En Gracia, los Mossos no somos el problema
y probablemente tampoco somos la solución.
Así de melancólico se expresa un tal Trapero, mandamás de la policía autonómica
catalana, sobre los disturbios en el barrio perroflauta por excelencia. Ante la
grave alteración del orden público y el saquero y destrozo de la propiedad
pública y privada la policía no es la solución: probablemente, matiz importante,
luego hay lugar para la esperanza, si bien remota, dirán las gentes de orden,
que no son todas en el barrio, ante esta reformulación del monopolio en el uso
de la fuerza.
El
concejal Garganté gusta lucir una camiseta con el acrónimo A.C.A.B., que
traducido al español fetén sería todos los polis son unos bastardos, unos
cabrones, aunque para gozada de la perroflautada podría lucir otra que dijese de
forma más o menos velada que algunos polis también son idiotas, evidencia que
exalta una vez más el principio de Peter: en una jerarquía, todo empleado
tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia. Vista la utilización descarada
de tiernos e idiotas infantes en estas algaradas y la irresistible melancolía
del comisario jefe con respecto al papel a jugar por sus hombres, entre todos podrían
organizar una alegre yincana al más puro estilo cumbayá. Paz y amor, hermanos.
3 comentarios:
los niños que usan como escudos humanos son los hijos de la tribu, supongo...
ÁCAB también puede significar "Ada Colau Alcaldesa de Barcelona".
"A cagar a Barcelona".
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