Pese al final de las vacaciones,
sigue el tórrido verano dando la lata, de ahí que el personal continúe ocupando
las terrazas ligero de ropa. Y sobre esa cuestión ha hablado Díaz Ayuso, que
pretende ser un verso suelto en el PP de Feijoy pero que luego se queda a la
mitad del trayecto. Dice Ayuso en una entrevista que la inmigración puede
provocar un choque cultural, y que si tiene una hija quiere que, si le da la
gana, salga a la calle con su falda corta.
La afirmación, y también deseo,
de la presidenta de Madrid ha recordado a José Antonio Primo de Rivera, quien
soñaba con una España alegre y faldicorta. En fin, si vamos solucionando el
problema de la inmigración, bien podremos decir que por estos pagos volverá a
reír la primavera.
5 comentarios:
Buen paprlelismo con José Antonio
es temporada de cayucos como lo es de la operación "paso del estrecho"... en cuanto pase un poco la alarma a otra cosa... no veo al PP con arrestos para corregir la demencial (si bien premeditada) política del gobierno en materia de inmigración... nótese, no obstante, que en alemania la operación "merkel" a lo "wilkomen refugees" ha entrado en crisis...
Así es, de Ayuso hay que creer poco, que ya se vio en aquel debate con VOX a cuenta de los Menas en la región madrileña. Como explicó el amigo Fuga en su día, las autonomías tienen montando un gran chiringuito económico con los centros de Menas, y Ayuso lo sabe.
Recuerdo a la concurrencia que la sra. Díaz Ayuso dijo hace un tiempo que los inmigrantes ( creo que los nacionalizados ) son tan españoles como Santiago Abascal.
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