Mi primer desayuno en la cafetería del Congreso. Barrita con tomate, café con leche y refresco 2,45€. Más barato que en la facultad
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) febrero 1, 2016
Tal
que la mujer del César, con lo de ser y parecer, Pablo Iglesias no
asume la máxima del decoro y se lanza por la pendiente de la
obscenidad, aquella de la que no se ha movido desde los tiempos de
esa otra cafetería. Tanto criticar a la casta y rodear el Congreso para
acabar deglutiendo y alabando los precios de un bar que pagan
todos los españoles. De la facultad hasta aquí, siempre chapoteando en la putrefacción, nos topamos, más adecuada que nunca, con la célebre sentencia de Marx: la historia repetida como una farsa, la de la
subvención.
3 comentarios:
Y resulta que después una alumna de la Complutense le ha hecho saber a Pablete, por el mismo Twitter, que el desayuno allí es como diez o veinte céntimos (no lo recuerdo bien) más barato que el del Congreso.
El episodio recuerda al del famoso café de ZP.
a mí me recuerda el anuncio aquel de "mi primera colonia...chispas"... cada día lo veo más claro, este tipo está hecho a la medida del paisanaje y de los tiempos presentes... leer otra cosa que no sean twiters provoca cefalea a un amplio espectro de la población... hasta aquí, entre otras cosas, nos trajeron las sucesivas reformas educativas... casi me sorprende que no saque mayoría absoluta.. en fin, serafín...
Un vídeo sobre los últimos acontecimientos políticos.
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