Finalizó la (e)moción de censura.
Nunca me hizo gracia ni me llamó la atención esa iniciativa de Vox, si bien
nada de lo que ocurra en esa falsa cámara de representantes me hace gracia.
Para hacernos una idea de la democracia que soportamos, que no es una
democracia representativa, sólo hay que fijarse en un detalle: el camarada
Sánchez, jefe del ejecutivo, votó en contra de la censura ¡en la sede del poder
legislativo! Eso es lo que tenemos.
Por lo demás, si bien Tamames, uno
de los muñidores de la santa transición, nunca fue santo de mi devoción, es evidente
que ha barrido a todos aquellos que debían impugnar la iniciativa a la que se
había prestado. Claro, que dejar con el culo al aire a tipos como Sánchez,
López, Díaz, Rufián, Esteban…no requiere mucha pericia o formación. Pero
esos son los representantes de la patria y el producto del dogma de un hombre,
un voto, propio del sufragio universal. Y es que como bien señala Gómez Dávila,
el sufragio universal no pretende que los intereses de la mayoría triunfen,
sino que la mayoría así lo crea. Y la mayoría de este país sigue creyendo que
su voto sirve para algo. Y en eso Tamames también puso su granito de arena en
aquellos días de gloria.
5 comentarios:
Otra bufonada más del sistema sometiendo al candidato a un intento de ridiculización que afortunadamente no lograron.
Como creo que dijo Churchill, para evaluar la tan cacareada democracia sólo hace falta charlar diez minutos con el votante medio. En nuestro caso puede ajustarse más la frase y sólo haría falta charlar 5 minutos con el parlamentario medio.
Abundando sobre lo mismo, creo que fue Kant quien dijo que sólo deberían votar aquellos que tuvieran la suficiente solvencia económica como para no estar condicionados por la dependencia de ningún poder. Y ahí, además del montón de diputados mindundis que sólo pueden desenvolverse con los ingresos que les proporciona la política, ya que carecen de cualquier otra posibilidad profesional, incluyamos también a todos los medios de comunicación de este país, y digo TODOS.
Añadamos que en esta partitocracia de la que disfrutamos, no se medra por méritos sino por la capacidad de peloteo, tamaño y predisposición lingual y otros valores que prefiero no mencionar.
Y así nos va.
Yo pensaba igual, pero sólo por oír los discursos de Abascal y, sobre todo, de Tamames, mereció finalmente la pena.
La actitud de los medios con esta historia ha sido vergonzosa, en especial la de aquellos que, se presume, son contarios al camarada Sánchez y su desgobierno. Sobre el sufragio universal y sus devastadores efectos, sólo hay que fijarse en Rufián.
He disfrutado de lo poco que he podido ver. De lo leído después me quedo con los artículos de Guadalupe Sánchez y Hughes.
Más allá del ridículo de poner en el mismo escenario a un hombre de formación intelectual y libre de tributos al consenso Woke frente a esa colección de gañanes, como señala Reinhard, lo peor ha sido el papel obsceno por no decir pornográfico de todo el sistema mediático con sus patéticos pedorristas, tontulianos y juntaletras. Fauna de ciénaga. Dan tanta grima que ya rara vez leo o escucho nada de esa piara.
Creo que ha sido una buena jugada de Abascal, con muchos riesgos, pero bien resuelta. Y el papelón del PP le va a costar un precio.
suscribo todo lo dicho por ustedes... papelón del PP... y de c's, qué pena, que admitiendo los sobrados motivos para una moción de censura van y ni siquiera se abstienen, votando en contra de la moción... en fin, serafín...
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