio del 11-M sino porque su biografía es más que curiosa por un aspecto nada baladí: fue condenado a un chorro de años de prisión por colaborar con ETA y su Comando Madrid en dos secuestros.
Hace un tiempo pude asistir a una cena tertulia con Silva en la que al amigo Tolerancio, también presente, me formuló la atinada observación de que el escritor era un tipo tan afable como bizcochable, de los que no se acaban de mojar en temas comprometidos, como en aquella ocasión quedó demostrado cuando se abordaron cuestiones como el problema catalán, la inmersión lingüística, etc. Creo que en este caso, citando al tal Boye como argumento de autoridad para defender la versión oficial de la masacre, nuestro hombre sí se moja, y en exceso, aunque estoy dispuesto a concederle, como a todo hijo de vecino, el beneficio de la duda, y quiero pensar que no conocía la trayectoria del periodista-abogado, todo un ejemplo de que la reinserción social es posible en este país maltrecho. En cualquier caso, y abonándome a ese optimismo antropológico del que hace gala Silva en esta espinosa cuestión, mejor hubiera sido presentar el tal Boye como un experto en terrorismo: de él no puede decirse aquello de hablar de oídas y no atesorar experiencia.
9 comentarios:
no me creo que los bien informados agentes de la benemérita nos saltaran de las páginas de sus novelas para advertir al autor en quien fiaba para dar su versión del 11-m... silva pasa de la bollería a la repostería... a lo mejor nos atiza una novela con terroristas suicidas con doce capas de calzoncillos y con el imán cartagena y con... para de contar... que la trama da para una novela "coral"
No fío la versión del 11-M a ese artículo, mis fuentes son otras y las indico, si alguien se toma la molestia de leer, simplemente digo que el resumen que hace ese artículo coincide con la información que tengo, y que lo mismo sucede con lo que le he leído en otros lugares, tenga su autor el pasado que tenga. Y el que tenga pruebas de otra cosa, que se vaya a un juzgado y deje de ironizar. Ha tenido diez años y de momento no se ha visto una explicación alternativa creíble.
Por cierto, algunos confunden no mojarse con no caer en la lógica binaria y cainita que a tantos seduce en este flagelado país. Si eso es lo que significa bizcochable para vosotros, muy honrado de serlo. Siempre me tendrán enfrente quienes despachan la interpretación de la realidad en esa vieja simpleza del conmigo o contra mí.
Salud a ambos.
Salud, también para usted, Sr. Silva.
El término bizcochable, tal y como se indica en la entrada, se refería a un evento pasado en el que un par de los que por aquí venimos estuvimos presentes, quedándonos con esa sensación en temas bastantes delicados en este Ostfront doméstico.
Creo que al juzgado hay que ir con indicios, ya que las pruebas, si se dan, se despliegan en un juicio. Y eso es lo que han hecho algunas asociaciones de víctimas en cuestiones relacionadas con los explosivos, y creo que todavía colea la cosa.
Como también indico en la entrada, su opinión sobre la autoría me parece muy respetable, y tal vez tenga usted razón, pero hay demasiados cabos sueltos en toda esta historia lamentable. ¿Islamistas? Puede ser, pero hay tantos cabos sueltos y tanta ocultación de pruebas que uno no descarta otras hipóteis. Creo.
Por lo demás, gracias por su opinión y presencia en un foro de lo más humilde. Y descreído.
Salud, y saludos.
El 11m es ese colador al que se echa agua, esta cae por los agujeros, pero alguien pretenden hacernos creer que si cae el agua , no es por los agujeros, sino por culpa del asa: y vale ya.
El 11m - y esa versión oficial solo equiparable a un billete de 3 euros- no se puede dejar de lado, y no por cuestión cainita o masoquista. Y si me permiten y de forma obscenamente egoista, no por los muertos y mutilados; sino por evitar más 11m.
Y es que parece olvidarse a menudo lo que fue el 11m: un golpe de estado plenamente efectivo que hundio a España por décadas. ¿Quien? ¿porque? ¿para que?, no lo se, pero se que la respuesta no está en la estafa oficial.
la lógica binaria, si tal cosa existe, no deja de ser lógica, si así se califica, no menos que la lógica trina, la enealógica, o la lógica múltiple, si la hubiera. sucede que a veces la discrepancia desde el matiz elaborado y elegante lo que hace, a pesar de la pretensión del discrepante, es apuntalar una de las fuerzas que acuden al choque. puede que el cainismo,tan nuestro, denote falta de sofisticación, pero la equidistancia, en determinadas situaciones, ese no mojarse, señor Silva, no sé hasta qué punto confiere "honradez", pues parece que usted nota el beneficio espiritual que le proporciona ... eso sí, si no te mojas, nada te salpica y vives más cómodamente, eso está fuera de duda.
gracias, sr. silva, por rebatir las opiniones de un seguidor de esta condenada legión.
PS.- la versión oficial del 11-m es, a pesar de todo, una castaña pilonga
No crea Vd. Tolerancio, que tratando de rehuir las visiones extremas y esquemáticas y aceptando matices uno no se moje y nada le salpique. Eso será en otro país, en la España de Goya en la que le recuerdo que vive y vivo yo también, eso te lleva a recibir a diestro y siniestro, y si no mire el TL de mi Twitter de ayer, y todo porque se me ocurrió contar, de ello me llegó testimonio directo, que había energúmenos de izquierda que pedían al SAMUR dejar morir a los antidisturbios heridos en el 22M.
Y lo del Ostfront va mal, sobre todo para Cataluña, y aquí vivo y lo siento, pero también para España. De momento la lógica binaria, que es lógica, sí, pero vale para lo que vale, está rindiendo poco fruto. Quizá haya que ingeniar otras soluciones, eso les digo a los que en Madrid se envuelven en la Constitución y en Barcelona a los que se envuelven en la senyera, ganándome la comprensión de ninguno y el rencor de ambos.
No parece en este caso, Sr. Silva, que sea lo mismo envolverse en la Constitución que hacerlo en la senyera: en en el primer supuesto, y no es mi caso por falta de devoción, se envuelven en la legalidad vigente, mientras que los otros hacen de su bandera, también constitucinal, metáfora de una ruptura que a día de hoy es sinónimo de ilegalidad manifiesta.
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