Hay algo que es entrañable, por no decir obsceno, en la progresía nacional, y es esa doble vara de medir
según el trance que se presente. Los mismos que se niegan a hablar sobre la
prisión permanente revisable, generalmente con la excusa de no legislar en
caliente, se llevan las manos a la cabeza porque un tribunal no acuerda una
prisión provisional hasta que la sentencia condenatoria sea firme. Son los
mismos, casualmente, que confunden ayuda a las víctimas de la violencia
doméstica con subvenciones a asociaciones feministas, otra faceta más de la
extracción al contribuyente, y todo para que luego cobren buenas minutas
asesoras infames como la que tuvo Juana Rivas. Los mismos, en fin, que celebran
que Zaplana muera en prisión pero que no hace mucho tiempo se parapetaban en el
humanitarismo más falso para pedir la suelta del carcelero Bolinaga.
Puede parecer que todo esto es
esquizofrénico, pero sólo en apariencia: encaja perfectamente dentro de una determinada
filosofía, la marxista. De Groucho.
2 comentarios:
usted lo ha dicho... la inmunda cantinela del "legislar en caliente" que me saca de quicio cada vez que se produce un crimen especialmente aberrante... pero es peor aún cuando "legislan en frío"...
Esquizofrenia u otra patología/s...lo cierto es que el poder político y mediático del país ha sido ocupado por locos furiosos y energúmenos de toda índole y condición.
Con los años uno va simpatizando con aquel huraño Jeremias Johnson interpretado por Redford que se fuga a las montañas.
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