Así firmaba la primera ministra británica el adiós a la Unión Europea, y lo hacía con rostro amable, como mandan los cánones en un divorcio más o menos amistoso. Otra cosa es la cara del siempre rancio Donald Tusk, receptor de la misiva, cuyo talante al respecto poco importa ya en este trance. Aunque el tal Tusk siempre tiene la misma cara de idiota y antipático. ¿Y no significará Tusk cuñado en polaco? ¿Y para qué sirve el Consejo Europeo? Pues para molestar, como un cuñado. Lo dicho, bye, cuñado.
miércoles, 29 de marzo de 2017
lunes, 27 de marzo de 2017
Obituario
Puede ser habitual morir más o
menos en paz, con uno mismo o con los demás, pero hacerlo con buen humor es ya
más complicado. Así, con esta necrológica, se despedía de este mundo el notario,
y también escritor, Don Enrique Aldaz Riera, que lo fue de diferentes plazas,
entre ellas la de Hospitalet de Llobregat. Ahí fue donde lo conocí un poco,
traté con agrado y disfruté con mucho gusto de su amable conversación entre
escrituras, que era lo suyo de verdad, pues en cualquier receso tenía el
detalle de ilustrarte con su erudición jurídica. Pero además, insisto, era escritor de
fina ironía y cuidado lenguaje con más de una obra publicada. Que sus cenizas vayan donde mejor consideren
sus deudos. Descanse en paz.
viernes, 24 de marzo de 2017
La cuñada
Si algo caracteriza a la
política española, amén de su obscenidad, es su transversalidad,
básicamente porque la derecha no existe y emula a la izquierda, que toda es
extrema, en todo aquello que puede resultar rentable, por lo que la distinción, por mínima que sea, es ya imperceptible. Pero también prima la
extravagancia, que es consecuencia irrefutable de la obscenidad.
Si hace poco glosábamos la última
chorrada de Pablemos y el niño que lo retrató, hoy nos centramos en la siempre
mediática y simpática Chichifuentes, que se mete en todos los charcos que
encuentra en el camino. La última de la presidenta, caliente todavía su
ridículo con el autobús genital, ha sido decir que Íñigo Errejón es el hijo que
toda madre querría tener. Por chocante que resulte la afirmación desde un punto
de vista político, no criticaremos los gustos de una señora que vaya usted a
saber qué hijos tiene y qué satisfacciones le han dado, pero ya puestos a ir
por la senda del buen rollito con la extrema izquierda, y dentro de la exaltación
del amor materno y para no caer en discriminación de clase alguna, más admirable hubiera sido decir que ese hijo soñado por ella era Espinar, o Echepenique, elementos
muy cariñosos a tener en cuenta entre estos émulos de Saint-Just y su guillotina. Lástima, otra vez será.
En cualquier caso, y dejando a un
lado la siempre necesaria ironía para transitar por este valle de lágrimas, lo
que está claro es Chichifuentes es el prototipo de cuñada, ésa que todo el
mundo debe soportar y que nadie hubiera querido tener, o sí, que con la
transversalidad todo es posible. Y hasta loable.
martes, 21 de marzo de 2017
El niño artista
La última boutade de Pablo
Iglesias ha sido mostrar en las redes sociales un retrato que le hizo un niño
en el tren. Este retrato me lo ha hecho un
niño en el tren sin que me diera cuenta. Me lo ha dado al llegar a Madrid.
Estas cosas me conmueven. Si no los abortan antes, es un clásico en el
comunismo la manipulación de los niños, sea en forma de pioneros con pañuelos
de vivos colores al cuello, sean en toda clase de festivales donde se vitorea
al líder máximo. De ahí que el conducator podemita no haya tenido reparo en hablarnos del niño y de la emoción que le
embargaba al recibir la obra.
El retrato en sí, de una crudeza
aplastante y vivo realismo, cuadra a la perfección con el arte típicamente
soviético, que huía del decadente arte burgués, siempre plagado de las extravagancias típicas de todo lo moderno. Y
es que el niño, quizá sin saberlo ni pretenderlo, dejó un retrato del líder que
tiene de parecido asombroso con una de las referencias históricas de Pablo,
Felix Dzerzhisnky, fundador de la Cheka: normal, pues, la conmoción que le
produjo el regalo.
viernes, 17 de marzo de 2017
La multa
Tras el fracaso del gobierno con
el decreto ley que regula la liberalización de los estibadores, muchas han sido
las reacciones: euforia de los trabajadores interesados, que siguen siendo una
casta, decepción de los promotores con reproches al comodín Ciudadanos y
jolgorio en la variada oposición de nacionalistas e izquierda extrema, que es toda la izquierda. De todo
ello se queda uno con el lamento de Andrea Levy, quien en un alarde de
patriotismo económico-tampoco conoce otro-afirma que la broma nos costará a
todos los españoles-incluidos los que no se sienten como tales- 134.000 euros
al día en concepto de multa made in
Bruselas. Valoremos el drama como nos exige Levy, en su justa medida y mirando
nuestro bolsillo: si esa cantidad se divide entre los 47 millones de españoles,
salimos a 0,002851 euros por cabeza. Si el problema perdura, pongamos un año,
que Rajoy sólo corre cuando anda, nos vamos, salvo error u omisión, a 1,04
euros por cada españolito de derecho. Y eso suponiendo que la multa se pague y no sea una ficción jurídica. Será por dinero...En
fin, un sinvivir, Andrea.
miércoles, 15 de marzo de 2017
Liturgia televisiva
La última ocurrencia de Podemos
ha sido proponer la supresión de las misas católicas en Televisión Española. La
razón es que una televisión pública no es el espacio más adecuado para ritos
religiosos, aunque esa explicación no debe conducir al error de pensar que las
huestes de Iglesias apuestan porque esos ritos se vayan a los medios privados, entre
otras razones porque estos comunistas ya se han pronunciado a favor de que
todos los medios de comunicación, como los de producción, sean públicos, o al menos estén sometidos a un
férreo control por parte del Estado. Lo que subyace es el odio por todo aquello
que tengan que ver con la religión católica, sea la misa dominical, sea la
asignatura de religión o la célebre casilla de la declaración de la renta, sea
la Semana Santa que tanto ocio y descanso proporciona al personal. A la
propuesta se ha sumado de manera entusiasta Albert Rivera, que siempre que
puede está encantado de ejercer de monaguillo con independencia del sacerdote
que oficie el tostón.
Todos aquellos que algún día
militaron en el comunismo afirman, con ese orgullo pedante de intelectuales
enamorados de su ombligo y a modo de excusa no solicitada, que aquello era como
una religión, la única y verdadera de los hombres libres, y algo de cierto hay:
ahí están Pablo, con ese apellido emblemático y su pinta de Mesías, y sus más o
menos disciplinados seguidores para certificarlo. Y ese aire de homilía
permanente que atesora el discurso podemita, ¿no es una misa constante que se
imparte de lunes a domingo especialmente en la Sexta pero también en la televisión de todos? Porque, a fin de cuentas, y entrando de lleno en el mensaje, ¿qué es la promesa de una renta básica universal sino el
milagro de la multiplicación de los panes y los peces? Y que los mercados son
culpables lo dice hasta el Papa, que además nos reprocha que acogemos pocos refugiados. Todo esto no es más que una milonga que se
evitaría con una buena conjugación de dos principios básicos, la libertad
religiosa y la económica: ciérrese de una vez por todas RTVE y habremos
resuelto el problema. Será un milagro, pero hay que tener fe.
lunes, 13 de marzo de 2017
Idiomas
Que el presidente del gobierno no
sabe idiomas es un hecho que no admite mucha discusión: no hay más cera que la
que arde y. como bien dijo Anasagasti cuando se le reprochó que no hablase en
vascuence, loro viejo no aprende idiomas. Ese balbuceo extraño, bueno, no, hombre no, vamos a hacer, venga…viene
a ser algo muy parecido al glorioso parece
que llueve, especie de chiste con el que nuestro hombre despachó al
periodista que le pedía su opinión sobre el fallo de Estrasburgo que tumbaba la doctrina Parot. La indolencia
de un país reflejada en su presidente. Todo muy elocuente. Tanto que no precisa traducción.
jueves, 9 de marzo de 2017
El núcleo duro
De esta fotografía-el núcleo duro
de Europa, según los medios más serviles-no se sabe muy qué llama más la
atención: si la mujer de rojo sonriendo en todo su esplendor decadente, si el
gesticulante francés en plan Dúo Sacapuntas-cómo estaba la plaza-,si el de la
derecha, que aseguran es italiano y escucha con deleite, o el señor de la
izquierda, que tiene ese aire del que acaba de llegar a una reunión y pega la
oreja por si pilla algo, y acaba echando una mueca extraña, que nadie sabe interpretar pero que sirve para no mojarse en exceso, aunque por no llevar la contraria, es su talante, seguro
que acaba riendo como los demás.
Mientras la vieja y decadente Europa
avanza imparable hacia un destino no precisamente gozoso, los burócratas que la
gestionan, incluido el señor de Pontevedra, o Santiago, que pasaba siempre por allí, se reúnen
con la pompa habitual y siguen tocando su insulsa melodía, tal que aquellos
músicos del Titanic, como si el hundimiento de la nave no fuese con ellos. O
sí: en realidad, y bien mirado, la cosa no van con ellos sino con sus millones
de súbditos. Europa era esto: un cuadro absurdo con figurantes anodinos. Aunque
risueños.
lunes, 6 de marzo de 2017
Herencias y legados
Anda el personal revuelto con la
excesiva tributación con la que algunas regiones castigan a las herencias,
entre otras razones, y de forma somera, por considerar que sobre los bienes que
se pueden heredar, especialmente si son inmuebles, ya que se tributa durante años y
por diferentes conceptos. Así que algunos han decidido movilizarse para acabar
con tamaña injusticia, lo que ha generado el entusiasmo de los más liberales al
rememorar tiempos pasados y gloriosos, aquéllos en los que una revolución de
calado principiaba con una revuelta contra el fisco. Por soñar que no quede,
eso es algo que por el momento no tributa aunque genera cierta melancolía.
No pueden ignorar los indignados
que se lanzan a la calle que la clave está en la Constitución, ese árbol que da frutos generalmente podridos, y su declaración programática, pero muy
efectiva, de la función social de la propiedad y la herencia. Añádase a ello la
organización territorial del Estado, con un chorro de entes públicos que necesitan
financiarse para atender su propio bienestar, porque qué es el Estado del
Bienestar sino el Bienestar del Estado. Y no olviden los indignados que ningún
partido político-otra pata más del mismo banco-propugna la desaparición del
impuesto de sucesiones, ni de ningún otro, en verdad, lo que abunda aún más en
aquella definición que Reagan nos dejó sobre el contribuyente, que es una
persona que trabaja para el gobierno pero sin haber hecho oposiciones. ¿Y el
gobierno? Pues unos señores que sí opositaron, como también lo hicieron sus
padres: todo un legado libre de impuestos, de ahí su amor por la burocracia y la
fiscalidad.
jueves, 2 de marzo de 2017
El autobús
Ese genio llamado Tom Wolfe nos
dejó un libro desternillante como pocos, Ponche de ácido lisérgico, cuya
lectura recomiendo vivamente. En la obra se narran las aventuras
estupefacientes-el mítico LSD-de un grupo de chalados, Los Alegres Bromistas, capitaneados por Ken Kesey, auto de Alguien voló sobre el nido del cuco, que
recorren Estados Unidos de costa a costa sobre el Further, un autobús escolar pintado con llamativos colores que usan
para difundir el espíritu del ácido, lo que les acarrea una persecución
implacable por parte de las autoridades norteamericanas: la típica historia de
rebeldía, la del transgresor contra el conservador.
Salvando las distancias, pero con
el mismo espíritu transgresor, ese autobús que divulga lo evidente, lo que
entre las piernas tienen los niños y las niñas, y la reacción de las
autoridades en su afán por perseguir lo que sólo ellas interpretan como odio,
recuerdan al Further de Ken Kesey y su grupo de amigos. Una historia, la del
autobús naranja de Hazte Oír y las histéricas reacciones suscitadas, auténticamente estupefaciente, como el ácido
lisérgico, que nos hace ver cosas que nunca se hubieran imaginado. Es el signo
de unos tiempos alucinantes.
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