Si algo hay más obsceno que una campaña electoral, eso es una campaña electoral en Catatònia. El amigo Joanet Herrera nos viene a resumir con un titular de impacto por qué se hizo de izquierdas desde la más tierna infancia: porque le robaban los cinco duros para la merienda cada semana. Tampoco constituye ninguna novedad: uno se hace de izquierdas por resentimiento social o por haber padecido un trauma. En el caso de Joanet está claro, según propia confesión, que hubo un trauma que marcó su vida: el robo del dinero para la merienda. Eran años duros en Nou Barris y a Joanet lo dejaban sin el bollycao o equivalente los malos del barrio, gentes como el Peseta, que vendría a ser una versión catalana del Nelson de los Simpson, chico descarriado al que su padre abandonó y que tiene como madre a una prostituta de poca monta. Conmovedor.
No ofrece más detalles, quizá porque sea innecesario, pero es fácil intuir que tras esos robos, y dada esa conciencia de clase que en él ya se estaba moldeando, Joanet agachaba la cabeza para recibir una colleja, entonaba la máxima socialdemócrata-odia el delito y compadece al delincuente-y procedía a comerse los mocos, que a falta de pan, buenas son tortas. Y es que Joanet perdonaba al Peseta y a todos los malos del barrio porque los veía como el producto típico de un sistema, el capitalista, que años después permite a tipos como Joanet vivir de puta madre siendo comunistas. ¿Y qué fue del Peseta y otros gamberros de aquella época? Nada sabemos y nada se nos cuenta, pero es fácil intuir que, aun armados de resentimiento social pero desprovistos de compromiso social y vocación política, acabarían en el arroyo. Y sin merienda.
8 comentarios:
O sea, que como un macarrilla le quitaba 5 duros, este señor se hizo comunista para robar miles y millones de euros a todo contribuyente currela; y de esa forma poder (teoricamente) dárselos a tipos que están en el arroyo como el tal peseta.
A saber, una suerte de sindrome de estocolmo mezclado con un gusto por sumarse a las filas de aquellos ladrones que roban al currante y al inocente.
Grande, grandioso, la nata.
Lo mejor es la pasta neta, tras la mordida del partido, que se levantan este fulano: quién lo diría en un pardillo al que robaban la merienda. Expaña, país de oportunidades.
Son como el Robin Hood de los bosques, Reinhard. Se han proclamado defensores de las causas justas y suya es la palabra, aunque suene a hueco.
Pero para vivir en la ciénaga también se requiere algo de sesera. ¡Que se lo pregunten al Peseta, si se tienen dudas!
Ese Robin de los bosques, Herep, no ha variado sus métodos pero sí la fuente de sus ingresos: estos tíos roban al pueblo. A los ricos sólo los miran para emular sus ropas, restaurantes, coches...
Están acomplejados por todo. Acomplejados por su origen, por el barrio en el que vivieron, por la escuela en la que estudiaron, por el oficio de sus padres y por unas cuantas cosas más. El resultado es un teórico resentimiento antisistema al estilo bolchevique. Eso los lleva a la izquierda.
Entiéndase no obstante que ello no es óbice para aprovechar las ventajas económicas que les brinde el sistema capitalista al que en teoría deberían detestar. Como bien dices tú, 3.800 euros limpios después del sablazo del partido no es moco de pavo, y el tontito de Noubarris al que le birlaban la merienda nunca soñó poder ni siquiera olerlos.
Luego, hay que seguir despotricando para que se vea que los principios son sagrados.
¡ Panda de inútiles vividores!
Clarísimo, Traveller; están preñados de resentimiento social pero desconocen lo que es la solidaridad, esa cosa que aquí practica Cáritas y pocos más.
Si le que dan 3.800 pavos tras la mordida de su partido, ¿por qué no deja algo para los pobres?
Ese tipo es un melindroso. Me estomaga. ICV son lo peor, el tonto útil que necesita el nacionalismo para decirle a todo el mundo que el clamor es tal que hasta los partidos con "más conciencia social", supuestamente, les respaldan. Si Münzenberg levantara cabeza. Para es epartido y sus votantes no tengo palabras... sólo un reproche al Peseta... tendrías que haberle mandado a casa con las orejas calientes más de una vez...
Lo más gracioso,Tolerancio, es que esta gente, según las encuestas, subirá. Eso demuestra que en Catatònia los pijo-progres superan a los separatistas de verdad.
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