Es tan española la fiesta de los toros que triunfa en todo el territorio, y en especial en el País Vasco, y ello pese a la oposición de aquellos que de allí quieren desterrarla, bien por necios, los animalistas, bien por estúpidos, algunos nacionalistas. En el mundo abertzale, uno de los más taurinos fue siempre Jon Idígoras, que fue novillero con el apodo de Chiquito de Amorebieta y al que podemos apreciar en la imagen con un trofeo ganado en buena lid. La más reciente demostración de esa comunión entre vascos y toros, y con mucho de justicia poética por lo que siempre tiene apresar un fugitivo, ha sido la del etarra detenido en México por no querer perderse el regreso de José Tomás a Aguascalientes. Tal vez nunca se pagó un precio tan alto por ver al diestro de Galapagar, pero ya dijo José Bergamín que los batasunos eran los más españoles de todos.
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3 comentarios:
dirá el ministro que todo fue una operación urdida por los estrategas de la lucha antiterrorista... que josé tomás era el cebo para que la liebre saliera de su madriguera... y propondrán al diestro para la medalla al mérito policial...
... le preguntaré a mi suegro, pepe santiago, el Sevilla, por ser natural de esa calle del populoso barrio de la barceloneta, ya de edad provecta y ahora conocido en los mentideros taurinos de bcn por "el nen de l'estelada", completado el tránsito, según sus propias declaraciones, del franquismo furibundo al separatismo más enragé... si compartió en su hora cartel con el pinturero chiquito de amorebieta...
¿Y qué dice su querido suegro sobre la prohibición de los toros en Catatònia?
parecía enfadado tiempo atrás... pero cabe que, con el tiempo, elabore un relato autobiográfico antitaurino y se convenza a sí mismo de que fue un fundador del partido animalista, ya durante el franquismo... como aquellos que corrían delante de los grises cuando en realidad estaban en un guateque... he de ser más indulgente, ya está mayor...
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