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lunes, 26 de enero de 2015

El cónclave



El bueno


El feo


El malo

Pasó la Convención, que como nos indica la RAE es ajuste y concierto entre dos o más personas o entidades. Y hubo concierto, sin duda, y a la búlgara. Aznar fue la nota discordante leyendo la cartilla a un Mariano que lo miraba acojonado, como si JoseMari fuese a cesarlo ahora, de un plumazo, con la misma arbitrariedad con la que lo puso ahí. Sin tribuna ni micrófono también estuvo Bárcenas, una sombra que revoloteará durante meses y que junto al presidente de honor hizo las veces de cenizo, de mal fario ante tanta sonrisa, abrazo y aplauso entregado. Lo mejor, Rajoy, que con su dontancredismo habitual nos aseguró que no habrá aventuras de ninguna clase. ¿Riesgos? Quia. Que todo siga igual. Que nos salimos.   

4 comentarios:

tolerancio dijo...


parafraseando a leone, falta "el condecorado", o sea moragas... dios mío, no me lo puedo creer... ¿han visto la foto del fulano ése con el uniforme de gala de embajador plenipotenciario de las quimbambas?

Reinhard dijo...

Moragas, aunque parezca mentira, eso aseguran algunos, es uno de los que más manda en este gomierdo, siendo la sombra de Mariano. Y más con esa chatarra colgada en la pechera.

El siempre punzante Ruiz Quintano lo vio así.

fuga dijo...

jejeje...Grande¡¡¡

espagueti western de tres facinerosos, el bueno, el feo y el malo. Falta Moriconne.

Aitor Mento dijo...

Además de feo, Mariano es gafe donde los haya.

Participó en la campaña electoral francesa en favor de Sarkozy y éste se fue a hacer puñetas. Lo ha hecho ahora en Grecia por Samaras, y lo propio. Estoy deseando que intervenga en favor de Mari Merkel cuando le toque.