La última gansada de este gobierno ha sido aprobar una nueva normativa que regule la calidad del jamón ibérico: pura pirotecnia como maniobra de distracción que demuestra el calado de los asuntos que se ventilan los viernes en Moncloa. En un país cada vez más intervenido, donde el liberalismo no llega ni a capítulo en la asignatura de Historia, si ésta todavía se da en los colegios e institutos, es normal que se tienda a legislar en pos de la presunta protección de especies, medios y espacios. Así, lo mismo se hacen leyes para proteger especies animales en peligro de extinción que se aprueban decretos para salvar paisajes antaño idílicos que ahora dan auténtica pena.
Es fácil presumir que será la promoción de este producto estrella de la gastronomía española el espíritu que habrá guiado al Ejecutivo en la aprobación de la normativa. Lástima de esa habitual falta de coordinación entre los diferentes ministerios, lo que demuestra una vez más que la tal Soraya sólo sirve para decorar espacios más bien reducidos: poca promoción va a tener el jamón de bellota si previamente, y ya llevamos dos años, el ministro Montoro no ha hecho otra cosa que esquilmar el bolsillo de los españoles, dejando a la clase media como esos pocos linces que todavía sobreviven en la Península: cuatro, famélicos, y completamente asustados. Quede pues el manjar de la bellota para degustación de la casta en recepciones oficiales y en el bar del Congreso.
13 comentarios:
Bien se cuidan de sacar leyes que regulen el chorizo ibérico.
Ojo con estas regulaciones, que pueden ofender a ciertas minorías religiosas.
¿Está el pata negra subvencionado también en el Congreso al igual que los gin-tonics?
Hay que pensar que sí, Traveller: a fin de cunetas, el g&t se ha puesto a precio de bellota.
La UE, por su parte, se preocupa por los verdaderos intereses del ciudadano de la misma forma que nuestro dilecto Gobierno con sus leyes Cañete del jamón y las aceiteras. Regulandonada menos que la sangría.
Lo que no entiendo es el reconocimiento a la autenticidad de la sangría portuguesa. Será que acompaña bien los fados.
Un amigo me comentaba que el mejor jamon, ese que la grasilla viene en vetas en la parte interna digamos, no por los bordes, no se vende al populacho. Ese jamon esta prevendido, toda su produccion, y barrunto irá a paladares nobiliarios adjuntos al poder (el lumpen no debe probar esas cosas).
Por tanto, cabe afirmar que esto no es mas una regularacion interna de la Casta, que se habrá enfadado porque en algún lote de regalos les habran metido un jamon normalito: inadmisible.
Algo había oído sobre eso, Sr. Ogro: Cañete tiene pinta de ser todo un experto en esas degustaciones.
Don Aitor, la sangría debería estar prohibida.
Les dejo una foto de familia que les resultará conocida.
Veo raras a las hija de Rajoy, debe ser por comerse tantos M&M.
Menudo cutre el Obama, menudo CUTRE.
No olvide las degustaciones de pata negra en las sedes de los sindicatos, Reinhard.
Corre el riesgo de querella por discriminación.
De cutre nada, Ogro. Obama vino con eso a echar cacahuetes a Mariano, y es lo que normalmente se suele hacer con los monos.
Y Herep, no sé....los sindicatos creo que son más de marisco.
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