Fue Vizcaíno Casas el que publicó una delirante novela que vendía una historia interesante, la de que Franco resucitaba a los tres años de su muerte, en pleno desaguisado de Suárez y compañía. Treinta y tantos años después de aquella ficción, los socialistas proponen, exhumando unos cuantos huesos, hacer realidad lo que para unos es una pesadilla y para otros un sueño, quizá porque entre los que sueñan con un Caudillo redivivo, aunque parezca extraño, hay mucho progresista incombustible que tiene claro que contra Franco vivían mejor. Nada extraño, por otra parte, este circo de la reconciliación de los vivos a costa de los muertos que defiende el diputado Elorza, pues es sabido que el oxímoron de la memoria histórica no es otra cosa que coger pico y pala y desenterrar cuerpos a costa del erario público, extraña liturgia en la forma de pago que si se aplicase también al entierro haría quebrar a todas las funerarias.
Planteado así el enésimo disparate nacional, queda por saber la respuesta del partido del gobierno, pues si bien, y a diferencia de la izquierda patria, los populares no han tomado todavía la freudiana e irreversible decisión de matar al padre, no es menos cierto que hace ya tiempo que se abonaron a un transversalismo-o travestismo-extraño que lo mismo les lleva a esquilmar el bolsillo del contribuyente cual vulgares socialdemócratas que a plantarse ante la capilla ardiente del matarife Carrillo para expresar unas condolencias que demuestran, una vez más, que aquí sí cabe un tonto más, y hasta un millón de tontos, cifra simbólica que, por otra parte, tanto recuerda al millón de muertos de la Guerra Civil, una leyenda literaria como esa otra que ahora pretenden enseñar en las escuelas y que nos dice que la Transición fue un fraternal abrazo entre españoles que enterraba odios, rencillas y viejas querellas.
Planteado así el enésimo disparate nacional, queda por saber la respuesta del partido del gobierno, pues si bien, y a diferencia de la izquierda patria, los populares no han tomado todavía la freudiana e irreversible decisión de matar al padre, no es menos cierto que hace ya tiempo que se abonaron a un transversalismo-o travestismo-extraño que lo mismo les lleva a esquilmar el bolsillo del contribuyente cual vulgares socialdemócratas que a plantarse ante la capilla ardiente del matarife Carrillo para expresar unas condolencias que demuestran, una vez más, que aquí sí cabe un tonto más, y hasta un millón de tontos, cifra simbólica que, por otra parte, tanto recuerda al millón de muertos de la Guerra Civil, una leyenda literaria como esa otra que ahora pretenden enseñar en las escuelas y que nos dice que la Transición fue un fraternal abrazo entre españoles que enterraba odios, rencillas y viejas querellas.
6 comentarios:
Siguen surgiendo hornadas de neoantifranquistas de 15 años, a los que han inculcado que en realidad, ya estaban por ahí en 1935, luchando contra el malvado Franco en pro de la beatífica Republica.
Rubalcaba solo solidifica esos sentimientos, los aprovecha como aprovechó la masacre del 11m.
¿Que es el socialismo sino el sentimentalisto sustentando en las más sideral nada?
Educación: he ahí el origen de todo y la única defensa posible contra los tahures sentimentaloides
Hay que entender a estos antifas... ¡Franco fue tan acaparador! ¡Tan verraco!
Sometió a Cartago, capitaneó la Reconquista, evangelizó Las Indias, expulsó al Turco en Lepanto, la Guerra de la Independencia, la de los 30 Años... demasiado para los defensores de la corrección política y la igualdad de oportunidades, oigan.
Lo de la Guerra Civil es lo de menos... para disimular...
quieren con-memo-rar a los republicanos enterrados en el valle de los caídos ¡¡¡bajo una cruz de 150 metros!!!... Los huesos de los con-memo-rados, anticlericales de aquellas horas tumultuosas, se revolverán en la fosa como un ejército de esqueletos de una peli de Sam Reimi...
en fin, para sacar entrada... de gansada en gansada y tiro porque me toca...
Coincidimos en que todo esto es surrealista,pero hay que reconocer que Franco se equivocó en su último parte de guerra:la guerra no había terminado.
Hablando se espíritus, llega la chorrada de Halloween, así que anden con cuidado no se les aparezca el espíritu/fantasma de la Transición.
Para los progres, Franco es como el estropajo Scotch Brite : no se puede estar sin él.
Si no hubiera existido, Don Aitor, habría que inventarlo.
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