Hay noticias, por mucho que
procedan de una ciudad tan decadente como Barcelona, que sólo provocan repulsa
e indignación, que demuestran que la ley no existe, y si existe es pisoteada
con total impunidad. El propietario de un inmueble no sólo tiene que soportar la
presencia de ocupas a los que no consigue echar con amparo legal sino que además
se ve amenazado por el ayuntamiento con una fuerte sanción si no acomete obras
que eviten la ruina del edificio. ¿Para qué? Pues para que se garanticen unas
condiciones mínima higiene y salubridad para los ocupantes ilegales. Cornudo,
pues, y apaleado.
Esta broma macabra recuerda mucho
a un episodio histórico de la Alemania nazi,
La Noche de los Cristales Rotos, cuando ciudadanos judíos sufrieron en sus
carnes y propiedades una serie de ataques con un resultado devastador. Las
compañías de seguros alemanas, cumpliendo con sus obligaciones contractuales, reconocieron
el pago de cuantiosas indemnizaciones a esos judíos por los daños sufridos.
Pero, hete aquí, que ese dinero nunca llegó a los perjudicados, puesto que el
gobierno alemán impuso una multa cuantiosa los judíos por considerarlos
responsables de esos ataques, apropiándose del dinero de las aseguradores para
destinarlo al pago de la multa. Más o menos, tal que Colau.
Dice la Constitución, que poco o
nada garantiza, que la propiedad tiene una función social: en la ciudad de
Barcelona esa función es criminal.
4 comentarios:
Este tipo de cosas no son exclusivas de la Ciudad de los Prodigios ni de la Nación a la que pertenece.
En Extremadura, concretamente en Trujillo ( Cáceres ), cortaban la luz estos días a 14 familias gitanas que vivían de ocupas ( vamos a dejar ya la gilipollez de escribirlo con k ) y el ayuntamiento les ha puesto un grupo electrógeno.
Fuera ya del tema de la usurpación de lo ajeno, el asunto es sangrante por lo que tiene de insulto a las miles y miles de familias trabajadoras que a duras penas pueden pagar el cada vez más y más caro recibo de la luz, ese que Pedrete iba a impedir que subiera más.
Y en cuanto a la propia Ciudad de los Prodigios y lo que viene...la Colacau es lo que es y seguramente no habrá en el futuro peor alcaldesa. Pero lo que viene según las encuestas, es decir, el "tete" Maragall, como le llama Ramón de España, no me parece a mí mucho mejor.
Muy bueno REINHARD¡¡¡
ambos casos son sensacionales... en uno la autoridad obliga al propietario a acometer obras para que los "ocupas" sin k, al gusto de don aitor, vivan dignamente, con lo que el gasto se traslada al particular, y en el otro, trujillo, cuna de conquistadores, la iniciativa municipal se carga al bolsillo del contribuyente... la cuestión es ver cómo se desviven los munícipes por los "ocupas"... llegan a ser ciudadanos del común y ya pueden esperar sentados... también un servidor leyó la noticia y flipó en colorines... pero, en fin, casi nada ya sorprende...
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