Justo cuando en Estados Unidos
vuelven los disturbios promovidos por la chusma antifascista que paga Soros, que no es negra sino blanca y que vela
por la famélica legión saqueando comercios, en España se aprueba la llamada
renta mínima, un guiño, eso dicen los promotores, a los más desfavorecidos. El
pueblo soberano e ingenioso ya la ha bautizado como la paga Nescafé, pero en
verdad debería llamarse la paga té moruno: los mismos que copan las ayudas para
alquileres y subvenciones varias acapararán este nuevo subsidio.
Visto el panorama que nos deja el
experimento comunista del año de la peste, poco sentido tiene ya que el Estado
te pregunte en la declaración de la renta si quieres destinar parte de tus
impuestos a los fines sociales: ya todo es social, he ahí el estigma que ya
consta con letras de oro en el primer artículo de la magna carta. Lo malo es
que aquí no hay una segunda enmienda que permita portar armas para defender la vida y la propiedad, únicos derechos fundamentales. Ni tampoco el pueblo se dio una Constitución, pues el Consenso no era otra cosa
que un saqueo. Ahí estamos. Desarmados.
2 comentarios:
en salt (gerona) también se han producido disturbios, protestas ante un cuartel de la poli y después, cómo no, asalto a un supermercado... no obstante las paletillas de jamón ibérico no fueron pasto de su codicia, por no avenirse esa joya gastronómica a sus preceptos gastronómicos...
Qué duda cabe, todo Occidente es una distopía. Acabaremos envidiando a las sociedades africanas, asiáticas, etc, que todavía se rigen por unos códigos decentes y honorables. Aquí la gente se abona a Amazon para que le manden agua mineral. Para mear y no echar gota.
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