La noticia tiene su gracia: el Tribunal Constitucional tarda cinco años en reprobar a un juez que se demoró dos años en dictar sentencia. Aparta que me tiznas, dijo la sartén al cazo. No es la lentitud insoportable el principal problema de la Justicia, eso se puede combatir con paciencia, sino la irresponsabilidad de aquellos que deben impartirla, sujetos por encima del bien y del mal que dejan El Proceso de Kafka a la altura de un cuento infantil. De la misma forma que en los sótanos de la Complutense duermen dos centenares largos de cadáveres que habían sido donados a la ciencia, en las dependencias del Tribunal Constitucional se amontonan los expedientes de aquellos que acuden a esa instancia en busca de, grotesco término, ¡amparo! Y si bien el viejo papel no despide el hedor de los muertos, no estaría de más, seguridad e higiene obligan, que el personal adscrito al citado Tribunal recibiese mascarillas para manejar esos legajos antes de ponerlos ante las narices de sus señorías. Aunque, de lege ferenda, lo aconsejable sería una buena fumigación como paso previo al cierre definitivo de una institución demasiado cara y muy poco eficaz. Inmoral, casi.
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18 comentarios:
En definitiva, mientras Carrillo Jr. se limpia los dientes con un femur de anatomia II, tenemos al TC limpiandose el culo con los papeles de los casos que les ocupa.
Ya veo a los heroicos jueces ponerse bien la sucia toga, tirar de la cadena, y pedir al secretario judicial que vuelva a conseguir todos los papeles del tal caso.
ha clavado la analogía, reinhard... así está la justicia... y la ciencia, pues ya se ve... para donarles tu osamenta... entre tanto desbarajuste una noticia para echar unas risas... evo morales ha fichado por un club bolivariano, digo boliviano, de primera división... se le ha escapado un crack al barça para reforzar la zaga...
Es evidente la querencia de los Carrillo por los muertos que se amontonan. Daría para una novela.
¿ Está usted llamando irresponsables a los jueces ?. Mire que le va a reňir la Mari Merche de Can Losada....
Bueno, los del TC sólo son jueces en un sentido muy laxo. De laxante. En cualquier caso, Don Aitor, que nos ponga alguna penitencia...
Copiar 500 veces "esto lo arregla Javier Arenas".
Reinhard:
Me quito txapela, sombrero y gorra ante su frase de las 12.31 sobre la querencia de los Carrillo por los muertos amontonados.
Estoy dispuesto a colaborar económicamente para que se les haga un análisis genético que nos descubra el cromosoma responsable de semejante perturbación.
Creo, Traveller, y no descarto el perfil genético, que todo es un poco más sencillo: el hijo creció con historias de esa naturaleza que le contaba el padre como otros padres recitan cuentos a sus hijos antes de que caigan en los brazos de Morfeo. No digamos ya si en su adolescencia o juventud se paseó por Moscú y lo llevaron a los sótanos de la Lubianka.
Supongo que para el hombre este episodio de los cadáveres de la ciencia es una especie de déjà vu.
así están las cosas. La tutela judicial efectiva no funciona y solo podemos gozar con los excesos del derecho administrativo, esa coña sádica de parte para ejecuciones sumarísimas. Las garantías jurídicas....en Gibraltar.
El problema, Fuga, es que vivimos tutelados. Sin posibilidad de emancipación. Y nos quieren dejar sin redes sociales donde dejar nuestra melancolía...Qué hideputas!
lo de carrillo jr y el amontonamiento de cadáveres... de casta le viene al galgo... carrillo senior, doquiera esté, al ver las fotos habrá exclamado con viva emoción... "sí, ése es mi hijo"...
pues ojo¡¡¡ si no se gestiona la melancolía aparece la ira.
Tal vez, Fuga, seamos unos cenizos: Soraya dice que ahora hay mucha más alegría en las calles. De hecho, en las colas del INEM los parados bailan la conga.
Tolerancio, hablan de incinerar los cadáveres, pero creo que el Rector Magnífico los echará a la primera cuneta que encuentre.
Don Reinhard, de lo de las redes sociales sigo yo sin estar seguro. No sólo por el "zasca, en tó la boca " que Sorayita dio el viernes a Landrú y el Dr. Petiot ( Fernández & Gallardón ) viniendo a decir que no cabía más ley que la que existe. Sino también porque son una pata del trípode fundamental que impide que la gente salga a liarla parla a la calle, a escrachear en masa y a hacer el proetarra y el perroflauta como si no hubiera un mañana.
Las otras dos patas son el fútbol y la telebasura.
"liarla parda"
visto así Aitor...las redes como desahogo de la frustración anulan la respuesta en la calle, mucho más peligrosa.
Pues es posible.
Puede que sea así, Don Aitor, pero no descartemos algún tipo de regulación, filtro, etc.
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