Mutando un poco aquella célebre
sentencia del periodismo americano, los grandes titulares de hoy envolverán la corrupción
de mañana. El tribunal de Cándido Conde Pumpido, que para eso y otras cosas que
veremos fue allí colocado, otorga un amparo parcial a la señora Álvarez y la
libra de la prevaricación en el caso de los ERE, el mayor ejemplo de corrupción política en la historia de España. Luego, si eso, ya vendrá el
amparo para el resto de condenados. Una vez más, dicho tribunal se sitúa por
encima del Supremo y le enmienda la
plana en un alarde de exceso de jurisdicción.
El que lo desee y si le sirve de
consuelo puede poner el grito en el cielo y afirmar que en España ya no rige la
ley, pero todo esto no es más que la confirmación de la plena vigencia y
esplendor de un régimen corrupto desde su nacimiento. Y es que aquí el
único que merece amparo es el sufrido contribuyente, un siervo que paga sus
impuestos y que en muchísimos casos, por aquello de la edad, ni siquiera pudo
votar la fundación de una martingala que, dicen algunos, con tanto esfuerzo se
dieron los españoles. Cándidos.
2 comentarios:
el sorprendente pacto en el cgpj es una artimaña psoe/pp para "amnistiar" a pedro sánchez y su alegre troupe? descoloque total...
Ningún descoloque, Tolerancio: es el Régimen, que se retroalimenta.
Publicar un comentario