Leo en un digital, ya que el gasto en papel lo reservo para libros, que el arzobispo de Oviedo recomienda confesarse a los partidarios del derecho a decidir en Catatònia. Dado mi agnosticismo militante, no tiendo a meterme en litigios de la Iglesia, que bastante tienen sus doctores para cuadrar un círculo con el que llevan liados dos mil años, pero hay cosas que claman al cielo por lo que tienen de grotescas, ¿o es que por ventura hay alguien en su sano juicio que imagine al sandalio cupero Fernández arrodillado en un confesionario? Ya puestos, el arzobispo podría haber solicitado lo mismo pero otros motivos a un Jordi Pujol que viene a decir que ya será juzgado por Dios y la Historia.
Queda bastante claro que la Iglesia catalana, al igual que el FC Barcelona, se ha posicionado claramente no ya por el derecho a decidir, que sería una boutade más, sino por la más contundente y directa declaración unilateral de independencia, de ahí que no tenga mucho sentido que un señor prelado de Asturias recomiende una confesión por aquello aparentemente pecaminoso que no considera como tal otro colega de Solsona o Barcelona. Cree uno en su escepticismo que a la Iglesia le hace falta una seria y muy urgente unificación de la doctrina, una suerte de juez inapelable que sea de este mundo, una autoridad que ordene, entre otras cosas y so pena de excomunión, que las monjas estén en un convento y no en un plató de televisión soltando estupideces.
Queda bastante claro que la Iglesia catalana, al igual que el FC Barcelona, se ha posicionado claramente no ya por el derecho a decidir, que sería una boutade más, sino por la más contundente y directa declaración unilateral de independencia, de ahí que no tenga mucho sentido que un señor prelado de Asturias recomiende una confesión por aquello aparentemente pecaminoso que no considera como tal otro colega de Solsona o Barcelona. Cree uno en su escepticismo que a la Iglesia le hace falta una seria y muy urgente unificación de la doctrina, una suerte de juez inapelable que sea de este mundo, una autoridad que ordene, entre otras cosas y so pena de excomunión, que las monjas estén en un convento y no en un plató de televisión soltando estupideces.
8 comentarios:
Diálogo, mucho diálogo es lo que hace falta.
Dialogar hasta el amanecer, que decía el ínclito Ibarretxe.
en el pecado llevan la penitencia, pues todos son fans de nuria feliu... de verdad... por cierto que la monja forcades y sor lucía seguro que entran en la lista única... se liará una buena ensalada de hostias, consagradas o no, para figurar en la candidatura... propongan a quienes, por sus méritos, deberían figurar en ella...
Con nuestro moderno y ultra progre Papa actual no veo yo imposible que Sandalio se acerque al confesionario. Eso sí, en plan informal, como muy de colegas y a ser posible con unas birras de por medio.
Si por casualidad acertara a pasar por allí una de esas monjas liberadas y de la causa y se apuntara al Sacramento, tampoco estaría mal.
la iglesia catalana debería escindirse en una iglesia nacional, al estilo anglicano o así.
Sería un epílogo apoteósico ver a Pujol con la púrpura cardenalicia de la nueva iglesia independiente entrando solemne en la silla gestatoria para inaugurar la sagrada familia catalana, o sea, el vaticano local.
Puedo imaginarlo con la mitra inclinándose a cada paso de los porteadores sobre sus ojos y volviéndola a enderezar mientras cabreado farfolla con ese tono chirriante y antipático 'coñ...aneu amb compte nois'
Iría bajo palio, evidentemente.
Me salgo un poco del guión, pero no puedo evitarlo: ¿han visto ustedes la emoción desbordada de Junqueras? Ay, Señor.
Enternecedor.
Más que lágrimas de cocodrilo, eran de hipopótamo.
lo de la iglesia nacional. cat, don fuga, está bien traído y lo veo... pujol como "sant pare", clavao... no me basta con proclamarme apóstata para mis adentros... ¿qué pasos hay que dar, por cierto, para darse de baja del club como legalmente, por decirlo así, con todas las de la ley sacra?
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