Ha querido el destino caprichoso que
coincidan en el tiempo la obligatoriedad de llevar mascarillas con el pacto del
gobierno con los herederos de la ETA, aquellos tipos que siempre iban embozados,
generalmente con pasamonatañas. Como esas mascarillas que venden en el
supermercado salen a 60 céntimos la unidad y dicen los simones en la materia que no duran más de un día, se presenta un
coste brutal para una familia de cuatro miembros. Pero el pueblo soberano y enmascarado-ahora es el momento para atracar un banco o joyería sin la agravante de disfraz-admite con estoicismo la medida y sale a la calle con
esa máscara que a todos nos iguala-como el uniforme en los regímenes
comunistas-en la estulticia. Parece que los corredores y ciclistas, otra plaga
bíblica, están exonerados de la mascarilla, ellos que son los que más deberían
ocultar su identidad. Qué comedia si no fuera por los muertos.
2 comentarios:
ábalos ha sido muy claro: han pactado con batasuna (ahora bildu) "para salvar vidas", es decir, han recurrido a grandes especialistas en esa materia. siempre se aprende algo nuevo con usted... me encanta eso de "agravante de disfraz", que ignoraba, si uno da el "palo" con una máscara o mascarilla. un atracador (o atracadora) con burka ¿entraría en el supuesto?... pero alégrense los condenados de esta legión, no todo son malas noticias... han resucitado 1918 personas por arte de magia, aunque se han cargado a pérez de los cobos, por compensar... tampoco es que pérez de los cobos fuera lo que se dice un héroe, recuérdese lo blandito que estuvo en tipos de rajoy y del 01-O... en fin, que esto es un no parar...
Pues sí, el uso de disfraz ha sido siempre una circunstancia agravante en el Código Penal. Un burka sería disfraz siempre que el que lo use para delinquir no sea una mujer musulmana, que entonces entramos en la discriminación positiva de tinte progresista a la que estamos abonados. También es disfraz una capucha de verdugo, un pasamontañas, una media y un casco de moto: cualquier cosa que dificulte la identificación del delincuente. Obviamente, si por disposición legal todo hijo de vecino debe llevar mascarilla, entones decae la excepcionalidad del disfraz, luego no habría agravante.
Es cierto que De los Cobos fue blanbdito con el prusés, que hasta iba de paisano para no ofender, aunque también es verdad que aquello era una imposición del piernas Mariano.
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