Uno imagina, es tan fácil como emotivo, las lágrimas de Pachilópez tras conocer que unos terroristas, al inicio de su juicio, siguen con el dale duro al que se abonaron hace varias décadas, dale que te pego hasta conseguir la independencia, el socialismo y la territorialidad soñada. Decía Quevedo que todos los que parecen estúpidos, lo son, y además también lo son la mitad de los que no lo parecen. Sin duda, Pachi está en la primera categoría, es un destino que le persigue con insistencia y del que tampoco da muestras de quererse despegar, avivando la discusión eterna de si el tonto nace o se hace. Ahora faltan por hacer definitivo acto de presencia, muchos ya van asomando, los más peligrosos, lo que no parecen estúpidos pero lo son, los que con un discurso ambiguo van, lenta pero inexorablemente, lanzados en pos de la gloria que les tiene reservada esta particular historia de la infamia. De su mano vendrá, es cuestión de tiempo, el final de una historia que sólo unos pocos celebrarán.
4 comentarios:
La estupidez de los llamados partidos nacionales, en general es cósmica y eterna, pero va por cachos, por edades. Naturalmente, la estupidez de ciertos elementos destaca y brilla como estrella; Pachi es una supernova en ese sentido.
Este periodo de estupidez en concreto, tiene fecha de caducidad: las elecciones autonómicas vascas el año que viene. En ese momento ETA, según los resultados de su franquicia, decidirá su futuro: si toca poder, planteará un gulag vasco y en breve una independencia unilateral.
Si ve impedimentos serios, o sino les legalizan, ETA nos "explicará" porque en este alto el fuego definitivo (otra vez), no ha entregado las armas (de nuevo).
Y entonces, se acabará la tontería de tantos.
Estamos en el momento de los tontos útiles, de los Pachi, Basagoiti, Oyarzábal y tantos otros. Añadamos, pues será imprescindible, la estupidez congénita del ministro del interior, representante del gobierno, y tendremos una combinación explosiva. Ya veremos cómo se articula esto con una mínima apariencia de legalidad.
A río revuelto, Reinhard, ganancia de pescadores. Y estos "marinos vascos", pescan con dinamita.
La Crisis, según mi modo de ver, aún no ha alcanzado las proporciones apocalípticas que se le intuyen... y cuando llegue ese punto, todas las cabras se echarán al monte, con el consiguiente alboroto del pastor.
Pastor que, alelado, estuvo mirando las nubes mientras las cabras se convertían en lobos.
Lo más grave no es que un estúpido que contempla las nubes diseñase esta hoja de ruta, sino que los que le han sucedido en el poder, y sin atentados extraños como trampolín, sigan esa misma ruta y vengan a rematar la faena. Tanto tonto útil no puede estar ahí por casualidad.
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