Coincidiendo con el comunicado etarra, Gallardón recibía una entrevista/masaje en el panfleto de Marhuenda, lo que aprovechó para decirnos que ningún terrorista será indultado: nos han jodido, faltaría más, que una cosa es indultar políticos corruptos y otra muy distinta otorgar la gracia a los amigos del coche bomba. Puestos a chapotear en lo obvio, el ministro podría haber dicho que no esperen los proscritos amnistía al estilo de la Transición, lo que a buen seguro habrían jaleado los paniguados del régimen como una muestra de firmeza. No hace falta ningún indulto para que los etarras vayan saliendo de prisión en un plazo razonable. Es cuestión de tiempo, voluntad de las partes implicadas, y ahí no pintan nada las víctimas, y una buena pinza en la nariz. Por ahí andan los Urrusolos, Lasartes y otros más o menos arrepentidos con permisos preparatorios para la vida en libertad. No obstante, cuando los más de quinientos convictos empiecen a solicitar beneficios penitenciarios, el ministro y su gobierno apelarán a esa heroica que trajo consigo el fallo de Estrasburgo: que decidan los ropones, que lo nuestro es acatar.
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4 comentarios:
feliz año, plebiscitario o no, a todos los condenados de esta legión... la función continuará... a gallardón le traerán "carbón", que es lo suyo, pues a poco que cambiemos el orden de las letras sale su definición perfecta...
No he visto esa entrevista, pero tratándose de Paquito Marhuenda, es de suponer que el masaje ha sido con final feliz. La técnica también es obvia.
Feliz año nuevo a todos.
Feliz año, señores, y prepárense para 2014, el año de la peste. Y con este gomierdo.
Yo, todo lo que hace referencia al Gallardón de grado 33, me produce un picor furibundo ahí donde nacen las extremidades inferiores, oiga...
Reinhard, Feliz Año nuevo!
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