Cuenta la prensa que el Partido
Popular ha decidido contratar a Albert Rivera para recurrir la ley catalana de
alquileres ante el Tribunal Constitucional. Uno pensaba que el Partido Popular
tenía una buena colección de juristas para estos menesteres, pero parece que
no, que es mejor recurrir a un despacho externo que te pase una buena minuta.
Será por dinero…Bueno, depende, porque a la díscola Cayetana no quiso Pablo
Casado costearle el recurso de amparo ante ese tribunal por sus palabras sobre
el turbio pasado del padre del otro Pablo, Iglesias.
En cualquier caso, sí llama la
atención que Rivera ostente la presidencia de un importante despacho de
abogados, dicen que el número uno en Andalucía, cuando su experiencia en la
profesión es nula, por mucho que cuando salió elegido presidente de Ciudadanos
se nos dijese que era abogado de profesión. Ello da una idea de cómo funciona un sistema político que se
retroalimenta con martingalas de todo tipo, siendo las llamadas puertas giratorias
uno de sus pivotes fundamentales.
Si la provisión de fondos solicitada para el asunto es muy alta, un intrépido Casado podría regatear, dejarla en algo simbólico y decir que, además de la publicidad gratuita para el despacho, ya liquidará el grueso de la minuta con un pagaré a diez años, que será, más o menos, cuando el Tribunal Constitucional se pronuncie. Veremos entonces si queda algo por alquilar en este país.
2 comentarios:
Eso le permitirá a Casado disponer de una línea directa de comunicación con Rivera a quien, ante la inminente desaparición de C's, pedirá que aconseje a su ex-militantes y simpatizantes que dirijan su voto hacia el PP.
No olvidemos que el antiguo secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, también está incorporado al bufete que curiosamente preside l'Albert. (Como bien dices sin ninguna experiencia ni práctica en el ejercicio de la abogacía).
Suscribo TRAV.
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