Aunque parezca mentira el Fiscal General del Estado, cinéfilo a jornada completa, ha hablado, y lo ha hecho para decir que espera que la juez Alaya entre en razón y mande la causa de los ERE, o parte de ella, al Tribunal Supremo, habida cuenta de los aforados que bailan en ese expediente y que arden en deseos de ofrecer su versión de los hechos. Según Torres-Dulce, ha llegado el momento de que se parcele la causa para que la investigación sea más eficaz. Para hacer la gracia completa, y conocida la enorme agilidad del Supremo para tramitar las causas si en ellas aparecen cargos públicos, a nuestro hombre le ha faltado añadir que así esa investigación también sería más rápida, y aquí paz y después gloria.
Uno lee cosas de este calado y se acuerda de la anécdota protagonizada por Samuel Hoare, embajador de Gran Bretaña, y Serrano Suñer en 1942, cuando los falangistas se apostaban frente a la embajada británica y tiraban piedras al grito de Gibaltrar español. El diplomático denunció los hechos y Serrano le dijo si quería que le mandase más policías: no, quiero que me mande menos manifestantes, exigió Hoare. A Torres-Dulce, hombre tan melifluo como morigerado, habría que decirle que se deje de retórica y provocaciones, que el público no entiende mucho de vericuetos legales y que, vista la parcelación de la justicia en bloques políticos, ya sólo espera que la juez Alaya no acabe en prisión
4 comentarios:
torres-dulce, haciendo honor a su apellido, amasa los ingredientes para hornear el bollo pastelero que nos atizarán con los aforados de mayor nombradía en relación al caso ERE. Ahí pillará el chófer de la coca y algún otro chivo expiatorio. Por cierto... ¿para cuando un posado en Interviu de la juez Alaya con una toga abierta de manera sugerente y unas puñetas primorosamente bordadas?... se agotaría la edición en unas horas...
Ya veo sus intenciones, Tolerancio: las roponas macizas...sin ropa. No es mala idea, y sería una forma de acercar la Justicia al pueblo.
Cada vez que juntos a Torres-Dulce y Gallardón pienso en un ciego y su lazarillo.
Pues a mí igual me pone más un Full Monty de Gómez Bermúdez, Santiago.Pedraz y Ruz. Hasta indultaría para la ocasión a Garzón.
En esa escena, Don Aitor, veo a una Elisa Beni desatada, looocaaaa.
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