Si algo caracteriza a la
política española, amén de su obscenidad, es su transversalidad,
básicamente porque la derecha no existe y emula a la izquierda, que toda es
extrema, en todo aquello que puede resultar rentable, por lo que la distinción, por mínima que sea, es ya imperceptible. Pero también prima la
extravagancia, que es consecuencia irrefutable de la obscenidad.
Si hace poco glosábamos la última
chorrada de Pablemos y el niño que lo retrató, hoy nos centramos en la siempre
mediática y simpática Chichifuentes, que se mete en todos los charcos que
encuentra en el camino. La última de la presidenta, caliente todavía su
ridículo con el autobús genital, ha sido decir que Íñigo Errejón es el hijo que
toda madre querría tener. Por chocante que resulte la afirmación desde un punto
de vista político, no criticaremos los gustos de una señora que vaya usted a
saber qué hijos tiene y qué satisfacciones le han dado, pero ya puestos a ir
por la senda del buen rollito con la extrema izquierda, y dentro de la exaltación
del amor materno y para no caer en discriminación de clase alguna, más admirable hubiera sido decir que ese hijo soñado por ella era Espinar, o Echepenique, elementos
muy cariñosos a tener en cuenta entre estos émulos de Saint-Just y su guillotina. Lástima, otra vez será.
En cualquier caso, y dejando a un
lado la siempre necesaria ironía para transitar por este valle de lágrimas, lo
que está claro es Chichifuentes es el prototipo de cuñada, ésa que todo el
mundo debe soportar y que nadie hubiera querido tener, o sí, que con la
transversalidad todo es posible. Y hasta loable.
5 comentarios:
Y el "cuñao" que en todos los fregaos se mete y en todos los sitios sale es Miguel Ángel Revilla. Qué estomagamiento, por Dios. Pone uno la televisión y en cualquier momento y en cualquier programa está él. Que salga en las basurillas de Telahinco, Cuatro o La Secta tiene un pase en el contexto de ambos contenedores, pero en TVE1...la conecta uno anteayer para ver el nuevo programa de José Mota ( me gusta su humor, no sé a ustedes ) que incluye invitados famosos, y ahí estaba él, con su filosofía de taberna y su "esto lo arreglo yo". Y el "consejos vendo y para mí no tengo", claro, pero eso requiere un análisis aparte.
Revilla, Don Aitor, es esa obscenidad a la que me refiero. Pero algo le verán los cántabros a este fulano, no sé.
Se lo ha debido ver más bien Pablemos, porque sin los votos de su sección cántabra no hubiera llegado al machito en esta legislatura.
A Pablito le deben gustar las anchoas.
En cuanto a la Cifuentes, ignoro si el chiquito Errejón tiene madre viva pero si la hay, siempre se puede hacer un approach a ver si cabe una cesión de maternidad aunque sólo sea a ratos. Es un asunto más a incluir en su próximo programa: la maternidad compartida.
Lo cierto es que Dña. Cristina sí tiene dos hijos, Cristina y Javier, homónimos de sus progenitores. No sé qué tal les habrá sentado a ambos que su madre sueñe con un hijo como Errejón. Da a entender que no está muy contenta con los que tiene. A mí desde luego, semejante expresión en boca de mi madre me habría gustado algo menos que nada.
los burgueses nos venderán la soga con la que les ahorcaremos, piensa el niño errejón en los brazos de electra-chichifuentes... es evidente que en santander, el puerto natural de castilla la vieja, también abundan los tontainas... dispuestos a votar a ese botarate... por lo que veo en las promos del programa de josé mota (que tiene gags sensacionales)... oh dios, el próximo es monedero..
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