Los abajofirmantes... España se manifiesta, lo que tampoco es nada nuevo, y si no, que le pregunten a la delegada del gobierno en Madrid, que anda la pobre desquiciada con tanta manifestación, concentración y protesta generalizada en una ciudad colapsada día tras día y hasta en fiestas de guardar.
Dos manifiestos circulan a la vez para denunciar el intento secesionista de la Cataluña de Artur Mas y el millón y medio, dicen, de la última Diada: uno, promocionado por Pravda, aboga por una suerte de federación de naciones ibéricas, lo que recuerda mucho a la FAI de la guerra, y lleva la firma de lo más granado de la progresía; el otro, más unionista, busca hermanar a izquierda y derecha bajo las maravillas de la Constitución vigente.
Este segundo-renuncio a opinar del primero por venir de la mano del clan de la Zeja-tiene su miga, pues principia proclamando una lealtad sin fisuras a la norma fundamental, lo que a mi juicio excluye de su firma o mera simpatía a todos aquellos que se ciscan en ella por considerarla la causante principal de estos lodos. Continúan muy ufanos los abajofirmantes proclamándose herederos de las tradiciones liberal y socialdemócrata, garantía, entre otras cosas, del progreso económico. Curioso, porque el liberalismo es desconocido en España-el PP oye hablar de él y se acuerda de la bicha Jiménez Losantos-y la socialdemocracia, vieja conocida y la que más ha gobernado desde la marcha de Paco, nos ha hundido en la peor crisis de los tiempos.
Lo que sigue es un reconocimiento sentimentaloide a la grandeza de Cataluña, quizá por aquello de amortiguar el desafecto que tan poco pudor exhiben las plañideras nacionalistas, y un ruego al esfuerzo común de todos,como aquel yes, we can de Obama, para salir del pozo. Se cierra, en fin, la proclama con una invocación a la legalidad vigente, lo que da una idea del punto en el que nos hallamos y del que ya veremos quién nos saca: ¿se dirigen por ventura los abajofirmantes al señor Mas o al Fiscal General del Estado?
Parafraseando a los abajofirmantes en su emocinado y emocionante epílogo,, apelemos a la cordura, la responsabilidad y la prudencia y dejemos estas zarandajas retóricas para las tertulias de radio y televisión, espacios donde al menos siempre nos quedará el consuelo del zapping, invento anglosajón que sí constituye un auténtico ejercicio de responsabilidad y libertad.
7 comentarios:
Si los matarifes de La Moncloa se limpian las posaderas con la Constitución Española, ¿qué no harán con estos manifiestos tan de moda últimamente?
Todavía recuerdo la recogida de firmas de Mariano contra el Estatuto Catalán.
Cientos de páginas que tan sólo sirvieron para ahorrarles unos dinerillos en papel del WC.
"..apelemos a la cordura, la responsabilidad y la prudencia "
Me temo que esto en España no se estila. Sobre todo cuando la otra parte, los nacionalistas, se pasan la legalidad por el orto.
Me temo que la única respuesta válida se llama legalidad y su estricto cumplimiento.
Porque claro, si la justicia fuera tan laxa con los que no pagan impuestos, ¿alguien pagaría?
¿se dirigen por ventura los abajofirmantes al señor Mas o al Fiscal General del Estado?
Buena pregunta.
Manifiesto, manifiestos, ¿se ha vuelto a saber algo de aquel manifiesto de Vidal Quadras y otros llamado Reconversión?
Yo echo de menos uno promovido y abajofirmado por Carmen de Mairena.
Menos manifiestos y más acción. En mi modesta opinión creo que la única respuesta válida para toda esa tropa de mandriles con barretina, o para decirlo más fino, de secesionistas descerebrados, la única respuesta válida digo, es crujirlos a hostias en el Congreso y si se tercia, en la vía pública.
Suena un poco fuerte, lo sé. Pero ya que no aceptan la legalidad vigente, que se atengan a las consecuencias.
Saludos Cordiales.
Es una lástima, Don Aitor, que Mairena como compita en estas elecciones con...R10.
Don José Luis, ese es el problema, que ellos echan un pulso fuera de la legalidad y la respuesta institucional es querer llevarlos al redil de la legalidad: así no hay manera. No hay final, o hay un empate eterno y subnormal.
Saludos.
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